Estado nutricional, síndrome metabólico e inflamación en pacientes con enfermedad de Chagas

Resumen

El propósito de este estudio fue describir la asociación entre el estado nutricional, la presencia de síndrome metabólico (SM), y el estado inflamatorio, en pacientes con Enfermedad de Chagas (ECh), atendidos en la consulta externa del Instituto de Medicina Tropical en Caracas. El estudio fue de tipo transversal y correlacional, en el cual se seleccionaron 34 pacientes a los cuales se les realizó un diagnóstico parasitológico, inmunológico y molecular de la ECh. Se evaluaron variables antropométricas, clínicas y bioquímicas, así como el SM el cual fue determinado por los criterios del III Panel estadounidense para el Tratamiento de Adultos del Programa Nacional de Educación sobre el Colesterol (ATP-III, por sus siglas en inglés). Se encontró que la mayoría de los pacientes presentaron sobrepeso u obesidad (73,5%), un porcentaje de grasa corporal (% GC) alto o muy alto (82,3%), y obesidad abdominal (61,8 %). La frecuencia de SM fue de 29,4% y más del 90% mostraron valores elevados de Proteína C Reactiva ultrasensible (PCRus). Valores más elevados del IMC se asociaron con un estadio más avanzado de la ECh. Los sujetos con presencia de ADN de Tripanosoma cruzi (T. cruzi) circulante en sangre, presentaron mayor % GC, y en su mayoría, fueron diagnosticados con SM. En conclusión, los pacientes evaluados mostraron un exceso de adiposidad, que puede favorecer el estado inflamatorio, el desarrollo de SM y la progresión de la ECh.

Introducción

La ECh debe su nombre al médico brasileño Carlos Ribeiro Justiniano das Chagas, quien la dio a conocer en 1909 (1), es una enfermedad potencialmente mortal causada por el parásito protozoo Tripanosoma cruzi. Se calcula que a nivel mundial hay entre 6 y 7 millones de personas infectadas por Tripanosoma cruzi, la mayoría de ellas en América Latina (2). En el área endémica de Sudamérica y Centroamérica, la ECh se transmite principalmente a través del contacto con las heces del triatomino infectado. En las zonas no endémicas (Estados Unidos, Europa, Canadá, Japón y Australia), la ECh se transmite a través de la transfusión de sangre, trasplante de órganos y por transmisión congénita (3). Los programas de control de vectores han reducido en gran medida la transmisión de la enfermedad en las áreas endémicas de América Latina.

El Tripanosoma cruzi tiene un ciclo de vida complejo y sufre varias transformaciones durante el proceso de infección. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) (2), la ECh tiene dos fases clínicas distintas: aguda y crónica. La fase aguda se caracteriza por parásitos encontrados en el torrente sanguíneo, que se replican dentro de los macrófagos y una variedad de células hospederas, especialmente las células del músculo cardíaco. La fase crónica tiene dos formas: indeterminada (no presenta síntomas ni signos de lesión visceral) y la fase sintomática con afectación cardíaca o digestiva (4). La mayoría de los pacientes sobreviven a la fase aguda y entran en la etapa indeterminada sin síntomas evidentes de la enfermedad, que puede durar para toda la vida, sin embargo, el 30% de los pacientes desarrollan la enfermedad crónica, que incluye síntomas graves tales como megaesófago, megacolon, y la enfermedad cardíaca crónica (3).

En Venezuela, han sido reportados 3 de los 6 genotipos de Tripanosoma cruzi (Tc) identificados como: TcI, TcII, TcIII, TcIV, TcV y TcVI (4). Solo dos de ellos, TcI y TcIV, se han encontrado en pacientes con enfermedad cardíaca, predominando en un 80% el genotipo TcI (5,6).

Durante el proceso de la infección por Tripanosoma cruzi, el parásito interactúa con una amplia gama de componentes inmunológicos y metabólicos del hospedero (3). Aunque se han realizado muchos estudios en modelos experimentales de animales y células humanas, los mecanismos fisiopatológicos que finalmente resultan en la miocardiopatía chagásica, siguen siendo inciertos (7).

La infección por Tripanosoma cruzi resulta en la regulación positiva de la vía proinflamatoria caracterizada por aumento de la expresión del factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α) y de la interleukina 6 (IL-6), los cuales son esenciales para el control de la parasitemia aguda, pero también puede tener efectos adversos sobre el hospedero (7,8).

Las alteraciones en el metabolismo como la resistencia a la insulina y el incremento del tejido adiposo (TA) pueden conducir a un estado inflamatorio sistémico que contribuye a la vasculopatía y al riesgo cardiovascular (9).

Se sabe que la diabetes está íntimamente asociada al aumento del riesgo cardiovascular. El síndrome metabólico (SM), caracterizado por obesidad central, dislipidemia, hiperglicemia y presión arterial limítrofe, es hoy uno de los mayores retos para la salud pública en todo el mundo, por asociarse a un importante riesgo para enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2 (10). Con el avance de la edad, hay un riesgo mayor para el desarrollo del SM, debido a una mayor prevalencia de sus componentes entre los adultos mayores (11). Este aumento de la obesidad y la diabetes tipo 2 en el mundo, incluye aquellos países en los que la ECh es endémica.

Tomando en cuenta los hallazgos anteriores y la ausencia de trabajos que evalúen de manera rigurosa el estilo de vida y el estado nutricional de los pacientes con ECh, el presente trabajo de investigación se propuso describir la asociación entre el estado nutricional, la presencia de SM, y el estado inflamatorio, en pacientes con ECh que acudieron a la consulta externa del Instituto de Medicina Tropical (Caracas). Esta investigación permitió dar un nuevo enfoque para el estudio de la ECh en un contexto donde la nutrición del paciente pueda ser un factor terapéutico o de control del riesgo del desarrollo de la cardiopatía chagásica.

María Gracia Albornoz1 , Clara Martínez2 , Diamela Carías3 , Edgar Acosta4 , Hernán J.Carrasco5 

  1. Escuela de Nutrición y Dietética, Facultad de Medicina, Universidad Central de Venezuela. Caracas, Venezuela.
  2. Instituto de Medicina Tropical, “Dr Félix Pífano”. Cátedra de Bioquímica, Escuela de Nutrición y Dietética, Facultad de Medicina, Universidad Central de Venezuela. Caracas, Venezuela.
  3. Departamento de Tecnología de Procesos Biológicos y Bioquímicos. Universidad Simón Bolívar. Caracas, Venezuela.
  4. Instituto de Investigaciones en Nutrición, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad de Carabobo.
  5. Sección de Epidemiología Molecular, Instituto de Medicina Tropical y Departamento de Ciencias Básicas, Escuela de Nutrición y Dietética, Facultad de Medicina, Universidad Central de Venezuela.

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Estado nutricional, síndrome metabólico e inflamación en pacientes con enfermedad de Chagas (alanrevista.org)