Efecto de la intervención psicomotriz con participación del cuidador sobre la comunicación gestual de una niña con autismo
- netmd
- 4 de noviembre de 2019
- Psiquiatría
- 0 Comments
RESUMEN
Se presenta el caso de una niña de 3 años, con trastorno del espectro autista que mostraba dificultades para relacionarse e integrar los gestos faciales y corporales a su lenguaje verbal; además, se mostraba inflexible a los cambios posturales y presentaba fuerte apego a objetos inanimados. Se brindó una nueva herramienta de intervención en base al movimiento y el afecto a través de las relaciones primarias. El objetivo fue facilitar el gesto motor, de manera que se lograse una comunicación gestual integrada a la verbal y se favoreciese la conexión espontánea de la niña con su cuidador y el entorno.
PRESENTACIÓN DEL CASO
Niña de 3 años y un mes, hija única y que convive con sus padres. A los 18 meses fue diagnosticada de autismo, por lo que meses más tarde fue referida al Instituto Nacional de Rehabilitación, donde se le derivó al servicio de fisioterapia.
Evaluación
Para la evaluación psicomotriz, se usó como referencia la secuencia de la estructura de las dimensiones del inventario del espectro autista (IDEA) de Rivière (12). Para la evaluación de la comunicación no verbal, se usó la escala de observación de la comunicación gestual en el espectro autista (ECGEA), la cual comprende las siguientes dimensiones: gestos faciales, gestos cefálicos y gestos corporales básicos. ECGEA es creación reciente de la misma autora del presente reporte. Los resultados de la evaluación psicomotriz fueron: En el área de las relaciones sociales, la niña se mostraba ausente y con escaso contacto visual. Prefería agarrar un juguete musical y aislarse por tiempo prolongado, mostrando iniciativa débil o pobre para relacionarse con el cuidador primario. Además, mostraba deficiencia para establecer atención compartida. En el área de la flexibilidad y anticipación, se mostraba inflexible e irritable a los cambios posturales, prefería estar en una sola posición por tiempo prolongado mientras sostenía un objeto y mostraba apego excesivo al mismo. En raras ocasiones realizaba cambios posturales por iniciativa propia. Cuando quería algo, solo decía “quiero”, pero, si no lo obtenía, inmediatamente se desorganizaba conductualmente lanzándose al suelo y llorando. En el área de comunicación y del lenguaje, se comunicaba verbalmente, aunque usando palabras aisladas. En raras ocasiones formaba frases de dos palabras, sin conectores. Entendía solo indicaciones simples como toma, dame, vamos. No lograba integrar el lenguaje corporal al verbal. En el área de la simbolización, mostraba juego funcional básico poco flexible y de contenido limitado. Además, se observó ausencia de la imitación. En cuanto a la evaluación de la conducta no verbal, sus resultados se presentan en la columna “Evaluación” de la tabla 1.
Tratamiento
La intervención se llevó a cabo en 26 sesiones de 40 minutos cada una, dos veces por semana. Los objetivos planteados fueron los siguientes: a) Que la niña realice cambios posturales a la indicación verbal, desde las posiciones bajas hasta las altas mostrando aceptación a los cambios; b) que logre iniciar conductas de imitación; c) que comparta intereses usando el gesto motor de señalar con el índice, para indicar lo que desea o lo que le gusta; d) que inicie contacto visual con el padre; e) que logre realizar giros de cabeza al escuchar su nombre; y f) que logre iniciar la integración de la comunicación gestual con la verbal.
Técnicas de intervención
Se mencionan brevemente algunas de las técnicas usadas en base al marco teórico de Luria (modificado por Da Fonseca) (13), del apego de John Bowlby (11) y del componente afectivo emotivo de la formación de la personalidad de Pedro Ortiz (8): a) Técnica de estimulación táctil (objetivo: Facilitar nociones básicas de su propio cuerpo), b) Técnica de estimulación propioceptiva-vestibular (objetivo: Mejorar sus niveles de alerta y atención), c) Técnica de coordinación viso-motriz gruesa (objetivo: Favorecer el contacto visual con el otro), d) Técnica visual – cognitiva de permanencia del objeto (objetivo: Facilitar la formación del yo psíquico), e) Técnica de estimulación auditiva a través de la prosodia afectiva (objetivo: Facilitar la atención auditiva y respuesta automática de giro cabeza al oír su nombre).
Resultados de la terapia
Finalizado el tratamiento se volvió a administrar la ECGEA para valorar los efectos del tratamiento. Los resultados se exponen en la tabla 1. La niña inició la integración de la comunicación gestual a la verbal (logra señalar el objeto que le agrada o quiere mientras lo verbaliza, pero aún sin comunicar con la mirada a su cuidador). Además, logra imitar algunos gestos básicos como taparse los ojos con las manos, aplaudir, chocar las palmas, realiza contacto visual en algunas ocasiones, siendo dirigida verbalmente por el cuidador primario o por el especialista. También logra realizar cambios posturales a la indicación verbal desde posiciones bajas hasta altas, mostrando flexibilidad a los cambios. Además, logró periodos de intersubjetividad con el padre, mirándolo fijamente a los ojos, mientras él le hacía muecas faciales y usaba prosodia afectiva. Asimismo, ha iniciado la imitación de gestos faciales, como cara de alegría y de miedo, durante las actividades de juego pre-simbólico o simbólico dirigido. En la tabla 1 se observa variación del puntaje que se encuentra en el límite de la deficiencia de la comunicación gestual severa, lo que muestra mejoría del paciente.
Xiomara Taboada-Huarcaya 1,a
1 Instituto Nacional de Rehabilitación “Dra. Adriana Rebaza Flores” Amistad Perú – Japón. Lima, Perú.
a Licenciada en Tecnología Médica en fisioterapia y rehabilitación.
Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:
http://revistas.upch.edu.pe/index.php/RMH/article/view/3549/3919