Diferencias de género del síndrome de Sjögren primario

24/07/2023

Un estudio retrospectivo de China examinó las diferencias de género entre los pacientes con síndrome de Sjögren primario. Reconocieron diferentes síntomas, valores de laboratorio y marcadores inmunológicos que diferían entre mujeres y hombres.

El síndrome de Sjögren primario (pSS) es una enfermedad autoinmune sistémica caracterizada por una hiperactividad de células B e infiltrados linfocitarios de las glándulas salivales y lagrimales. Esta enfermedad autoinmune afecta principalmente a mujeres de mediana edad, pero puede presentarse en cualquier edad y género.

Los síntomas del síndrome de Sjögren primario varían mucho

Los síntomas típicos del pSS son el síndrome de Sicca con xeroftalmia y xerostomía, así como artralgias. La gravedad de la enfermedad varía de paciente a paciente y puede variar desde una afectación glandular exclusiva hasta síntomas sistémicos agresivos como una enfermedad pulmonar intersticial.

Según estudios anteriores, el fondo genético, los factores ambientales y las diferencias demográficas influyen en la gravedad y el fenotipo de la enfermedad.

Caracterizar mejor las diferencias de género

Aunque varios estudios ya han examinado las diferencias de género, no hay un consenso general sobre los datos y falta un análisis de mayor alcance. Por esta razón, los investigadores de la Facultad de Medicina de Beijing, China, llevaron a cabo un estudio retrospectivo sobre los pacientes con pSS y su presentación clínica, así como el curso temporal de la enfermedad. El objetivo del estudio fue discutir diferencias significativas y, por lo tanto, tal vez establecer la base para un diagnóstico y tratamientos específicos para el género.

Resultados

El estudio examinó los datos de los pacientes con pSS de un hospital chino desde 2013 hasta 2022. En total, 961 pacientes con pSS fueron incluidos en el estudio, de los cuales 821 eran mujeres (85,4%). Esto equivale a una relación de 6:1, en la población general esta es de 9:1.

Diferencias significativas en el curso temporal

La edad media al comienzo de los síntomas difirió significativamente entre los géneros. Los hombres tenían en promedio 59 años, mientras que en las mujeres los síntomas comenzaron en promedio a los 51 años (p<0,001). También hubo diferencias en el momento en que se hizo el diagnóstico. Los hombres recibieron el diagnóstico en promedio a los 63,5 años y las mujeres a los 58 años (p<0,001).

Diferencias en la manifestación clínica

Las mujeres mostraron una proporción significativamente mayor de xerostomía (86,6% vs. 79,3%; p=0,023), xeroftalmia (81,4% vs. 67,1%; p>0,001), artralgia (40,4% vs. 28,1%; p=0,006) y caries (40,8% vs. 23,2%; p>0,001).

Por otro lado, los hombres sufrieron 1,8 veces más frecuentemente una enfermedad pulmonar intersticial (p<0,001) y tenían significativamente más glándulas salivales agrandadas (19,3% vs. 12,8%; p=0,040).

Diferencias en los valores de laboratorio

Los valores de laboratorio también mostraron diferencias de género. Las mujeres tenían niveles significativamente más altos de anticuerpos autoinmunes (AA), como el anti-ANA-AA (63,7% vs. 42,5%; p>0,001) y el anti-SSA-AA (71,5% vs. 43,3%; p<0,001). Un factor reumatoide positivo se pudo detectar en el 45,3% de las mujeres y en el 30,8% de los hombres (p=0,003).

Por otro lado, los hombres mostraron niveles significativamente más altos de leucocitos (p>0,001) y neutrófilos (p<0,001) y niveles más altos de hemoglobina (p<0,001) que las mujeres.

La aparición de linfomas y trombocitopenia no difirió entre los sexos.

Diferencias en los parámetros inmunológicos

También se observaron diferencias en los perfiles inmunológicos de los pacientes. Las mujeres tenían tasas de sedimentación eritrocitaria (ESR) significativamente más altas (p=0,034) y niveles de IgM más altos (p=0,003). Por otro lado, los hombres tenían niveles significativamente más altos de los factores del complemento C3 (p=0,025) y C4 (p=0,03).

El fenotipo de la enfermedad difiere mucho

Esta investigación retrospectiva pudo observar diferencias significativas en la clínica de la enfermedad de Sjögren primaria entre mujeres y hombres. Por lo tanto, las mujeres mostraron claramente los síntomas típicos de Sicca, mientras que los hombres tenían una tasa significativamente mayor de complicaciones como la enfermedad pulmonar intersticial.

Además, difirieron en partes de sus perfiles inmunológicos y exámenes de sangre, lo que también podría tener implicaciones en el curso de la enfermedad y ser relevante para el diagnóstico.

Limitaciones

Sin embargo, el estudio tiene algunas limitaciones. Por un lado, la población de estudio de un solo hospital está muy influenciada por influencias demográficas uniformes. Por otro lado, todos los pacientes eran de una etnia, por lo que los resultados no se pueden transferir exactamente a la población general de pacientes con enfermedad de Sjögren.

Además, los autores señalan que otras publicaciones llegan a resultados diferentes en partes de las diferencias de género. Por lo tanto, todavía no hay un consenso general sobre las diferencias.

Se necesitan más estudios prospectivos y multicéntricos para investigar más estos vínculos y promover un consenso de resultados y una atención óptima.

https://www.vademecum.es/noticia-230724-Diferencias+de+g+eacute+nero+del+s+iacute+ndrome+de+Sj%F6gren+primario_18264