Correlación del factor neurotrófico derivado del cerebro con los componentes que integran el síndrome metabólico infantil

Resumen

La obesidad infantil representa un factor importante en el desarrollo del síndrome metabólico (SM). En este sentido el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF: Brain Derived Neurotrophic Factor) interviene en el metabolismo energético así como en vías que controlan el peso corporal y desórdenes metabólicos. El objetivo de este estudio fue determinar si hay una correlación entre el BDNF con los marcadores que definen al síndrome metabólico en una población infantil de México. Se integraron al estudio 100 niños con un rango de edad de 5-13 años, se estratificaron en tres grupos, normo peso, sobrepeso y obesidad, a los cuales se les determinaron las variables antropométricas, percentil de la tensión arterial sistólica y diastólica, concentraciones séricas de glucosa, triglicéridos, colesterol de alta densidad (HDL) y BDNF. Se aplicó ANOVA y una correlación de Pearson. Los resultados muestran que la prevalencia de SM utilizando los criterios de Cook y Weiss fue del 14%, mientras que por la Federación Internacional de Diabetes (IDF) es del 11%. La circunferencia de cintura, triglicéridos, colesterol HDL, presión arterial sistólica/diastólica y glucosa, mostraron diferencias significativas entre los grupos estudiados (*p<0,001). El BDNF se correlacionó positivamente con la desviación estándar del índice de masa corporal de acuerdo con la edad (DE-IMCE) (p=0,01), el percentil del perímetro de la cintura (p=0,00), la presión arterial sistólica (p=0,01) y las concentraciones plasmáticas de glucosa (p=0,02). Estos datos muestran que existe una correlación entre el BDNF con la DE-IMCE, la circunferencia de la cintura, la presión arterial sistólica y glucosa.

Introducción

La obesidad gestada en la infancia representa un factor condicionante para la obesidad en etapas tardías y para el aumento en la morbilidad y mortalidad del adulto (1); además, constituye un factor de riesgo independiente para el desarrollo de implicaciones crónicas conceptualizadas bajo el término de síndrome metabólico (SM), en pediatría, se denomina SM al conjunto de alteraciones antropométricas, clínicas y bioquímicas que predisponen el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y la diabetes mellitus tipo 2 (DM2) (2). El tejido adiposo visceral, además de considerarse un reservorio de energía, representa un órgano endocrino secretor de adipocinas (3); recientemente, se ha considerado a las neurotrofinas como potenciales adipocinas que intervienen en el control del apetito, regulación de la presión arterial, metabolismo lipídico, metabolismo de la glucosa, resistencia a la insulina, inflamación y ateroesclerosis (4).

El factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF: Brain Derived Neurotrophic Factor) representa la neurotrofina de mayor expresión en el sistema nervioso central de los mamíferos, desempeña un papel importante en la proliferación, diferenciación y supervivencia de las neuronas (5). Su localización en varios centros hipotalámicos (núcleo ventromedial, hipotálamo dorsomedial, hipotálamo lateral, núcleo paraventricular y núcleo arcuato) proporcionó los primeros indicios de su asociación con una amplia variedad de funciones metabólicas incluidas el control del peso corporal, la ingesta de alimentos, los niveles de insulina y por lo tanto, la glucemia, así como el metabolismo lipídico (4,6).

Hristova y Aloe (2006) reportaron que el BDNF podría estar implicado en la cascada de transtornos metabólicos manifestados en el SM (7); Bullo, Peerually, Trayhurn, Folch y Salas (2007) reportaron que los niveles circulantes del BDNF eran significativamente más bajos en mujeres con obesidad mórbida, y que estos se correlacionaban al colesterol HDL (8). Bus, et al. (2011) identificaron una correlación positiva entre las concentraciones séricas del BDNF, el SM y la enfermedad coronaria en adultos (9). En adolescentes, Levinger, et al. (2008) identificaron una correlación positiva entre los niveles plasmáticos del BDNF y la concentración de triglicéridos, glucosa, insulina y obesidad visceral en individuos sanos (10). En niños se reportó una correlación negativa entre las concentraciones periféricas del BDNF y el IMC (11); El-Gharbawy, et al. (12), concluyeron que las concentraciones séricas del BDNF se encontraban significativamente reducidas en niños y adolescentes con obesidad extrema en comparación con sus pares de peso normal; por su parte Araki, et al. (4) demostraron que los niveles plasmáticos del BDNF eran significativamente inferiores en niños con obesidad mórbida y SM.

En relación con lo anterior, la presente investigación tuvo como objetivos identificar la prevalencia de SM en escolares de una población urbana del estado de Jalisco y correlacionar las concentraciones plasmáticas del BDNF con los componentes que integran el SM en la población infantil.

Guillermo Gómez Delgado1, Paola Trinidad Villalobos Gutiérrez1, José Luis Muñoz Carrillo2, Oscar Gutiérrez Coronado1.

1Universidad de Guadalajara: Centro Universitario de los Lagos (CULAGOS)

2Universidad Cuauhtémoc, Plantel Aguascalientes, Facultad de Odontología, Mexico.

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