Enfermedad De Kawasaki En Paciente Pediátrico En El Contexto De La Pandemia Por COVID-19

Resumen

La evolución de la actual pandemia de COVID-19 por SARS-CoV-2 ha sido vertiginosa y cambiante; existen reportes recientes de niños con COVID-19 asintomáticos respiratorios con manifestaciones cutáneas similares a la enfermedad de Kawasaki. Presentamos un paciente escolar masculino de 8 años quien manifestó fiebre, exantema máculopapular difuso, inyección conjuntival no supurativa bilateral y dolor abdominal de 5 días de evolución. Es ingresado al hospital de su localidad con diagnóstico presuntivo de enfermedad de Kawasaki. Se realizó prueba molecular y serológica para SARS-CoV-2 negativas, con 4 contactos epidemiológicos intradomiciliarios positivos. Es referido a hospital de tercer nivel donde se diagnostica enfermedad de Kawasaki por lo que recibe altas dosis de inmunoglobulina, además de tratamiento de sostén con una evolución favorable.

Introducción

La pandemia de COVID-19 causada por el síndrome respiratorio agudo severo por coronavirus tipo 2 (SARS– CoV–2) inició en Wuhan, China en diciembre 2019 extendiéndose rápidamente por el mundo. Hasta el 19 de junio 2020 se reportan más de 8 millones de casos a nivel mundial con más de 400.000 muertes. En América Latina se han registrado más de 1 millón de casos de COVID-19, siendo Brasil el país más afectado en la región, seguido de Perú, Chile, México y Colombia, los cuales están en el pico de contagios de la curva epidémica, por lo que estos números se mueven rápida y constantemente1 . La población pediátrica parece verse afectada en proporciones mucho más pequeñas que los adultos, con solo el 2% de los casos descritos en pacientes menores de 20 años y con más del 90% de los pacientes caracterizados como asintomáticos, leves o moderados2 . Existen reportes recientes en niños con COVID-19 y manifestaciones aparentemente nuevas y sugestivas de enfermedad de Kawasaki (EF). En Nueva York se reportaron 15 niños hospitalizados con síntomas compatibles con un síndrome inflamatorio multisistémico que podría estar relacionado con COVID-19. Los pacientes experimentaron fiebre persistente y signos característicos de EK. Ha habido informes similares en Italia, España y el Reino Unido, donde la gran mayoría de los pacientes no presentaron síntomas respiratorios1. La enfermedad de Kawasaki es una vasculitis aguda sistémica autolimitada que ocurre comúnmente en niños entre 3 y 5 años, fue descrita por primera vez en Japón por el Dr. Tomosaku Kawasaki en 19673. La etiología es desconocida, pero la mayoría de datos sugieren un origen infeccioso. Se han aislado en forma esporádica virus y bacterias asociados a la EK entre los que destacan el virus de Epstein Barr, virus varicela zoster, parvovirus B19, virus de inmunodeficiencia humana, adenovirus, Mycoplasma pneumoniae, Streptococcus pyogenes, Staphylococcus aureus y Chlamydia pneumoniae, entre otros4 . En el 2005, un grupo de New Haven (CT, EE.UU.) identificó un nuevo coronavirus humano, denominado coronavirus de New Haven (HCoV-NH), en las secreciones respiratorias de ocho de once niños con enfermedad de Kawasaki (EK) 5 . El diagnóstico es clínico, no existen exámenes paraclínicos específicos3 . La enfermedad típica o completa se diagnostica si el paciente presenta fiebre de al menos cinco días de duración y cuatro de los siguientes síntomas: 1. Inyección conjuntival, bilateral, no supurativa 2. Exantema polimorfo generalizado, morbiliforme, confluyente, no vesiculoso 3. Descamación, eritema y edema de palmas y plantas, 4. Eritemaorofaríngeo con grietas en labios, lengua en fresa 5. Linfadenopatías cervicales6 . La EK incompleta o atípica se caracteriza por presentar fiebre de cinco o más días de evolución y menos de cuatro criterios clínicos, con alteración coronaria detectada en el ecocardiograma o en la angiografía coronaria7 . La ecocardiografía es el examen ideal para descartar presencia de anomalías coronarias incluyendo dilatación difusa y formación de aneurismas que pueden manifestarse entre 15% y 25% de los niños no tratados6 . El tratamiento principal en la enfermedad es la inmunoglobulina intravenosa (IGIV) en una dosis única de 2g/Kg8 . Una segunda dosis de IGIV debe ser administrada a las 36-48 horas en pacientes que no muestran una mejoría clínica3. El ácido acetilsalicílico (AAS) se recomienda habitualmente en asociación a la IGIV, y ha demostrado mejorar los síntomas en la EK, pues suprime la inflamación e inhibe la agregación plaquetaria

STEPHANIE PLAZA M1, JESSICA ÁLVAREZ P2, ANA MARÍA SÁENZ3, MARÍA ROSAS G4

  1. Médico Cirujano. Universidad Central de Venezuela. Caracas-Venezuela.
  2. Especialista en Pediatría y Puericultura. Hospital Universitario de Caracas. Caracas-Venezuela.
  3. Profesor Asociado. Jefe de Cátedra del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario de Caracas, Universidad Central de Venezuela. Caracas- Venezuela 4. Especialista en Otorrinolaringología. Hospital Universitario de Caracas. CaracasVenezuela.

Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:

http://svderma.org/revista/index.php/ojs/article/view/1459