Hipotensión intracraneal espontánea. Una puesta al día.

RESUMEN

Introducción:

La hipotensión intracraneal espontánea es un síndrome causado por la disminución del volumen de líquido cefalorraquídeo consecuencia de su fuga al espacio extradural.

Aunque la ICHD-3 proporciona un alto nivel de especificidad diagnóstica, esta enfermedad puede manifestarse de forma atípica.

Hasta en un 30% no es posible establecer el punto de escape, pero con el refinamiento de los exámenes de imágenes este porcentaje se ha reducido a un 15%-20%.

Actualmente, su manejo no se encuentra estandarizado y las recomendaciones se basan en evidencia de limitada calidad metodológica, además de la variabilidad de protocolos entre distintos centros.

Desarrollo

En esta revisión actualizamos los procedimientos diagnósticos y terapéuticos. Por un lado, analizamos el rol de la resonancia nuclear magnética de encéfalo y médula espinal completa como primer paso diagnóstico y, por otro lado, señalamos los exámenes destinados a determinar la fuga de líquido cefalorraquídeo. Tal es el caso de la mielo-resonancia, la mielo-tomografía computarizada, tanto estándar, dinámica y por sustracción digital, además de la cisternografía con 111-Indium-DPTA. Sin embargo, determinar cuál de estos exámenes es el óptimo es objeto de debate. Lo mismo ocurre con el tratamiento: reposo; parche sanguíneo epidural a ciegas, parche guiado por fluoroscopia o tomografía computarizada, parche de fibrina; o cirugía.

Conclusiones

Se requiere de una mayor investigación, especialmente con trabajos multicéntricos controlados, para una mejor comprensión de la fisiopatología, el diagnóstico por imágenes, los enfoques terapéuticos y evaluación objetiva de los resultados clínicos. Solo así se establecerán pautas diagnósticas y de tratamiento validadas.

INTRODUCCIÓN

El neurólogo alemán George Schaltenbrand describió por primera vez la hipotensión intracraneal espontánea (HIE), en 1938(1,2). Con el tiempo la HIE fue definida como un síndrome causado por la disminución del volumen de líquido cefalorraquídeo (LCR), secundario a su fuga al espacio extradural. Es una de las causas de cefalea secundaria incluidas en la III edición de la clasificación internacional de las cefaleas (ICHD-III) (3).

Dentro de las causas está la presencia de divertículos meníngeos, desgarros de la duramadre y fístulas venosas-LCR (FV-LCR) (4–6). El cuadro clínico tiene manifestaciones heterogéneas, pero lo frecuente es la cefalea ortostática con una relación entre la intensidad y la posición (5,6). Los exámenes de imágenes son esenciales para el estudio etiológico, al igual que para las estrategias terapéuticas a seguir. Sin embargo, aún hay concepciones confusas y erróneas del síndrome(6). En la actualidad existen diversos protocolos de estudio y tratamientos, con una gran variabilidad entre los centros especializados alrededor del planeta (4,6,7–10). Lo anterior, condicionado por la ausencia de estudios prospectivos de calidad, siendo necesaria una mayor investigación (5).

El objetivo de este artículo es una actualización de la HIE a la luz de la información más reciente y de mayor consenso en la literatura mundial.

Carlos Silva R.1

Natalia Pozo C.2

Heather Angus L.3

Alonso Quijada R.1

Gabriel Abudinén A.1

Nelson Barrientos U.4

1Departamento de Neurología-Neurocirugía, Hospital Clínico de la Universidad de Chile Dr. José Joaquín Aguirre.

2Servicio de Neurología, Hospital San Borja Arriarán, Universidad de Chile.

3Royal Free London NHS Foundation Trust & Department of Clinical and Movement Neurosciences, UCL Queen Square Institute of Neurology, UK.

4Unidad de Cefaleas, Sanasalud, Santiago de Chile.

Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:

https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-92272024000100069&lng=es&nrm=iso&tlng=es