Estudio examina cómo el trastorno por uso de videojuegos afecta la personalidad y la motivación
- netmd
- 27 de septiembre de 2019
- Psiquiatría
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17 de septiembre de 2019
Un estudio reciente publicado en la revista Journal of Addictions & Offender Counseling (JAOC), el cual examinó las relaciones entre la personalidad, la motivación y el trastorno por uso de videojuegos en línea (IGD, por sus siglas en inglés), descubrió que los predictores de IGD incluyen a personas del género masculino, así como rasgos de personalidad neuróticos e introvertidos y motivación relacionada con el logro. El estudio evaluó a 1,881 adultos de diversos países.
El IGD se define como un “uso persistente y recurrente de Internet para participar en juegos, a menudo con otros jugadores, lo que lleva a un deterioro o angustia clínicamente significativa”, según lo indica la Asociación Americana de Psiquiatría.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó a este trastorno dentro de la Clasificación estadística internacional de enfermedades y problemas relacionados con la salud (CIE-11), una clasificación diagnóstica normalizada para los profesionales de la salud, desde los administradores de hospitales hasta los médicos e investigadores.
De acuerdo con la CIE-11, es posible diagnosticar el trastorno por uso de videojuegos cuando, durante un periodo de al menos 12 meses, se muestra un comportamiento caracterizado por la pérdida del control sobre el tiempo que se pasa jugando, la mayor prioridad que adquiere el juego frente a otros intereses y actividades y la continuación de este comportamiento pese a sus consecuencias negativas.
Los autores del nuevo estudio señalan que las tendencias sociales de los jugadores, según lo determinado por los rasgos de personalidad, pueden desempeñar un papel en el desarrollo de hábitos de juego problemáticos, así como adicción. Cuando los asesores dentro de esta industria comprendan el posible contexto social de las situaciones de los clientes, tendrán más información para desarrollar estrategias de prevención y tratamiento que aborden a la persona en su totalidad y no solo se les otorgue un diagnóstico. Por ello, se requiere más investigación para comprender la interacción completa entre personalidad, la motivación y el IGD, junto con los factores de riesgo demográficos.
“Estoy emocionada de publicar sobre el tema del IGD junto con un grupo de investigadores de élite que pertenecen a una variedad de campos, incluida la psicología y la tecnología de la información, a fin de satisfacer la necesidad de investigación establecida por la Asociación Americana de Psiquiatría“, dijo la doctora y autora principal Kristy L. Carlisle, de la Universidad de Old Dominion, en Virginia (Estados Unidos). “Uno de mis objetivos es producir una investigación culturalmente receptiva que resalte la necesidad del contexto en los criterios de diagnóstico propuestos para el IGD, incluida la naturaleza social de los juegos y el nivel de simulación posible en ellos debido a la tecnología“.