El marcaje previo de lesiones no palpables de mama con una semilla de yodo 125 reduce en un 15-20% el tiempo de la cirugía con respecto al marcaje con arpón
- netmd
- 15 de marzo de 2018
- Oncología Médica
- 0 Comments
15/02/2018
Esta técnica, indicada en aquellos casos en los que el cirujano no puede ni ver ni tocar la lesión que tiene que extirpar, permite además ahorrar volúmenes de hasta 30 centímetros cúbicos de tejido sano en la mama
El marcaje de una lesión no palpable de mama con una semilla de yodo 125 y su posterior cirugía radioguiada reducen el tiempo de extirpación quirúrgica de la citada lesión entre un 15 y un 20%, comparado con las técnicas tradicionales de marcaje con arpón. Y no solo eso, sino que el uso de esta técnica permite, a igualdad de tamaño de la lesión, “disminuir de modo significativo el tejido sano circundante que se extirpa junto con la lesión, algo muy importante en una zona como la mama”, explica la doctora María Eugenia Rioja, responsable de la implantación de la técnica del ganglio centinela y técnicas de cirugía radioguiada en el Departamento de Medicina Nuclear de MD Anderson Madrid.
Toda una serie de ventajas que han motivado la organización por parte de MD Anderson Madrid en asociación con la Sociedad Española de Oncología Quirúrgica (SEOQ) de un “Taller de Marcaje y Cirugía Radioguiada de lesiones no palpables y/o de difícil localización quirúrgica con semilla de 125I” este sábado 17 de febrero en la sede del centro hospitalario. Dirigido por la doctora Rioja, este taller pretende proporcionar conocimiento teórico y práctico sobre esta técnica a los equipos médicos implicados en el tratamiento del cáncer de mama (radiólogos, cirujanos y médicos nucleares), con el objetivo de que estos puedan ponerlo en práctica en su trabajo diario. Actualmente, MD Anderson Madrid es el único centro privado que realiza esta técnica en España.
Diseñada fundamentalmente para “marcar al cirujano lesiones que no es capaz de tocar y que, por tanto, le resultaría difícil extirpar”, destaca la doctora Rioja, el primer paso de esta técnica consiste en la implantación, a través de una aguja, de una semilla de yodo 125 que consiste en una cápsula de titanio de 4 milímetros de longitud y 0,5 milímetros de diámetro en el centro de la lesión. “Pinchamos la mama y controlamos normalmente con una ecografía dónde queremos llevar la aguja”, explica esta especialista, que señala que “una vez localizada la lesión, solo hay que liberar la semilla en ese punto”. Un mecanismo técnicamente muy sencillo que, además, puede realizarse hasta incluso varios días antes de la intervención quirúrgica.
Ya durante la intervención, el cirujano localiza primero la semilla visualmente gracias a técnicas de rayos X y, posteriormente, detecta la actividad radiactiva del yodo mediante el uso de una sonda de detección de gamma manual, lo que le permite proceder a la extirpación de la lesión de forma muy precisa. Junto a la lesión, el cirujano extirpa la semilla de yodo que, como apunta la doctora, “tiene la mínima cantidad de radiactividad imprescindible para llevar a cabo la técnica con éxito”. Como asegura, “son cantidades de irradiación despreciables, muy bajitas”.
Otra de las ventajas de esta técnica de marcaje con yodo 125, frente a la técnica tradicional con arpón, es su mayor precisión a la hora de extirpar la lesión. “Esta técnica nos permite centrar muy bien la lesión, lo que reduce de forma muy significativa el número de pacientes que tienen que volver a ser intervenidas quirúrgicamente porque no se les ha extirpado la totalidad del tumor”, detalla la doctora Rioja.
Otros usos de la técnica de marcaje con semillas de yodo 125
Aunque se utiliza en lesiones malignas de mama principalmente, es posible utilizar esta técnica de marcaje con yodo 125 también en lesiones de mama benignascomo, por ejemplo, las microcalcificaciones, e incluso en lesiones no tan pequeñas, pero que no son palpables. Así, por ejemplo, la doctora Rioja explica que “en una microcalcificación de la mama de 5 centímetros, podríamos acotar la parte más craneal, la más caudal y la parte medial para acotar la zona y facilitar al cirujano su extirpación”.
Asimismo, últimamente se está utilizando esta técnica también en lesiones no palpables ubicadas en otras zonas como el abdomen, los músculos o el pulmón, con muy buenos resultados. La diferencia en estos casos es que la técnica de marcaje no se suele controlar con ecografía, sino con otras técnicas de imagen como, por ejemplo, la tomografía axial computarizada (TAC).
Fuente: Atrevia