Estudio en ratas informa sobre efectos de la radiación del teléfono celular y el riesgo de cáncer

Los resultados del estudio más grande realizado en animales sobre los efectos de la radiación del teléfono celular, publicado recientemente por el programa federal de Estados Unidos, National Toxicology Program (NTP), encontraron una asociación entre la radiación del teléfono celular y un mayor riesgo de que ratas macho desarrollaran cáncer.[1]

John Bucher, Ph. D., científico de National Toxicology Program, enfatizó que los animales (ratas y ratones) en el estudio estuvieron expuestos a una alta dosis de radiación de teléfonos celulares.

“Los niveles y la duración de la exposición a radiación de radiofrecuencia (RFR) fueron mucho mayores de lo que las personas experimentan incluso con el nivel más alto de uso del teléfono celular, además, expusieron el cuerpo completo de los roedores”, manifestó el Dr. Bucher en un comunicado. “Por tanto, estos hallazgos no deben extrapolarse directamente al uso del teléfono celular en humanos”.

“Sin embargo, notamos que los tumores que vimos en estos estudios son similares a los reportados previamente en algunos estudios de personas con uso frecuente del teléfono celular”, agregó.

El estudio mostró que después de 2 años, la alta exposición a la radiación de radiofrecuencia parecía afectar a las ratas macho, pero no a las ratas o ratones hembra, de acuerdo con los resultados preliminares de los dos estudios que se llevaron a cabo.

En concreto, en la exposición modulada al Global System for Mobile Communications (GSM) o al Code Division Multiple Access (CDMA), la radiación de radiofrecuencia del teléfono celular se asoció con un aumento en la incidencia de schwannoma maligno en el corazón de las ratas macho.

También se encontró un aumento significativo en la incidencia de miocardiopatía ventricular derecha en ratas macho y hembra expuestas a 3 watts por kilogramo (W/kg), y a 6 W/kg de radiación de radiofrecuencia modulada por Global System for Mobile Communications, y en los machos con tasas de exposición de 6 W/kg de radiación de radiofrecuencia modulada por Code Division Multiple Access.

Los investigadores también observaron otros efectos, aunque más débiles, para ambas modulaciones, que incluían glioma maligno en el cerebro, adenomas en la glándula pituitaria (pars distalis), y feocromocitomas de la médula suprarrenal.

Además, se observaron efectos marginales en ratas macho expuestas a Global System for Mobile Communications en la glándula prostática, y en islotes pancreáticos, y se encontraron tumores de células granulares en el cerebro. Dichos efectos no se observaron en las ratas expuestas a Code Division Multiple Access. Por el contrario, los efectos hepáticos se observaron solo en ratas macho expuestas a Code Division Multiple Access, aunque la relación entre estas respuestas y la exposición a radiación de radiofrecuencia por Global System for Mobile Communications, o Code Division Multiple Access, sigue sin aclararse.

La Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos, responsable de regular los dispositivos de comunicación inalámbricos, en conjunto con la Federal Communications Commission, reaccionó a los nuevos hallazgos con una declaración, en la cual el Dr. Jeffrey Shuren, director del Center for Devices and Radiological Health, de la Food and Drug Administration, advirtió que “al observar los resultados en animales, las conclusiones todavía requieren una cuidadosa discusión, siendo que nuestra comprensión preliminar de los resultados de National Toxicology Program es que el estudio encontró pruebas, en su mayoría equívocas, o ambiguas, de que las exposiciones a la energía de radiofrecuencia de cuerpo completo administradas a ratas o ratones en el estudio, en realidad causaban cáncer en estos animales.

“Existen hallazgos adicionales inusuales en el estudio, como el hecho de que las ratas expuestas vivieran más tiempo que las del grupo de control, que estamos evaluando para entender en qué forma esto puede ser relevante para los resultados”, agregó el Dr. Shuren.

Continúa la controversia

El estudio National Toxicology Program fue propuesto por la Food and Drug Administration en el año 1999. En ese momento se habían realizado pocos estudios epidemiológicos y experimentales a largo plazo sobre los efectos de la exposición a la energía de radiofrecuencia de los teléfonos celulares.

En los 20 años transcurridos desde entonces, se ha publicado una gran cantidad de estudios científicos sobre una asociación entre la radiación de radiofrecuencia y el riesgo de cáncer. Los resultados han sido contradictorios, y han provocado fuertes reacciones en ambos lados del problema……….

Roxanne Nelson, RN, BSN

Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:

https://espanol.medscape.com/verarticulo/5902371