Efectividad del tapentadol en el paciente oncológico con dolor neuropático
- netmd
- 2 de marzo de 2022
- Oncología Médica
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Resumen
Objetivo:
Determinar la efectividad del tapentadol en el paciente oncológico con dolor neuropático.
Material y métodos:
Se realizó un estudio descriptivo, longitudinal, observacional y prospectivo incluyendo pacientes con diagnóstico oncológico y dolor neuropático atendidos en la Clínica del Dolor entre el 1 de enero de 2014 y el 31 de diciembre de 2019.
Resultados:
Se incluyeron 63 pacientes con una edad promedio de 59.07 ± 11.06 años, de los cuales el 76.2% (n = 48) fueron del sexo femenino. En las escalas EVERA (escala verbal analógica) y DN4 (dolor neuropático en 4 preguntas), se observó una diferencia significativa postratamiento y al usar inicialmente tapentadol se observó una menor proporción de efectos adversos.
Conclusiones:
El tapentadol demostró ser una herramienta igual de eficaz que otros tratamientos tanto como fármaco inicial o de rotación y usado como primera línea tuvo mejor tolerabilidad.
Introducción
El dolor es el síntoma más común del cáncer al momento del diagnóstico y aumenta su prevalencia durante y más allá del tratamiento oncológico; incluso al día de hoy se reporta una prevalencia del 33 al 40% de pacientes supervivientes de cáncer con dolor1.
El dolor neuropático (DN) es un tipo de dolor común en el cáncer, como resultado del daño directo al sistema nervioso por un tumor primario, metástasis o por los esquemas de tratamiento (cirugía, quimioterapia, radioterapia, hormonoterapia, etc.)2.
En el 60% de los pacientes con cáncer, la causa predominante del dolor es nociceptivo, el 20% tiene un componente dominante neuropático y el 20% restante es una combinación de DN y nociceptivo (denominado dolor mixto). Por lo tanto, alrededor del 40% de los pacientes oncológicos puede presentar un síndrome doloroso con componente neuropático3.
El DN en cáncer se asocia con malos resultados. Se ha observado que se asocia con un mayor tratamiento oncológico y mayores requerimientos analgésicos (incluidos opioides potentes y analgésicos adyuvantes). Además, muestran menor rendimiento y peor funcionamiento físico, cognitivo y social4.
El DN tiene un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes, así como en el bienestar social, económico y psicológico. En particular, tiene una carga económica aun mayor para la sociedad en su conjunto cuando se considera el costo financiero de tratarlo en el entorno crónico5.
Las estimaciones de su prevalencia en la población general varían desde un 1% hasta un 7-8%, sin embargo, cuando se tienen en cuenta afecciones tales como diabetes (26%), herpes zóster (19%) y dolor posquirúrgico (10%), la incidencia es mucho mayor. Hay una serie de pautas, recomendaciones nacionales e internacionales para la evaluación y el tratamiento del DN6.
En el paciente oncológico, alrededor de 2/3 partes del DN está asociado a la tumoración como tal (infiltración directa del tumor primario o compresión de un nervio o un plexo nervioso, neuropatías paraneoplásicas y metástasis óseas), el 20% de los casos puede ser atribuido a los tratamientos oncológicos (cirugía, radioterapia, quimioterapia) y en el 10-15% a comorbilidades (neuropatía diabética distal dolorosa, deficiencia de vitamina B, neuralgia postherpética, esclerosis múltiple, trauma, tras evento vascular cerebral, etc.)7-9.
La terapia farmacológica conforma la base de la terapia de primera y segunda línea en DN. Los antidepresivos tricíclicos, los inhibidores de la recaptura de serotonina y noradrenalina, gabapentanoides, tramadol, lidocaína y capsaicina son las opciones más efectivas10.
El tapentadol es un nuevo analgésico de acción central, siendo considerado como un fármaco de una nueva clase de medicamentos, a los que se puede hacer referencia como medicamentos MOR-NRI (agonistas de receptores opioides μ-inhibidores de recaptación de noradrenalina). Posee una eficacia analgésica comparable con opioides clásicos fuertes como oxicodona/naloxona en pacientes con dolor crónico en espalda, aunque no superior a estos11.
Existen múltiples estudios y autores que han encontrado que es un fármaco efectivo para el tratamiento del DN, con una adecuada tolerabilidad y que mejora la calidad de vida de los pacientes posterior a su uso, sobre todo en pacientes con resistencia a los opioides11-13.
En nuestro país no se ha realizado ningún reporte sobre el empleo de tapentadol en pacientes oncológicos y DN, por lo que presentamos el siguiente estudio que tiene como objetivo determinar su efectividad en el paciente oncológico con DN que recibieron atención en la Clínica del Dolor de nuestro instituto.
Gabriela A. Mimiaga-López1, Ma. del Rocío Guillén-Núñez1, José A. Rodríguez-Martínez2*, Ale I. González-Cázares1, Ángel M. Juárez-Lemus1
1Servicio de Algología, Instituto Nacional de Cancerología;
2Servicio de Neuroimagen, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán. Ciudad de México, México
Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:
https://www.gamo-smeo.com/frame_eng.php?id=274