Foliculitis por Pseudomonas
- netmd
- 21 de enero de 2019
- Dermatología
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RESUMEN
La foliculitis por Pseudomonas aeruginosa se relaciona con el contacto de aguas contaminadas, generalmente piscinas, aguas termales o spa. Presentamos un caso en el que tras la búsqueda del foco de infección éste quedó indeterminado y en el que el tratamiento tópico fue ineficaz, requiriendo tratamiento antibiótico vía oral.
CASO CLÍNICO
Paciente de 51 años que consulta por seis lesiones pápulo-pustulosas en la zona hipogástrica-inguinal de 24 horas de evolución, pruriginosas y de distribución lineal. Dadas las características de las lesiones y el antecedente de haber dado un paseo junto a la ribera de un río en el medio rural se etiquetan de picaduras, bien de mosquito o de pulga, por lo que se tratan inicialmente con pomada de corticoide y desinfección local.
Tras quince días de evolución se observa que las lesiones están ya en proceso de cicatrización, pero han aparecido nuevas lesiones pápulo-pustulosas en la zona perineal, inguinal y en las nalgas, muy pruriginosas, por lo que se añade al tratamiento inicial un antihistamínico oral, ebastina 20 mg, y se recomienda evitar exposición en zonas húmedas y extremar la higiene en el hogar.
La paciente consulta nuevamente porque las últimas lesiones ya están en proceso de costra, pero han aparecido el mismo tipo de lesiones ahora de forma generalizada por el abdomen y la raíz de los miembros superiores e inferiores (Figuras 1 y 2). No presenta fiebre ni afectación del estado general; sin embargo, ante la persistencia del cuadro y que ha tomado las medidas de evitación e higiene pertinentes es derivada a urgencias de su hospital de referencia para ser valorada por un dermatólogo. Éste establece un diagnóstico diferencial entre prúrigo, picaduras y foliculitis, recomendando ser tratada con dipropionato de betametasona / sulfato de gentamicina y ácido fusídico.
A los pocos días, acude a revisión a su centro de salud, donde se aprecia que mientras unas lesiones parece que mejoran y secan, otras aparecen en la zona abdominal, por lo que se decide tomar frotis de las lesiones pustulosas. El resultado del mismo fue positivo a Pseudomonas aeruginosa, por lo que, tras consultar la bibliografía relativa a foliculitis por este agente, se le recomienda tratar las lesiones con clorhexidina durante el día y con peróxido de benzoilo durante la noche, obteniéndose una notable mejoría en el espacio de una semana.
Sin embargo, ante la presencia de nuevas pústulas y pápulas se decide tomar nuevos frotis de las lesiones y de zonas sospechas de poder actuar como reservorio como son la axila y el conducto auditivo. Estos últimos fueron negativos, pero en las lesiones seguía habiendo presencia de Pseudomonas, por lo que se prescribió ciprofloxacino 500 mg / 12 h durante 10 días, obteniéndose la remisión completa de las lesiones.
A raíz de los resultados de los frotis se reinterrogó a la paciente para buscar la posible fuente del contagio; sin embargo, no había tenido contacto alguno con fuentes de infección habituales como son spa, jacuzzi, piscinas, depilación o saunas en los días previos al cuadro ni durante la evolución del mismo, por lo que el origen de dicha bacteria quedó sin determinar.
Óscar Esteban Jiménez1 , Elena Pérez Oto1 , Carlos López Félez1
1Centro de Salud de Gallur (Zaragoza). Servicio Aragonés de Salud (España).
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