El análisis de la onda de pulso y el riesgo cardiovascular en individuos normotensos: un ejercicio con el power lab

Resumen

La onda de pulso se ha utilizado como una herramienta de medición para determinar el riesgo cardiovascular mediante un evento denominado la “reflexión sistólica”; este modifica directamente la morfología de la onda y es causado, al parecer, por la dureza de las paredes arteriales. Este ejercicio consistió en realizar registros de onda de pulso a una población de personas de diferentes edades y explorar la aparición de la reflexión sistólica para determinar su relación con el riesgo cardiovascular. Como metodología, se registró la onda de pulso en 23 individuos normotensos en el laboratorio de Fisiología de la facultad de Medicina en la Universidad Nacional de Colombia, y se utilizó el Power Lab y el software Labchart como herramienta para la medición. De acuerdo con los resultados, tres sujetos normotensos del estudio presentaron reflexión sistólica, lo cual sugiere que la modificación de la morfología de la onda de pulso no siempre se presenta únicamente en individuos con hipertensión.

Introducción

En el estudio del riesgo cardiovascular las variables utilizadas incluyen medición de la presión arterial, encuestas sobre hábitos de vida y medición de lípidos en sangre, sin embargo, el estudio de la onda de pulso ha tenido auge desde los años 90 (2). Al analizar el fenómeno del pulso se encuentran dos momentos importantes: la onda sistólica (OS) seguida de la onda diastólica (OD); estas ondas coinciden en duración de tiempo con la sístole y diástole cardiaca (Figura 1). Existe un fenómeno llamado “la reflexión sistólica” que es una segunda onda u onda intermedia que aparece en medio de la onda sistólica y la onda diastólica; al parecer, esta forma es causada por la reflexión de la onda antes de la formación de la Onda diastólica y depende de la elasticidad de las arterias (3). Clínicamente se ha propuesto como un indicador y predictor de salud y riesgo cardiovascular, ya que los individuos con presencia de reflexión sistólica podrían tener una mayor rigidez arterial (4).

La pendiente de la onda sistólica se relaciona con la distensibilidad de las grandes arterias y la resistencia periférica; la onda diastólica es similar a la anterior y se relaciona con la distensibilidad de las pequeñas arterias terminales y la inercia de la columna de fluido a lo largo del trayecto hacia ellas (5). Como se mencionó anteriormente, en algunos casos se observa una tercera onda sobre la pendiente de caída sistólica, y se la suele llamar segunda onda sistólica o reflexión sistólica (RS) (Figura 2); esta es consecuencia de la onda sistólica que se propagó por la aorta, se reflejó en la zona inferior del cuerpo y arribó con cierto retardo a la zona de registro radial. Dicho retardo es función de la velocidad de propagación de la onda de presión en la aorta y las arterias de los miembros inferiores que, a su vez, depende de la elasticidad de dichas arterias, al parecer, incrementándose al avanzar la edad y los procesos hipertensivos; este hecho permite cuantificar las propiedades elásticas de las arterias del individuo. La pérdida de elasticidad arterial o el aumento de velocidad de la onda de pulso son factores de riesgo reconocidos (9).

La onda Diastólica posee un valor funcional importante ya que el flujo coronario para dar aporte de oxígeno y nutrientes es mayor durante la diástole (7). Esta amplitud es función de las propiedades elásticas de arterias y arteriolas terminales y disminuye con la edad, razón por la cual puede ser considerada otro parámetro para determinar el envejecimiento arterial (Figura 3). El estudio de onda de pulso ha sido ampliamente relacionado como variable de riesgo cardiovascular, especialmente en pacientes que tienen relación con hábitos de vida no saludables o con antecedentes personales de hipertensión (1). Este ejercicio consistió en explorar la morfología de la onda de pulso en personas normotensas de diferentes edades y la presencia de reflexión sistólica, con ayuda de la herramienta Power Lab 16/35 y el software LabChart 7 (AD Instruments).

David Fernando Balaguera Quinche1 , Paula Andrea Balaguera Quinche2

1 Médico Veterinario. Magíster en Fisiología. Fundación Universitaria Agraria de Colombia, Uniagraria. Bogotá, Colombia.

2 Estudiante de Biología. Universidad Central. Bogotá, Colombia.

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