Epidemiología actual de la sífilis

Este perfil de resurgimiento periódico de la sífilis ocurre en períodos de 10 a 15 años y ha sido atribuido a la falta de continuidad de las medidas de control, al cambio en las conductas de riesgo (como el consumo de cocaína crack) y, en a nivel de la población, al crecimiento y disminución de la Inmunidad parcial a la infección del huésped.

Poco después del reconocimiento de la epidemia del VIH, epidemiológicamente, la sífilis ha estado estrechamente asociada a la infección por el VIH. Las úlceras genitales sifilíticas están densamente infiltradas con linfocitos (las principales células objetivo de la infección por el VIH) y así proporcionan una puerta de entrada para la adquisición del VIH y un foco para su transmisión (y la de la sífilis) a otros.

En EE. UU., en 2014, casi el 40% de las personas diagnosticadas con sífilis temprana estaban infectadas con el VIH en el momento del diagnóstico de sífilis y, en algunos lugares, el 3,5-4% de los que eran VIH negativos en el momento de la infección se infectaron con VIH en el año posterior al diagnóstico. La incidencia del VIH en la década posterior al diagnóstico de sífilis el diagnóstico de VIH fue de una incidencia del 20%.

Por otra parte, los investigadores han sugerido que en las personas con VIH, las manifestaciones de sífilis o la respuesta a la terapia recomendada podrían ser diferentes como resultado del efecto del VIH en la inmunidad del huésped. Sin embargo, analizadas más cuidadosamente, las diferencias no suelen ser estadísticamente significativas, reafirmando la variabilidad sustancial de las manifestaciones sifilíticas.

Por otra parte, después de diagnóstico de sífilis, los pacientes que reciben tratamiento para el VIH podrían ser más profundamente estudiados y seguidos con más regularidad, lo que podría introducir un sesgo que favorecería la variabilidad de la presentación de la sífilis y la respuesta a la terapia entre personas confectadas con el VIH.

Aunque la sífilis es una enfermedad infecciosa crónica que puede causar morbilidad a lo largo de su historia natural, la infección es transmisible a otros (con excepción de la infección congénita), solo durante los primeros años de la infección, lo que ha llevado a que las medidas de control se centren en las etapas primaria, secundaria y latente temprana, algunas veces llamada sífilis infecciosa. Después de 2-3 años de infección no tratada, la transmisión es rara y la atención principal se enfoca en la morbilidad individual, incluida la neurosífilis tardía, la sífilis cardiovascular y las infecciones gomatosas.

►Patogénesis

La sífilis es causada por el T. pallidum, subespecie pallidum, una bacteria delgada y larga (de 0,15 μm por 6-15 μm) que crece lentamente y no puede ser cultivada a los fines clínicos. el ADN del T. pallidum subsp pallidum tiene una gran homología (>99%) con el de otros patógenos Spirochaetes incluyendo T. pallidum subsp pertenue, el agente causal del pian, y, el T. carateum, el organismo causante de la pinta.

El alto grado de homología del ADN entre las subespecies ha permitido el uso de pruebas serológicas de sífilis para el diagnóstico de infecciones no sifilíticas como el pian. En áreas donde coexisten ambas infecciones, ésto puede dar lugar a confusión en cuanto a cuál de las infecciones está representada por las pruebas serológicas positivas.

Con excepción de la sífilis congénita, la sífilis se contagia principalmente por contacto directo con las lesiones, aunque una pequeña proporción se propaga por vía hemática (por ej., durante las transfusiones de sangre directa o por el consumo de drogas inyectables). Debido al lento crecimiento del organismo, la infección tiene un período de incubación prolongado de 3 semanas desde el momento de la inoculación hasta la aparición de las lesiones iniciales (primarias) en el sitio de la inoculación.

A diferencia de otras Infecciones transmitidas sexualmente, este largo período de incubación entre la enfermedad y la adquisición y desarrollo de las lesiones infecciosas ofrece la oportunidad de interrumpir la transmisión de la sífilis. Sin intervención, el organismo se difunde ampliamente por vía hemática y el sistema nervioso central (SNC) lo que posteriormente podría dar lugar a las manifestaciones clínicas de la infección.

► Presentaciones clínicas e historia natural

La historia natural de la sífilis es la de una infección crónica que puede causar una serie de infecciones clínicas durante los primeros 2-3 años, seguido por una fase latente típicamente prolongada que puede evolucionar hacia la fase de infección terciaria clínicamente aparente, años o incluso décadas después de la infección inicial.

Debido a que las lesiones sifilíticas suelen ser asintomáticas y pueden aparecer en regiones del cuerpo donde podrían pasar desapercibidas, no todas las personas infectadas tienen signos clásicos de una o más de las etapas clínicas de la infección. La infección se transmite por vía sexual a otros, solamente durante los estadios temprano, primario y secundario; Sin embargo, la transmisión congénita puede ocurrir años después de entrar en latencia.

La sífilis primaria se caracteriza por una lesión en el sitio de inoculación de la infección. La manifestación clínica principal en la sífilis primaria es una solución de continuidad indolora, usualmente solitaria e indurada. La lesión ulcerada aparece típicamente 2-3 semanas después del contacto directo con las lesiones infecciosas de otra persona.

Aunque los chancros son más frecuentes en los hombres en el pene distal, pueden localizarse en casi cualquier lugar donde se produjo el contacto directo con la lesión de otra persona infectada, y aunque a veces en las mujeres pasan desapercibidas, están bien descritas en la vagina y el cuello uterino, en el recto y zonas vecinas, en la boca y, en otras partes del cuerpo potencialmente expuestas, como los dedos y el cuello.

Las úlceras genitales que imitan los chancros son más comúnmente manifestaciones del herpes genital pero pueden estar causadas por un chancro sifilítico, traumas, erupciones por fármacos y otros procesos dermatológicos.

El chancro primario puede estar acompañado de linfadenopatías regionales no sensibles. T. pallidum está presente en especímenes de la base de la lesión, en la cual podría ser demostrable. Sin tratamiento, luego de un período de 3-6 semanas, las lesiones primarias se resuelven espontáneamente sin cicatrices. Con tratamiento, las lesiones empiezan a resolverse en pocos días.

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