Efectos electrofisiológicos de la ranolazina ante el estiramiento cardiaco

Resumen

En condiciones fisiológicas, el estiramiento de las fibras miocárdicas ayuda a mantener el gasto cardíaco en cifras óptimas para una adecuada perfusión tisular. Sin embargo, existen patologías como la cardiomiopatía dilatada en las que se dan anomalías mecánicas y electrofisiológicas debido a un estiramiento miocárdico patológico, con la capacidad de generar arritmias cardíacas de tipo fibrilación atrial y ventricular. Ante esto, se ha visto que la ranolazina es capaz de generar un efecto protector ante el estiramiento miocárdico debido a su acción sobre los canales de Na+ tardíos, la corriente rectificadora tardía rápida de K+ (IKr) y el intercambiador Na+/Ca2+ (NCX).

Objetivos: 

Informar sobre los efectos producidos por la ranolazina sobre la refractariedad del músculo cardíaco ante el estiramiento miocárdico y cómo esto evitaría la generación de post-despolarizaciones y el desarrollo de arritmias cardíacas.

Métodos: 

Se buscaron artículos apropiados en MEDLINE/PubMED y EMBASE, utilizando una estrategia de búsqueda MeSH (Medical Subject Headings), además se incluyeron libros de referencia que tuvieran relación con el sistema cardiovascular.

Conclusiones: 

Ante situaciones que produzcan un estiramiento anómalo de las fibras miocárdicas, la ranolazina podría considerarse como una opción terapéutica como agente antiarrítmico, aparte de sus ya conocidos atributos antianginosos, ya que posee la capacidad de incrementar el período refractario efectivo de los miocitos, disminuyendo la generación de potenciales de acción posdespolarización.

INTRODUCCIÓN

Al generarse un estiramiento en las fibras miocárdicas se producen cambios tanto mecánicos como electrofisiológicos en el corazón. Dichas alteraciones poseen un papel fundamental en el mantenimiento del gasto cardíaco en condiciones óptimas (12). Sin embargo, la dilatación continua podría generar una serie de efectos secundarios no tan deseados, en especial, arritmias cardíacas como la fibrilación atrial y la fibrilación ventricular (38).

Ahora bien, las variaciones mecánicas fisiológicas se desarrollan por causa de un mecanismo denominado Mecanismo de Frank-Starling (MFS), el cual establece que entre más se dilate el músculo cardíaco durante el llenado, mayor es la fuerza de contracción y mayor la cantidad de sangre eyectada hacia la aorta (12910). Además de esto, se genera un mecanismo, no del todo claro, llamado respuesta de fuerza lenta (RFL). Este ayuda a que el llenado diastólico regule la contractilidad cardíaca y consiste en un incremento en la fuerza de contracción inducido por llenado o estiramiento de unos 5-15 minutos posterior al MFS (125711). Por esto, el estiramiento desarrolla un incremento bifásico en la fuerza constituido por el MFS (1ra fase) y la RFL (2da fase) (5).

Los efectos electrofisiológicos del estiramiento cardíaco se han visto relacionados con el desarrollo de arritmias, ya que un aumento en el llenado desencadena un acortamiento del período refractario a nivel del sistema de conducción, una disminución en la duración de los potenciales de acción, la despolarización de los potenciales en reposo y la generación de posdespolarizaciones (34681217). Entonces, pacientes con una patología en la cual exista un estiramiento constante de las fibras miocárdicas, como lo es la cardiomiopatía dilatada serían más propensos a presentar arritmias (6812).

Ahora bien, la ranolazina es un agente utilizado en la angina de pecho para reducir la sintomatología producida por la isquemia miocárdica (1819). Igualmente, a este agente se le ha relacionado con el desarrollo de efectos protectores ante arritmias cardíacas como lo son la fibrilación atrial y la fibrilación ventricular (3182024). Sus acciones se centran en la inhibición de los canales de Na+ tardíos y la corriente rectificadora tardía rápida de K+ (IKr) principalmente, los cuales están alterados con la expansión anormal de las fibras miocárdicas (372324).

En el presente trabajo se exponen los efectos electrofisiológicos protectores que ofrece la ranolazina ante la extensión anormal de las fibras miocárdicas.

Javier Solera Madrigal

Investigador independiente, San José, Costa Rica.

Sebastián Buján Murillo

Hospital San Juan de Dios, Servicio de Emergencias, San José, Costa Rica.

 Danilo Solera Andara

Hospital Cima, Anestesiología, San José, Costa Rica.

Javier Moya Muñoz

Investigador independiente, San José, Costa Rica.

Alejandro Acuña Navas

Investigador independiente, San José, Costa Rica.

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https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/medica/article/view/41751