Generalidades e intervenciones en la cetoacidosis diabética

 

HIPERGLUCEMIA:

Para restablecer la glucemia a valores normales se administra insulina por vía intravenosa a través de bomba de perfusión. La dosis inicial que suele administrarse es 6-10 U/h en perfusión continua (0.1-0.15 U/kg y hora). Esa dosis se diluye en suero fisiológico al 0.9% (1U/ml). Cuando la glucemia desciende a 250 mg/dl se comienza a disminuir la velocidad, llegando incluso a poder administrarse por otras vías (muscular o subcutánea), manteniendo, a la vez, la perfusión durante 1h. (Farreras & Rozman, 2012). La administración de insulina continúa hasta que el paciente haya recibido una correcta reposición de líquidos, el bicarbonato sea normal y los cuerpos cetónicos se hayan eliminado.

Es importante controlar la glucemia cada hora durante las dos primeras horas, y, posteriormente cada 2-4 horas.

ELECTROLITOS:

El potasio debe reponerse de forma temprana, sobre todo, si su concentración es menor de 3.3 mEq/L, teniendo en cuenta que el paciente debe poseer buena función renal. Así se administra 10 mEq en 1L de suero si su valor se sitúa entre 5-5.5 mEq/L, 20 mEq            por litro si se encuentra entre 4 y 5 mEq/L, y 30 mEq/L si está entre 3 y 4 mEq/L.

Solo en casos en el que el pH es inferior a 7 se administran soluciones alcalinas, ya que, el empleo de bicarbonato puede empeorar la hipopotasemia y la acidosis intracelular, pudiendo causar un edema cerebral.

Además de todo lo anterior, es importante una monitorización frecuente de las constantes vitales, y controles de glucosa, electrolitos, pH y osmolaridad sérica, cada 1-2 horas.

Gracias al tratamiento anterior, la cetoacidosis suele corregirse antes de las 24 horas. Tras él, y si el paciente se encuentra capacitado (no posee distensión abdominal, pH normal, etc.), se comienza a hidratar de forma oral, y a reponer mediante esta vía el potasio y fosfato, si fuese necesario. Todas las medidas anteriores se mantienen hasta obtener una glucemia igual o inferior a 200 mg/dl, y bicarbonato superior a 15 mEq/L, pH superior a 7.3 y/o anión GAP menor o igual a 12.

Complicaciones:

Las posibles complicaciones de la cetoacidosis son:

  • Edema cerebral.
  • Insuficiencia renal.
  • Arritmias.
  • Shock hipovolémico, séptico o cardiogénico.
  • Pancreatitis.
  • IAM, ACV o isquemia.

Cuidados de Enfermería:

  • Administración de sueroterapia y medicación.
  • Valorar el balance hídrico y vigilar hidratación (color de la piel, orina, etc.)
  • Control de las constantes vitales y de glucemia.
  • Observar posibles signos de infección.
  • Vigilar cambios en el estado cognitivo.
  • Realización de analíticas a demanda del médico.
  • Promover un entorno agradable.
  • Fomentar un clima de confianza con el paciente y con los familiares.
  • Proporcionar apoyo y ayuda cuando la necesite.
  • Educar al paciente y a los familiares sobre los aspectos importantes de la enfermedad y promover los autocuidados en él.
  • Desde atención especializada enviar el alta de cuidados de Enfermería a la enfermera referente de atención primaria, indicándole todo el proceso que se ha llevado a cabo, y el plan de cuidados establecido.

 

*Rosa María Ruiz García. Graduada en Enfermería.

*Sara Garrido Manové. Graduada en Enfermería.

*Lorena del Rocío Padilla Camacho. Graduada en Enfermería.

 

https://www.revista-portalesmedicos.com/revista-medica/cetoacidosis-diabetica-definicion/

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