Descubren nuevos biomarcadores y blancos terapéuticos para las enfermedades cardiovasculares
- netmd
- 17 de enero de 2019
- Cardiología
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27 de diciembre de 2018
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) han demostrado ser la principal causa de muerte en todo el mundo. Si se revisan las estadísticas, casi cuatro de cada cinco muertes se deben a infarto de miocardio o accidente cerebrovascular. Los esfuerzos para prevenir las ECV tienen poco efecto en la disminución del número de muertes relacionadas con dichas afecciones pese a los muchos avances médicos. Por lo tanto, la búsqueda de nuevas e incluso mejores terapias y tratamientos para el mejoramiento de aquellos que padecen ECV aún se encuentra en curso.
El campo de la metabolómica ha ofrecido una buena solución para estos padecimientos. Los biomarcadores metabólicos ayudan a los médicos a identificar el riesgo de ECV y a tomar medidas preventivas antes de que puedan surgir las enfermedades.
En este estudio, dirigido por el doctor Geoff H. Werstuck de la Universidad McMaster, en Ontario, Canadá, se examinaron técnicas analíticas junto con el flujo de trabajo que se utiliza en la metabolómica no dirigida. También se identificaron estudios de caso que resaltan el uso de metabolómica no dirigida en la investigación de enfermedades cardiovasculares. Cinco de los estudios de caso mostraron enfoques para identificar la metabolómica no dirigida y aplicar esta información en situaciones clínicas. Se realizó un análisis para la predicción del riesgo de enfermedad cardiovascular, isquemia miocárdica, ataque isquémico transitorio, enfermedad coronaria incidente y riesgo de infarto de miocardio.
Hoy en día, el uso de la metabolómica no dirigida para la evaluación de riesgos es relativamente nuevo y todavía existe la necesidad de avances futuros en las tecnologías de metabolómica. No obstante, este nuevo trabajo es un primer paso para el diagnóstico temprano de ECV, lo que representa una buena señal para la recuperación de un paciente y también para su salud. Por lo tanto, se necesitan más investigaciones como esta para establecer biomarcadores confiables, sensibles y no invasivos que puedan servir como objetivos terapéuticos para la prevención y el tratamiento de las ECV.
