Embarazo a término en útero bicorne con cuerno rudimentario no comunicante. Reporte de un caso
- netmd
- 18 de abril de 2022
- Ginecología y Obstetricia
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RESUMEN
El útero bicorne con un cuerno rudimentario no comunicante puede estar asociado con complicaciones ginecológicas y obstétricas tales como infertilidad, endometriosis, hematómetra, anomalías del tracto urinario, abortos y partos pretérmino. La escisión del cuerno rudimentario debe hacerse fuera del embarazo, con seguimiento durante el embarazo, en busca de complicaciones. Se presenta el caso de una paciente de 40 años, que presentó dolor abdominal y sangrado vaginal, con un embarazo a término en un cuerno rudimentario no comunicante de un útero bicorne. El examen físico mostró distensión abdominal y pérdida del contorno uterino y no se palparon partes fetales. Se realizó el diagnóstico provisional de ruptura del útero. La laparotomía de emergencia reveló feto muerto y deformado, de 37 semanas, en útero bicorne con un cuerno rudimentario no comunicante roto, junto con placenta ácreta. Se realizó extracción del saco gestacional, feto y placenta e histerectomía subtotal con conservación del anexo izquierdo.
INTRODUCCIÓN
El embarazo dentro de un cuerno rudimentario de un útero bicorne es muy raro con una incidencia de 1 en 100 000 – 140 000 embarazos (1, 2). En cerca del 90 % de los casos, la resultante obstétrica habitual es la ruptura uterina durante el segundo trimestre, mientras que solo 10 % de los casos llega al término del embarazo. Esta condición es potencialmente fatal debido a que el diagnóstico preoperatorio puede ser muy difícil (3-7). En la literatura nacional se encontró un caso, reportado en 2012, de una paciente de 18 años, con un embarazo de 30 semanas más dos días, con diagnóstico de útero bicorne y agenesia renal quien desarrolló preeclampsia y requirió interrupción del embarazo (6). Se presenta el caso de una paciente con un embarazo a término en útero bicorne con cuerno rudimentario no comunicante.
HISTORIA CLÍNICA
Se trata de una paciente de 40 años, VII gestas, V paras, I aborto, quien fue referida a la emergencia obstétrica por presentar dolor abdominal de moderada intensidad, durante los últimos 10 días, acompañado de sangrado genital en escasa cantidad en las últimas 24 horas. La paciente negaba la asistencia al control prenatal, al igual que antecedentes personales o familiares de importancia. Los 5 partos fueron por vía vaginal y espontáneos, sin complicaciones, atendidos en 3 hospitales diferentes. Al examen físico, se observó evidencia de choque hipovolémico (marcada palidez cutáneo-mucosa, piel fría, frecuencia cardiaca 160 latidos por minuto, presión arterial 80/60 mm de Hg). El abdomen estaba distendido, con dolor a la palpación superficial y profunda. No se palpaba el contorno uterino ni las partes fetales. La evaluación obstétrica no detectó la presencia de frecuencia cardiaca fetal y/o movimientos fetales Todos estos signos llevaron al diagnóstico presuntivo de rotura uterina. Durante la laparotomía de emergencia se encontraron adherencias densas con el epiplón e intestino delgado sobre una tumoración compatible con saco gestacional flotante en la cavidad y sangre libre en cavidad abdominal (aproximadamente 2500 mL). Al realizar la incisión sobre la tumoración, se observó un gran hematoma, de aproximadamente 6 x 10 centímetros, el cual producía compresión y deformidad de la cabeza fetal (figura 1). Se obtuvo un feto muerto de sexo masculino con varias deformidades macroscópicas (ausencia del hueso occipital, del fémur derecho e hiperflexión de la espina), restricción del crecimiento intrauterino, escasa cantidad de líquido amniótico y peso de 1950 gramos. Según el puntaje de Capurro, se estableció una edad gestacional de 37 semanas (figura 2). La placenta estaba fuertemente adherida a la pared uterina posterior y fue imposible separarla del sitio de implantación (figura 3). En la exploración posterior se observó el cuerno derecho rudimentario no comunicante en un útero bicorne, con solución de continuidad que se extendía desde la unión hasta el fondo del cuerno rudimentario. La comunicación de este cuerno estaba cerrada por tejido conectivo fibroso. El cuerno izquierdo se comunicaba con un cuello uterino único. Las trompas de Falopio y los ovarios, de aspecto normal, se conectaban a cada cuerno del útero bicorne. Se realizó extracción del saco gestacional, feto y placenta e histerectomía subtotal con conservación del anexo izquierdo. La evaluación de los riñones no demostró anormalidades macroscópicas. El examen histológico del saco gestacional confirmó el diagnóstico de cuerno rudimentario no comunicante con presencia de miometrio y evidencia de placenta ácreta. El periodo posoperatorio transcurrió sin incidentes y la paciente fue dada de alta a los 6 días.
Martha Rondon-Tapia ,1 Eduardo Reyna-Villasmil .2 Duly Torres-Cepeda.3
1Médico especialista.
2Doctor en Medicina Clínica. Especialista en Ginecología y Obstetricia.
3Doctora en Ciencias Médicas. Especialista en Ginecología y Obstetricia.
Servicio de Obstetricia y Ginecología. Hospital Central “Dr. Urquinaona”. Maracaibo. Estado Zulia. Venezuela.
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