Factores de riesgo suicida en adultos mayores con depresión

Resumen

La depresión es un estado de ánimo común durante el envejecimiento y es un factor que favorece el riesgo suicida, aun así pasa desapercibido por los profesionales de la salud, por lo que es imperante la necesidad de diseñar una guía que permita identificar los factores de riesgo suicida para precisar un perfil probable de riego en los adultos mayores con depresión, que tendrá impacto en la detección temprana de los factores mediante un diagnóstico certero, que permita la toma de decisiones para la intervención y tratamiento adecuado. Se evaluaron a 93 adultos mayores de 60 años, independientes y sin padecimientos psiquiátricos, que acudían a clubes comunitarios registrados en el Centro Metropolitano del Adulto Mayor. Los resultados revelan que la frecuencia depresión se encontró mas en mujeres casadas y viudas, sin actividad laboral y con alguna enfermedad crónica, siendo los factores psicológicos con mayor cantidad de factores de riesgo suicida específicamente los problemas de ansiedad, desesperanza y altas expectativas propias, mientras que la desesperación por no tener actividades, así como el rechazo son considerados los factores sociales que más limita su independencia y calidad de vida. Conclusión: Es fundamental elaborar una guía para reconocer en el adulto mayor los factores de riesgo suicida, en especial en quienes ya presentan el principal factor que es la depresión, con la finalidad de evaluar oportunamente los factores reales, lo que nos permitirá atenuar en cierta medida un riesgo de salud mayor, y lograr con ello una adecuada prevención del suicidio.

Introducción

El ser humano experimenta declive gradual de su salud relacionado a la edad, cambios que se reflejan en su capacidad funcional, física y cognitiva, así como disminución de la sensación de bienestar frente a situaciones agradables. Estos se manifiestan en afecciones del estado de ánimo, como la depresión en adultos mayores. En la actualidad los adultos mayores representan el grupo más proclive a padecer depresión, considerada un grave problema de salud mental, es uno de los trastornos afectivos más comunes durante el envejecimiento. Sin embargo, es un trastorno que pasa desapercibido por los profesionales de la salud, debido a su compleja sintomatología, que limita el reconocimiento de marcadores que permitan establecer un adecuado perfil diagnóstico y valoración integral en esta población (Gómez, 2007). La depresión es un síndrome geriátrico responsable no sólo del sufrimiento emocional, sino también de manifestaciones clínicas que influyen en la gravedad de trastornos somáticos, que provocan limitación funcional en la vida diaria, acompañada de pensamientos recurrentes como el considerarse inútil, no encontrar sentido a su vida y solo esperar el momento de la muerte, conductas reconocidas como riesgos suicidas alarmantes en esta población vulnerable (Cerquera 2010; Ribot, 2012; Chavarria, 2015). La depresión es el trastorno del estado de ánimo más común durante el envejecimiento, y es un factor que favorece el suicido. Cerca del 30% de las muertes por suicidio recibieron diagnóstico de un trastorno depresivo primario (Kaplan and Sadock, citado en Mejía, 2011 p. 20). El riesgo de suicidio aumenta de manera alarmante en presencia de depresión mayor (Ribot, 2012). Sin embargo, existen otros factores que en conjunto con la depresión al estar presentes varios factores se incrementa la incidencia (Pérez, 2012). Los factores de riesgo más frecuentes para el riego suicida son: las enfermedades crónicas, el dolor físico o la enfermedad aguda, el aislamiento social, familiar, la desesperanza y la culpa, así como pérdidas sociales, familiares y personales (Vidal, 1999; Chavarria, 2015). Es importante mencionar que los factores de riesgo suicida dependerán en parte del contexto, principalmente los factores psicosociales, psiquiátricos y de enfermedades crónicas, que acentúan los estados emocionales como: la soledad, el aislamiento, la enfermedad física y la depresión, aclarando que de manera individual algunos de ellos inciden directamente en la ideación suicida. Situación que influye en la detección temprana y que dificulta el establecimiento de un diagnóstico certero (Vidal, 1999). Los factores de riesgo suicida pueden ser clasificados de acuerdo a las condiciones en que vive el adulo mayor, así como el impacto que tiene cada uno de ellos en su estilo de vida, siendo de mayor relevancia los factores sociodemográficos, de personalidad, familiares, psicosociales, médicos, psiquiátricos y ambientales (MINSAL, 2013). Así mismo, se han identificado los factores más comunes en el adulo mayor con depresión que permitirían precisar un perfil probable de riego suicida, comprenden: género masculino con antecedente de un primer episodio depresivo después de los 40 años, quienes viven solos, con historia familiar de depresión o alcoholismo y haber sufrido alguna pérdida reciente, además de ser divorciado, soltero, viudo o separado, desempleado, desajustado sexualmente, con pérdida reciente de status social (Montes de Oca, 2019; Ramírez, 2020). Es importante considerar la presencia de trastornos del estado ánimo, en especial ansiedad y depresión desde edades tempranas, así como las adversidades familiares que indirectamente contribuyen a incrementar el riesgo de ideación suicida (Larraguibel, 2000). También se deben tomar en cuenta los antecedentes de intento suicida, antecedentes familiares de suicidio, enfermedad de inicio temprano y altos niveles de desesperanza, trastornos psiquiátricos, comórbidos que al parecer puedan estar relacionados con el abuso del alcohol o drogas, la impulsividad y los rasgos de personalidad ( Rubio 2009), esto con la finalidad de realizar una detección temprana de los factores de riesgo que inducen al suicidio, que permitirá la toma de decisiones para la intervención y tratamiento oportuno (Mejía, 2011). Pero también es importante conocer la existencia de factores protectores contra la depresión e ideación suicida, que consisten en contar con redes de apoyo, junto a la incorporación a la familia y la comunidad como individuos activos y participativos, para la promoción de estrategias de mantenimiento de la salud mental que permitan una vida libre de alteraciones afectivas y emocionales. El objetivo de este estudio consistió en identificar los factores de riesgo de suicidio con mayor prevalencia en los adultos mayores con depresión.

María Elena Flores-Villavicencio1 , Celida Rosario Romero Valadez2 , Gillermo González Pérez3 , José Raúl Robles Bañuelos4

(1) Dra. en Psicología de la Salud y Profesor investigador del Centro de Estudios en Salud, Población y Desarrollo Humano adscrito al Departamento de Ciencias Sociales del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Universidad de Guadalajara. Miembro del Sistema Nacional nivel 1.

(2) Médico Cirujano y Partero del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara.

(3) Dr. En Ciencias de la Salud Pública y Profesor investigador del Centro de Estudios en Salud, Población y Desarrollo Humano adscrito al Departamento de Ciencias Sociales del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Universidad de Guadalajara. Miembro del Sistema nacional Nivel 2

(4) Médico Cirujano y Partero del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara. j

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