Es lo último en dietas, ¿pero es segura?

MIÉRCOLES, 22 de noviembre de 2017 (HealthDay News) — ¿Y si pudiera comer todo lo que quiera y también perder peso?

Eso es justo lo que promete una moda nutricional llamada CICO (por las siglas en inglés de “calorías dentro, calorías fuera”) a la gente que busca perder peso.

La idea es simple: coma lo que quiera, incluso comida basura, y aún así reduzca la cintura… siempre y cuando cada día gaste más calorías de las que consume.

Es un acercamiento simplificado a la alimentación que básicamente considera que la fruta y la verdura son iguales a los dulces y a los refrescos. Lo único que importa es el conteo total de calorías.

Muchos expertos en la nutrición no están de acuerdo, lo que quizá no resulte sorprendente.

“Estar sano no solo implica perder peso”, anotó Lona Sandon, directora de programa y profesora asistente de nutrición clínica en el Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern, en Dallas. “Hay que tomarlo todo en cuenta”.

Sandon reconoció que los que adopten el método CICO para comer “en realidad podrían perder peso”. Pero hay un inconveniente: “deficientes nutricionales, o incluso desnutrición”, advirtió.

“Quizá no esté proveyendo todos los nutrientes que su cuerpo necesita si no presta atención a los tipos de alimentos que consume”, dijo Sandon. “Esto podría implicar una osteoporosis en la vejez, un mayor riesgo de cáncer, una enfermedad cardiaca, etc.”.

Samantha Heller, nutricionista clínica principal en el Centro Médico de la Universidad de Nueva York, se mostró de acuerdo.

“Estamos tan obsesionados con perder peso y ser delgados que nos cegamos al hecho de que estar sano lo es todo”, enfatizó.

“Es mucho más importante comer alimentos saludables como el brócoli, el edamame, las pacanas, las bayas, la pasta y el aceite de oliva que adoptar una loca dieta de moda para perder peso”, aseguró Heller.

“Es probable que restringir de forma severa las calorías o los grupos de alimentos, junto con perder peso con rapidez, resulte contraproducente por muchos motivos, y la persona que hace la dieta acabará frustrada”, añadió.

Heller dijo que la investigación también sugiere que bajar y aumentar el peso cíclicamente (las dietas yo-yo) podría “aumentar el riesgo de más problemas en el futuro, como la obesidad y la enfermedad cardiovascular”.

De hecho, añadió la dietista Connie Diekman, “perder peso de forma malsana nunca es una buena idea”. Diekman es directora de nutrición universitaria en la Universidad de Washington, en St. Louis.

“Gestionar las calorías para lograr una pérdida de peso es importante, pero si faltan nutrientes importantes, la masa muscular bajará, y la salud ósea, la agudeza mental y muchas otras funciones esenciales se verán afectadas”, advirtió Diekman.

“Como dietista registrada, recuerdo a mis clientes de forma constante que el peso no es solo el número en la báscula”, agregó. “Se trata de una distribución saludable de masa muscular y grasa corporal”.

Pero si la CICO no es la respuesta, ¿qué lo es?

Sandon apuntó que “los planes genéricos de dieta raras veces funcionan, y es difícil cumplirlos”.

En lugar de eso, defiende olvidarse de las “soluciones rápidas” a favor de una resolución a largo plazo al adoptar una “combinación de alimentación saludable y ejercicio”.

Por ejemplo, planteó Sandon, “disminuya la cantidad de calorías al reducir los tamaños de las porciones, o use alimentos que ya vengan en porciones, como por ejemplo las comidas congeladas, para reducir la ingesta total de comida”.

Además, “haga ejercicio regular y constantemente. Regular quiere decir al menos de 5 a 6 días por semanas, y constante quiere decir una semana tras otra”, dijo.

“Incluya tanto ejercicio cardiovascular (por ejemplo caminar con suficiente rapidez como para que le falte el aire, o correr, andar en bicicleta o nadar) como ejercicios de resistencia. Para perder peso con el ejercicio, propóngase hacer de 300 a 400 minutos por semana”, añadió Sandon.

Diekman se mostró de acuerdo en que comer de forma más saludable es un “proceso que implica aprender sobre las opciones más saludables de alimentación, unas porciones adecuadas y una actividad regular”.

Sugirió que “si comienza ahora, justo antes de la temporada festiva, propóngase medidas pequeñas, [como] comer más verduras, comer una cucharada menos, o pasos similares, permitiéndose disfrutar de las festividades pero cambiando el enfoque a unas metas para un mejor estilo de vida”.

Heller dijo que “cuando cambiamos a un patrón de alimentación y un estilo de vida más saludables, también es más probable que lleguemos a y mantengamos un peso más saludable”.

FUENTES: Samantha Heller, M.S., R.D., senior clinical nutritionist, New York University Medical Center, New York City; Lona Sandon, Ph.D., R.D.N., program director and assistant professor, department of clinical nutrition, School of Health Professions, University of Texas Southwestern Medical Center, Dallas; Connie Diekman, R.D., M.Ed., director, university nutrition, Washington University, St. Louis

https://medlineplus.gov/spanish/news/fullstory_169942.html