Examen de sangre para pronóstico rápido de respuesta al tratamiento de linfoma
- netmd
- 13 de septiembre de 2018
- Oncología Médica
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22 de agosto de 2018
Un examen de sangre puede pronosticar qué pacientes con linfoma responderán bien al tratamiento normal y quiénes requieren de un tratamiento más agresivo, según han reportado investigadores.
El estudio en cuestión incluyó a 217 pacientes con linfoma difuso de células B grandes, el tipo de linfoma no Hodgkin más común en los Estados Unidos.
El examen de sangre revisa los niveles de ADN tumoral circulante (ctDNA) en la sangre antes y después de la terapia. Esto puede decir a los médicos en unos días o semanas cómo está respondiendo un paciente al tratamiento, eliminando la necesidad de esperar de cinco a seis meses para que la terapia finalice, informaron los especialistas.
“A pesar de que la terapia convencional puede curar la mayoría de pacientes, incluso con linfomas de celulas B en estado avanzado, algunos no responden al tratamiento inicial”, señaló el co-autor principal del estudio, Dr. Ash Alizadeh, profesor asociado de medicina en la Universidad de Stanford. “Pero no podemos saber quiénes (no responden) hasta que varios meses han pasado. Ahora podemos predecir quiénes no responden dentro de los primero 21 días de iniciado el tratamiento, al rastrear los niveles de ctDNA in la sangre de un paciente. Podemos verlo antes y hacer una predicción confiable sobre el resultado”, explicó Alizadeh en un comunicado de la universidad.
Las células de cáncer que están muriendo liberan DN tumoral circulante en la sangre. Esto puede dar información importante sobre el curso de la enfermedad y la efectividad de la terapia.
Previamente, los investigadores encontraron que detectar el ctDNA puede predecir recurrencia en cáncer de pulmón semanas o meses antes de que un paciente presente síntomas clínicos. Los nuevos descubrimientos “confirman el valor de detectar material genético del cáncer en la sangre en tiempo real”, destacó Alizadeh. “Estamos pensando en cómo usar las herramientas para un beneficio mayor de los pacientes, y estamos muy emocionados de probar este enfoque en otros tipos de cáncer”.
El estudio en cuestión se publicó el pasado 20 de agosto en la Revista Clinical Oncology.