Hiperhidrosis

Resumen

La hiperhidrosis es una afección benigna, cuya causa se desconoce, es secundaria a la disfunción de las glándulas ecrinas por sobreestimulación colinérgica y su diagnóstico generalmente es clínico. Existen dos tipos de hiperhidrosis: idiopática o secundaria a infecciones, neoplasias y medicamentos, entre otros. Es un padecimiento con importante afectación en la calidad de vida del paciente; existen varios tratamientos disponibles, médicos y quirúrgicos, los primeros son principalmente efectivos en casos de hiperhidrosis leve a moderada.

ANTECEDENTES

La transpiración es una función natural del cuerpo humano para la termorregulación corporal. El término hiperhidrosis hace referencia a un síntoma relacionado con la actividad excesiva de las glándulas sudoríparas ecrinas, con múltiples factores que contribuyen a su origen. Se expresa clínicamente como sudoración excesiva localizada o generalizada, con un espectro clínico que va de ser perceptible únicamente para el paciente hasta ser un problema evidente e incapacitante. La hiperhidrosis es motivo de consulta frecuente en dermatología, con prevalencia en la población de 2.8 a 4.8%. Puede representar un proceso idiopático o ser el resultado de una afección específica que se denomina hiperhidrosis primaria o secundaria, respectivamente, la primera es la forma más frecuente. Este artículo revisa la hiperhidrosis desde su causa, fisiopatología, diagnóstico hasta las opciones terapéuticas disponibles.

Definición y clasificación

La hiperhidrosis es la sudoración excesiva causada por aumento en la temperatura corporal y estrés (incluidos cambios emocionales), pero que ocurre más allá de las necesidades fisiológicas para mantener la homeostasia térmica.1,2 Puede manifestarse de forma focal o generalizada y a su vez se divide en dos tipos principales: 1. Hiperhidrosis primaria o idiopática: se distingue por no tener causa conocida y se manifiesta durante la infancia, con pico de los síntomas en la pubertad y alivio en la vejez, se distingue por estar limitada a un área corporal, principalmente las axilas, las palmas, las plantas o la región craneofacial. El paciente no refiere síntomas nocturnos. No tiene predilección de sexo ni raza y existe antecedente familiar hasta en 50% de los pacientes.1 2. Hiperhidrosis secundaria: se manifiesta de forma más generalizada y con una causa conocida de base. Las principales causas descritas en este tipo son las infecciosas (tuberculosis, endocarditis bacteriana), las endocrinológicas (hipertiroidismo y diabetes), por fármacos (AINES, propanolol, psicotrópicos) y las neurológicas (enfermedad de Parkinson, enfermedad cerebrovascular) generalmente estas últimas con distribución segmentaria.2,3 Por último, existe la hiperhidrosis compensatoria, término que define el fenómeno de hiperhidrosis que ocurre después de realizar simpatectomía y se manifiesta entre 55-87% de los pacientes.4

Epidemiología y calidad de vida

La prevalencia e incidencia de la hiperhidrosis constituye un reto debido a que es una enfermedad en la que un gran porcentaje de pacientes no consulta y los resultados pueden variar de acuerdo con los métodos utilizados y las características de la población estudiada. La prevalencia calculada de este padecimiento en Estados Unidos es de 2.8 a 4.8%, extrapolada a toda la población de ese país para los años 2004 y 2016, respectivamente.5,6 Se han encontrado datos similares en estudios descriptivos realizados en Suecia (5.5%) y Alemania (6.1%);7,8 sin embargo, en un estudio realizado en población canadiense y china la prevalencia fue mucho más alta: 12.3 y 14.5%, respectivamente.9 El grupo de edad con mayor afectación es el comprendido entre 18 y 39 años y la menor prevalencia se encuentra en pacientes adultos mayores de 65 años y los menores de 12 años.6 Los sitios anatómicos afectados con más frecuencia son la región axilar en 50.8-65% de los casos y las palmas en 35.7%, el porcentaje varía entre los estudios, con mayor afectación en las mujeres.5,6,8,10

Asimismo, se ha descrito el efecto en la calidad de vida del paciente con hiperhidrosis. En un estudio de tipo cualitativo se evidenció que la calidad de vida de los pacientes con este síntoma tenía amplia repercusión principalmente en la vida cotidiana, el bienestar psicológico, la vida social, la vida profesional y el efecto físico. Asimismo, por la vergüenza y ansiedad, los pacientes interrumpen la realización de actividades específicas o evitan actividades que podrían agravar la sudoración excesiva.11 En un estudio realizado en estudiantes se demostró por medio de análisis de las puntuaciones de DLQI que la calidad de vida global fue significativamente afectada en casi 35%.12 La prevalencia de ansiedad y depresión está estrechamente relacionada con la severidad de la hiperhidrosis.13

Paola Uribe-Ortiz,1 Victoria Franco-Correa2

1 Fundación Universitaria Sanitas, Bogotá, DC, Colombia.

2 Hospital Universitario, Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta ESE, Bogotá, DC, Colombia.

Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:

https://dermatologiarevistamexicana.org.mx/article/hiperhidrosis/