Estudios de perfusión miocárdica SPECT en la evaluación de la sincronía ventricular izquierda: los secretos técnicos y metodológicos para obtener datos de sincronía ventricular izquierda
- netmd
- 2 de septiembre de 2022
- Cardiología
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Resumen
Los métodos de imágenes para valorar la sincronía ventricular izquierda se desarrollaron con el objetivo de la evaluación de la disincronía con el fin de resincronizar a los pacientes con insuficiencia cardíaca, mejorar la capacidad funcional y el pronóstico. La medicina nuclear ha desarrollado el análisis de fase, una técnica automatizada, reproducible, que presenta una pequeña variabilidad inter e intra-observador y permite en forma tridimensional localizar dónde se inicia y dónde finaliza la contracción ventricular izquierda.
El objetivo de la revisión del tema es conocer los principios de la adquisición, procesamiento y conceptos básicos del funcionamiento del software de un estudio de fase para una correcta interpretación de las imágenes de sincronía ventricular izquierda.
INTRODUCCIÓN
A partir de los años noventa, el desarrollo del hardware, el software y la tecnología, hicieron posibles las imágenes tomo-gráficas SPECT y las imágenes adquiridas en forma sincronizada con el ECG. Al uso rutinario del Talio201 (Ti 201) se incorporaron nuevos radio trazadores como el Tc99 MIBI (metoxi isobutil isonitrilo), mejorando la sensibilidad, especificidad y exactitud diagnóstica de los estudios de perfusión miocárdica (EPM). En la actualidad los EPM son uno de los test diagnósticos más utilizados para la detección de la isquemia y el seguimiento clínico de la enfermedad coronaria crónica1.La sincronía ventricular se encuentra determinada por la onda de despolarización a través del sistema de conducción His Purkinje, la activación mecánica y el acoplamiento excitación – contracción. En un corazón normal la duración de la activación eléctrica y la activación mecánica están estrechamente relacionadas; a pesar de ello, existe un retraso de 20 -30 ms en el proceso de excitación-contracción2. En un corazón estructuralmente sano, sin trastornos de conducción, la activación mecánica se propaga uniformemente, comenzando en el septum basal y en el ventrículo derecho, que se activa ligeramente antes que el ventrículo izquierdo (VI), con lo cual la secuencia de activación finaliza en la cara lateral del VI. Una vez que un segmento es activado, se engruesa y luego se acorta, es decir que el engrosamiento y contracción están íntimamente relacionados3.En la enfermedad cardíaca, está claro que la activación disincrónica, tanto aurículo-ventricular, intra e interventricular, tiene consecuencias adversas marcadas en la función de bomba ventricular que conducen a una contracción prolongada, tiempo de eyección reducido, relajación retardada y prolongada, tiempo de llenado diastólico reducido y regurgitación mitral4. El resultado general es la remodelación del VI con volúmenes crecientes de la cavidad ventricular y un cambio de forma5. La mayoría de estos efectos nocivos pueden mejorarse mediante la terapia de resincronización cardíaca (TRC), y de hecho, la utilidad clínica de la TRC da cuenta de la importancia de la disincronía en la fisiopatología de la insuficiencia cardíaca6. A pesar de ello, aproximadamente un 20 – 30 % de pacientes no responden de forma esperada a la TRC, debido a que la disincronía mecánica no necesariamente estaría relacionada con una disincronía eléctrica, circunstancia que explicaría los casos no respondedores7. Esto ha generado que otros métodos complementarios que evalúan la disincronía VI, entre ellos la ecocardiografía, la resonancia nuclear magnética y la medicina nuclear, cobren mayor trascendencia en la evaluación y toma de decisiones en este grupo de pacientes8.La ecocardiografía ha demostrado que la disincronía del VI es un importante predictor de respuesta a la TRC9. La ecocardiografía con Doppler tisular (TDI) permite la evaluación de las velocidades de contracción y relajación del miocardio segmentario y la comparación del tiempo de estas diferentes velocidades segmentarias, y permite la evaluación de la disincronía del VI5,9,10,11. El estudio Predictors of Response to CRT (PROSPECT) sugiere que existe la necesidad de una mejor estandarización y refinamiento de las herramientas de detección ecocardiográfica que se utilizaban para la evaluación de la disincronía del VI12. Sin embargo, en la actualidad las imágenes de strain rate, permiten predecir clínicamente la respuesta a la CRT13.La resonancia magnética (RNM) se ha sugerido para el análisis de la disincronía del VI. En particular, utilizando secuencias de tagging para evaluar la contractilidad regional y el método de strain a través del análisis realizado por secuencias de feature – tracking (FT- RNM), que permiten la cuantificación de la motilidad y deformación con secuencias clásicas de tagging a partir del trazado de los bordes endocárdicos y epicárdicos. La RNM también es capaz de tomar mediciones del movimiento de la pared del miocardio. Potencialmente, permite la medición directa del movimiento de la pared del miocardio similar a TDI (es decir, comparar gráficos de velocidad obtenidos en diferentes partes de la pared del miocardio durante la sístole14. Las imágenes nucleares, como la ventriculografía radioisotópica fueron utilizadas en la década del 1970 y 1980 para cuantificar la disincronía interventricular e intraventricular basada en el análisis de fase de Fourier. Su utilidad para detectar anormalidades en la contracción permitió colaborar en la colocación óptima del cable ventricular del marcapasos15. Sin embargo, las limitaciones inherentes a las técnicas de imágenes planares dieron paso al desarrollo de nuevas técnicas con imágenes tomográficas. En la actualidad, se cuenta con software que permiten analizar la sincronía ventricular a través del análisis de fase utilizando la primer harmónica de Fourier, extrayendo la in-formación de un EPM SPECT gatillado utilizando como trazador Tc99m Sestamibi16,17,18. Estudios previos han demostrado que los índices brinda-dos por el análisis de fase (ancho de banda y desvío standard) de un EPM SPECT tienen correlación con los parámetros de disincronía valorados a través del ecocardiograma con Doppler tisular19,20.
Juan Erriest
Hospital Italiano de La Plata, Buenos Aires, Argentina
María M Redolatti
Hospital Italiano de La Plata, Buenos Aires, Argentina
Néstor Vita
Hospital Italiano de Rosario, Santa Fe, Argentina
Jorge Camilletti
Hospital Italiano de La Plata, Buenos Aires, Argentina
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https://revistafac.org.ar/ojs/index.php/revistafac/article/view/412/270