Descubren proteína que actúa como supresor tumoral en el cáncer de hígado

31 de marzo de 2018

Científicos del Instituto Salk, en la Jolla, California (EE.UU.), junto con investigadores de la Universidad de Basilea y el Hospital Universitario de Basilea en Suiza, descubrieron una proteína llamada LHPP que actúa como un interruptor molecular para inactivar el crecimiento descontrolado de células en el cáncer de hígado. El supresor tumoral, que podría ser útil como biomarcador para ayudar a diagnosticar y controlar el tratamiento del cáncer de hígado, también podría tener relevancia para otros tipos de cáncer. El trabajo se publicó esta semana en la revista Nature, y se suma al creciente cuerpo de conocimientos sobre los procesos celulares que promueven o previenen el cáncer.

Creo que hemos descubierto un nuevo mecanismo de control para las proteínas celulares que, cuando se interrumpe, podría ser un factor de cáncer“, señaló Tony Hunter, profesor de la Sociedad Americana del Cáncer de Salk y autor del nuevo trabajo. “Es emocionante porque ofrece la posibilidad de nuevas terapias o nuevos diagnósticos para un cáncer que es básicamente intratable, el cáncer de hígado, y potencialmente para otros, también“.

Hunter es conocido por su descubrimiento en 1979 de un proceso de señalización molecular llamado fosforilación de tirosina. En este proceso, las proteínas llamadas quinasas unen el fosfato químico, como una nota adhesiva, al aminoácido tirosina en las proteínas blanco. Pero cuando la fosforilación de la tirosina es disfuncional, también puede activar el crecimiento incontrolado de células que conduce al cáncer. El avance de Hunter abrió la puerta al desarrollo de una nueva clase de productos farmacéuticos contra el cáncer llamados inhibidores de tirosina quinasa, incluido el medicamento para la leucemia Gleevec, que ha ayudado a salvar muchas vidas.

Desde entonces, el laboratorio de Hunter ha seguido estudiando el proceso de fosforilación, no solo en términos de añadir fosfatos (a través de quinasas o “interruptores de encendido”) sino también de eliminarlos (a través de proteínas llamadas fosfatasas o “interruptores de apagado”). En 2015, su equipo desarrolló un anticuerpo para identificar y estudiar fosfatos unidos a otro aminoácido llamado histidina.

En el nuevo trabajo, el equipo internacional, dirigido por el profesor Michael Hall del Biozentrum, en la Universidad de Basilea, examinó estos interruptores en un modelo de ratón con la forma más común de cáncer primario de hígado, el carcinoma hepatocelular. Para comparar las células tumorales con las células normales, el equipo analizó más de 4,000 proteínas en el tejido hepático sano y enfermo. Al final, se destacaron tres proteínas: las histidinas quinasas NME1 y NME2 mostraron niveles elevados en las células tumorales, y los de histidina fosfatasa LHPP fueron deficientes.

Es sorprendente que LHPP esté presente en el tejido sano y esté completamente ausente en el tejido tumoral“, indicó Sravanth Hindupur, investigador posdoctoral en la Universidad de Basilea y primer autor del artículo. Esto les dio a los investigadores una pista para explorar la fosforilación de histidina como un posible blanco en el cáncer. De hecho, descubrieron que los niveles de proteína fosforilada en la histidina eran significativamente más altos en el tejido tumoral que en el tejido hepático normal.

NME1 y NME2 son histidina quinasas conocidas y se sospechaba que LHPP era una histidina fosfatasa. Con más experimentos, el equipo verificó que LHPP no solo es una histidina fosfatasa, sino que también es un supresor tumoral, esencialmente un “interruptor de apagado” para el cáncer. La reintroducción de LHPP en el hígado de los ratones modelo destinados a desarrollar tumores previno la formación de los mismos.

Cuando los investigadores examinaron muestras de tumores hepáticos humanos, encontraron un patrón similar: Los niveles de NME1 y 2 eran altos y los de LHPP eran bajos en comparación con el tejido hepático sano. Además, la base de datos Cancer Genome Atlas, una colección de secuencias de ARN obtenidas de diferentes cánceres humanos, mostró que una fracción significativa de cánceres de hígado humano tienen niveles bajos de LHPP, y que tanto la gravedad de la enfermedad como la esperanza de vida se correlacionan con los niveles de LHPP.

Los paralelos entre la fosforilación de tirosina y la fosforilación de histidina son los que realmente me interesaron en el proyecto“, agregó Hunter. “No sé si esto pueda usarse como vía terapéutica. Pero el hecho de que pueda ser tan relevante para la enfermedad me motiva“. 

VíaSalk Institute

https://www.salud.carlosslim.org/descubren-proteina-que-actua-como-supresor-

tumoral-en-el-cancer-de-higado/