El agua no se transporta al cerebro de la manera en que pensamos

Jun 19, 2018 

Todos los días, medio litro o más de agua fluye desde la sangre hasta el cerebro para reforzar el líquido cefalorraquídeo (LCR). Esto es un poco como la armadura del cerebro en la medida en que protege al órgano de la conmoción cerebral. Los científicos saben que el agua lo hace al pasar a través de un tejido extremadamente delgado llamado plexo coroideusmo. Sin embargo, cómo se las arregla para atravesar la barrera ha sido un misterio. Hasta ahora.

Se suponía que era a través de un proceso de ósmosis. Es entonces cuando las moléculas se filtran a través de una membrana semipermeable desde una concentración más alta de líquido a una concentración más baja de líquido hasta que alcanza un punto cuando el líquido en ambos lados de la barrera está igualmente concentrado. Ahora, investigadores de la Universidad de Copenhague han demostrado que la mayoría del agua que termina en el cerebro llega con la ayuda de algo a lo que se refieren como co-transportadores. El estudio ha sido publicado en la revista Nature Communications.

Sospechando que la ósmosis no sería suficiente para mantener las tasas requeridas de producción de fluidos, los investigadores utilizaron un modelo de ratón donde faltaban las condiciones necesarias para la ósmosis y probablemente los “transportadores de agua” podrían “apagarse”. Al inhibir varios transportadores y medir la producción de fluidos, descubrieron que un transportador de iones previamente desconocido, el co-transportador NKCC1, era responsable de aproximadamente la mitad de toda la producción de fluidos, lo que lo convertiría en el principal transportador de agua del cerebro.

“Es un nuevo conocimiento sobre un proceso fisiológico muy importante que involucra el órgano más complejo en el cuerpo humano, el cerebro”, dijo la coautora Nanna MacAulay, profesora asociada del Departamento de Neurociencia de la Universidad de Copenhague en un comunicado.

Por supuesto, el experimento se realizó en ratones, lo que no siempre se traduce perfectamente en humanos. Los investigadores, sin embargo, señalan que la membrana celular en el plexo coroideo de los ratones tiene la misma estructura que en los humanos, por lo que deben aplicarse los mismos mecanismos.

“[Sería] innovador si pudiéramos utilizar este mecanismo como un objetivo para el tratamiento médico y rechazar el flujo de entrada de agua al cerebro para reducir la presión intracraneal”, explicó MacAulay.

“No existen tratamientos médicos efectivos para muchos trastornos que involucran aumento de la presión intracraneal. Y en el peor de los casos, el paciente puede sufrir daño permanente e incluso morir como resultado de un aumento de la presión. Por lo tanto, este mecanismo básico es un hallazgo importante para nosotros”.

A continuación, los investigadores tratarán de descubrir cómo explotar este proceso ahora identificado del flujo de agua al cerebro y cómo puede controlarse. Si tienen éxito, podría allanar el camino para tratamientos para trastornos que involucran presión intracraneal, como apoplejía e hidrocefalia (también conocido como “agua en la cabeza”).

http://blog.diagnostrum.com/2018/06/19/el-agua-no-se-transporta-al-cerebro-de-la-manera-en-que-pensamos/