¿Es posible que el consumo de pescado alivie las migrañas?
Cambio en la dieta podría aliviar el dolor a millones de personas
Según un nuevo estudio de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), una dieta rica en grasas de pescado y baja en aceites vegetales tal vez contribuya a reducir el número y la gravedad de las migrañas.
Las migrañas son una de las causas más comunes de dolor crónico y empeoramiento de la calidad de vida. Muchas personas que padecen migrañas no pueden trabajar o funcionar normalmente durante un ataque. Los ataques pueden durar desde cuatro horas y hasta tres días. Los medicamentos actuales para las migrañas a veces ofrecen sólo alivio parcial. Además, pueden tener efectos secundarios negativos.
Este estudio ofrece una alternativa prometedora. Los investigadores se basaron en un trabajo anterior sobre el impacto del ácido linoleico y los ácidos grasos Omega-3 en el dolor crónico. El ácido linoleico es una fuente primaria de grasa en la dieta estadounidense. Se encuentra en los aceites vegetales, el cacahuete y otros frutos secos de árbol y las semillas. Los ácidos grasos Omega-3 se encuentran principalmente en el pescado y los mariscos.
Durante 16 semanas, los participantes con migrañas frecuentes fueron asignados a uno de tres planes de dieta saludable. Un grupo recibió comidas bajas en ácido linoleico (aceites vegetales) y altas en pescado graso. Un segundo grupo recibió comidas altas en ácido linoleico y en pescado graso. Un tercer grupo recibió comidas altas en ácido linoleico y bajas en pescado graso. El tercer plan de comidas fue diseñado para que sea similar a la dieta típica americana.
Al final del periodo del estudio, los participantes que seguían la dieta baja en ácido linoleico y alta en pescado graso lograron reducir entre un 30% y un 40% las horas diarias de dolor de cabeza, las horas diarias de dolor de cabeza grave y el número de días de dolor de cabeza por mes, en comparación con los que siguieron la dieta al estilo americano.
El estudio demostró que los cambios en la dieta tal vez puedan ofrecer alivio real a los millones de estadounidenses que sufren de migrañas, sin los inconvenientes de los medicamentos que se les recetan comúnmente.