Envenenamiento por mordedura de serpiente en España
- netmd
- 2 de agosto de 2018
- Medicina Intensiva
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Resumen
Las urgencias por mordeduras de serpientes ibéricas en España son poco frecuentes pero potencialmente graves. De las trece especies autóctonas, sólo cinco son venenosas (2 especies de colúbridos y las 3 especies de vipéridos) y pueden suponer un riesgo para la vida del paciente. La identificación de las especies puede ser sencilla teniendo en cuenta una serie de rasgos del ofidio. Las manifestaciones clínicas debidas al envenenamiento de las víboras, así como su tratamiento, han experimentado modificaciones en los últimos años.
Introducción
Las urgencias relacionadas con un envenenamiento por la mordedura de una serpiente autóctona son poco frecuentes, pero potencialmente graves. Hay varias especies responsables de este cuadro clínico en España y en los centros asistenciales cuesta encontrar un profesional con experiencia en la atención de esta patología que puede requerir, además, un antídoto en forma de un suero antiofídico de escasa disponibilidad. En los últimos años han aparecido nuevas manifestaciones clínicas a consecuencia de la mordedura de estos animales, se ha reclasificado la gravedad de las mismas y se han actualizado los criterios terapéuticos. Ello ha motivado la redacción del presente artículo.
Epidemiología
Los datos epidemiológicos más recientes y precisos sobre las urgencias por mordedura de serpiente en España son los aportados por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), tras estudiar todas las altas hospitalarias desde 1997 hasta 2012. La media anual fue de 133 casos/año, con una mortalidad de 1,2 casos/año. Por comunidades autónomas, Cataluña, seguida de CastillaLeón y Galicia, fueron las que más casos registraron1,2. Es probable que el número de afectados sea mayor, porque no todos los casos acuden a los hospitales o a centros sanitarios, fundamentalmente por no presentar síntomas al ser mordeduras de colúbridos no venenosos, o especies venenosas pero que no inoculan veneno, que es lo que se conoce como “mordedura seca”. Se estima que hasta un 50% de las mordeduras, según las especies, podrían ser secas3-5.
Características de estas urgencias
Las principales características de este tipo de urgencias son similares en la gran mayoría de series de casos publicadas, tanto por serpientes autóctonas como de otros países6-11. Por un lado, se trata de urgencias estivales. La fase de letargo invernal de los ofidios acaba normalmente entre marzo y abril, aunque todo depende de la latitud y altitud de las diferentes regiones, y comienza aproximadamente en noviembre, cerrando así el ciclo anual de actividad. El periodo estival es el de mayor actividad, tanto de los reptiles como de los posibles pacientes, ya que con el aumento de las temperaturas se multiplican las actividades de ocio al aire libre. En esta época del año también se incrementan las labores de cultivo en los campos. Entre los afectados predomina siempre el sexo masculino. Como posibles causas tendríamos, por un lado, la mayor prevalencia de los varones en la realización de actividades al aire libre y labores del campo y, por otro, su habitualmente mayor temeridad y osadía. En relación a la edad, esta patología no está limitada a un solo grupo etario, sino que se distribuye ampliamente entre toda la población, aunque parece existir una cierta predilección por la población infantil y los adultos jóvenes1,6-8. En cuanto a la localización de las lesiones, la mayoría son en las manos, y se producen durante el intento de captura del ofidio. Por tanto, no son ataques espontáneos del ofidio, sino actos defensivos intentando evitar la captura. Esto es una constante tanto en las series pediátricas como de adultos. Las mordeduras en cara y cuello son más graves por el riesgo de afectación de la vía aérea, de los troncos supraaórticos y de los nervios del desfiladero torácico por la posible progresión del edema. Casi nunca el paciente identifica correctamente a la especie. Pero no es infrecuente que se presente en urgencias con el reptil vivo o muerto, para que el personal de urgencias proceda a su filiación. Así se puede personalizar el tratamiento en función de la especie. Prácticamente todas las especies de ofidios de la Península Ibérica quedan incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y, por ello, están sometidas al régimen de protección especial (RD 139/2011, 4 de Febrero de 2011) constituyendo un delito su daño. Estas atenciones representan además un gasto sanitario significativo. Según cifras aportadas por el ISCIII, el coste medio de la estancia hospitalaria fue de 2.000 euros/caso2. Además, cada vial de suero antiofídico cuesta unos 1.000 euros, si bien este tratamiento reduce la evolución de cuadro clínico, evita tratamientos farmacológicos adicionales y disminuye el tiempo de ingreso hospitalario6-12.
Martín-Sierra C, Nogué-Xarau S, Pinillos Echevarría MA, Rey Pecharromán JM
Mutua ASEPEYO, Teruel, España. Área de Urgencias, Hospital Clínic, Barcelona, España.
Servicio de Urgencias Generales, Complejo Hospitalario de Navarra, Pamplona, Navarra, España.
Servicio de Urgencias, Hospital García Orcoyen Estella-Lizarra, Navarra, España.
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