FGF-23 y PTH, hormonas especulares. Su papel en el metabolismo óseo
- netmd
- 4 de enero de 2022
- Reumatología
- 0 Comments
Resumen
FGF‐23 y PTH son dos proteínas fundamentales en el metabolismo del hueso y mantienen una estrecha relación ya que FGF‐23 regula de forma directa tanto la expresión como la secreción de PTH. La PTH es el regulador principal del sistema RANK/RANKL/OPG, considerado como un regulador esencial del modelado y remodelado óseo, pero también es un importante regulador de la vía Wnt en el hueso, vía fundamental para la formación ósea. La disminución de los inhibidores de la vía de Wnt en el hueso por altos niveles de PTH podría contribuir a mantener la salud ósea, pero también favorecer la calcificación vascular en los vasos. Por el contrario, la acción del FGF‐23 sería opuesta a la de la PTH inhibiendo la vía de Wnt en el hueso contribuyendo a la pérdida de masa ósea, mientras que en el vaso FGF‐23 podría atenuar la calcificación vascular
INTRODUCCIÓN
Clásicamente se consideraba al calcio, fósforo, calcitriol y PTH como los únicos reguladores del metabolismo óseo y mineral. En los últimos años, se ha complicado este eje de regulación emergiendo otros factores con un papel crucial en el metabolismo óseo y mineral como el factor de crecimiento fibroblástico 23 (FGF‐23) y la de‐ nominada proteína antienvejecimiento klotho.
ACCIONES BIOLÓGICAS DEL FGF-23 Y PTH
Acción biológica del FGF-23
FGF‐23 es una proteína de 251 aminoácidos sintetizada y secretada por las células óseas, principalmente el osteoblasto1. FGF‐23 ha sido identificado como el principal factor regulador del metabolismo del fósforo2, elemento crítico para el mantenimiento de la integridad del esqueleto y para el desarrollo de múltiples procesos enzimáticos. Además, en la última década se le ha reconocido un papel destacable en la fisiopatología de la calcificación vascular3 y de la enfermedad cardiovascular (CV), tanto en población general4‐6, como en pacientes con enfermedad renal crónica7. La acción biológica del FGF‐23 depende de la expresión de un gen llamado klotho8 que actúa como su coreceptor. Klotho es una proteína transmembrana de 130‐kDa que se expresa predominantemente en el túbulo distal renal y en menor medida en la glándula paratiroides y el plexo coroideo9. Klotho incrementa la afinidad de FGF‐23 por sus receptores FGFRs formando un complejo klotho/FGFR10. La acción final del FGF‐23 se realiza mediante su unión al complejo klotho/FGFR, si bien FGF‐23 es capaz en tejido cardiaco y hepático de actuar de forma independiente de klotho a través del receptor FGFR4 por la vía de la calcineurina11‐13. Las acciones biológicas del FGF‐23 tienen lugar en distintos órganos: riñón, glándula paratiroides, plexo coroideo e hipófisis, siendo el riñón el principal órgano diana. A nivel óseo, FGF‐23 influye en la mineralización de forma indirecta a través del control de los niveles séricos de fósforo y de calcitriol. A su vez, los niveles séricos de calcitriol son uno de los principales reguladores de la producción de FGF‐23. En modelos animales, se ha objetivado que el calcitriol estimula de una forma directa y dosis‐dependiente la secreción de FGF‐23 por el osteoblasto14. Este sistema permite mantener los niveles de fósforo sérico dentro de unos márgenes estrechos15. En aquellas situaciones en las que se produzca un incremento de los niveles de calcitriol y, por tanto, de la absorción gastrointestinal del fósforo, el estímulo de la producción del FGF‐23 por parte del osteoblasto favorecerá la fosfaturia para evitar la hiperfosfatemia. El incremento de los niveles de fósforo sérico estimula la producción de FGF‐23 por el hueso y viceversa16. Si bien en modelos murinos, los incrementos de fósforo en la dieta influyen en la concentración sérica de FGF‐2314,16, los ensayos clínicos evaluando el efecto de la ingesta de fósforo en los niveles de FGF‐23 y fosfaturia han mostrado resultados contradictorios. Mientras unos autores no han encontrado una asociación entre los niveles de FGF‐23 y la sobrecarga con fósforo17,18, otros han descrito incrementos destacables en los niveles de circulantes de FGF‐23 tras varios días de una dieta con alto contenido en fósforo19‐21
Naves Díaz M1, Rodríguez García M2
1 Unidad de Gestión Clínica de Metabolismo Óseo. REDinREN del ISCIII. Hospital Universitario Central de Asturias. Instituto de Investigación Biosanitaria del Principado de Asturias (ISPA). Oviedo (España)
2 Área de Gestión Clínica de Nefrología. REDinREN del ISCIII. Hospital Universitario Central de Asturias. Instituto de Investigación Biosanitaria del Principado de Asturias (ISPA). Oviedo (España)
Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:
https://seiomm.org/wp-content/uploads/2021/11/Supl_13_2.pdf