Corazón como órgano endocrino-metabólico

RESUMEN

Sobre la historia, el corazón ha sido considerado órgano vital por su función de bomba sanguínea impelente y aspirante, permitiendo la fisiológica perfusión a todos los rincones del cuerpo humano. Sin embargo, tras este rol de bomba se encuentra una función poco discutida, esto es, el rol endócrino-metabólico del corazón, en calidad de órgano sintetizador de hormonas y, por su función de bomba, distribuidor de hormonas ajenas a él. Comprender la incidencia de los péptidos sintetizados en el corazón ofrece una nueva perspectiva sobre la relevancia del corazón en la homeostasis y como la enfermedad cardiovascular puede alterar el metabolismo. El presente trabajo tiene por objeto revisar la más vigente información sobre el rol de los péptidos natriuréticos producidos en el corazón y su función endocrino-metabólica. Estos son los péptidos natriuréticos auricular, cerebral y tipo C. Se concluye que la concepción del corazón como un órgano de regulación endocrino-metabólico, cuyas hormonas son elementales para la homeostasis del organismo, es fundamental para la medicina de este siglo y para los avances venideros, en materia de nuevas estrategias terapéuticas que permitan mejorar la calidad de vida de los pacientes.

INTRODUCCIÓN

El corazón es un órgano de vital importancia, su función principal es bombear sangre hacia todo el cuerpo conduciendo nutrientes hacia todos los tejidos1 . Está ubicado en la caja torácica, en el espacio denominado mediastino medio. Guarda una estrecha relación con los pulmones en sus bordes, con el esternón en su cara anterior y en la parte posterior con el esófago2 . Su base se encuentra dirigida hacia arriba, a la derecha y ligeramente hacia atrás, de esta nacen los grandes vasos sanguíneos, su ápex reposa sobre el diafragma3 . Su configuración interna está dada por cuatro cámaras, dos superiores denominadas, los atrios o aurículas, y dos inferiores, los ventrículos4 . Yace envuelto por una capa fibroserosa denominada pericardio, misma que facilita un medio de fijación y protección al evitar el estiramiento excesivo. Su pared está estructurada por tres capas, el epicardio, la más externa y en relación con el pericardio; el miocardio, que contiene células llamadas miocardiocitos, que le permiten función contráctil; y el endocardio, la capa interna, formada por tejido conjuntivo y por donde discurre el sistema de conducción5 . Su tejido se caracteriza por presentar una capa de músculo estriado cardíaco y un esqueleto fibroso que forma los orificios valvulares6 . La velocidad en que late el corazón por minuto está regulada por el centro cardiovascular del bulbo raquídeo, enviando señales químicas a través de los nervios simpáticos y parasimpáticos. Además, existe un control humoral mediado por hormonas vasoconstrictoras: adrenalina, noradrenalina, angiotensina, vasopresina, serotonina; y hormonas vasodilatadoras: bradicinina, histamina, prostaglandinas7 . Para efectuar su función de bomba de manera eficaz y eficiente, se relaciona con otros órganos y sistemas, riñón, sistema nervioso central y sistema endócrino8 . No obstante, el corazón cumple otra función propia además de mantener el flujo constante de sangre, se trata del control sobre distintos procesos metabólicos a través de la secreción de péptidos natriuréticos (PNs).

Héctor Triana-Alcívar1, Jordy Ureta-Pilligua1, Ronny Richard Mera-Flores1

, Leonardo Bermúdez Cevallos2,3, Yokasta Rivadeneira Mendoza2,3

1Escuela de Medicina, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Técnica de Manabí, Ecuador.

2 Hospital de Especialidades Madre Teresa, Portoviejo, Manabí, Ecuador.

3 Instituto Ecuatoriano de Enfermedades Digestivas – IECED Manabí, Portoviejo, Manabí, Ecuador.

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RVEM-Vol-19-No-1-Ano-2021.pdf (svemonline.org)