Implicancias anestésicas de los tumores neuroendocrinos y el síndrome carcinoide
- netmd
- 6 de diciembre de 2023
- Anestesiología
- 0 Comments
Resumen
Los tumores neuroendocrinos (TNE) son una variedad heterogénea de neoplasias asociadas con síndromes paraneoplásicos como el síndrome carcinoide (SC) y la crisis carcinoide (CC). A pesar de terapias existentes como los análogos de somatostatina, la CC sigue siendo un evento agudo y potencialmente mortal, y su manejo y etiología continúan siendo temas de debate. La falta de una definición estandarizada de CC genera discrepancias en su incidencia reportada (3%-50%) y en la eficacia del tratamiento profiláctico con octreotide. Las fluctuaciones en la presión arterial son a menudo el principal indicador de CC, y las pautas clínicas actuales no ofrecen un consenso sobre el tratamiento. El equipo de Anestesiología del Instituto Nacional del Cáncer ha desarrollado un protocolo perioperatorio para abordar estos desafíos en pacientes con TNE. Creado en colaboración con especialistas multidisciplinarios, el protocolo tiene como objetivo estandarizar la evaluación prequirúrgica para predecir el riesgo de CC y los posibles beneficios de la profilaxis farmacológica. Este enfoque busca un mejor manejo sintomático y prepara al equipo quirúrgico para contingencias, contribuyendo a una atención más precisa y segura.
Introducción
Los tumores neuroendocrinos (TNE) representan un grupo diverso y heterogéneo de neoplasias malignas que emergen de las células neuroendocrinas. Una de sus propiedades distintivas es la secreción de sustancias biológicamente activas que, en determinadas circunstancias, pueden originar manifestaciones clínicas específicas[1],[2]. Aunque descritos por primera vez en 1888 como neoplasias localizadas en el íleon[3], fue en 1907 cuando Oberndorfer les confirió la nomenclatura de ‘Karzinoide Tumoren’ para subrayar su comportamiento menos agresivo en comparación con los adenocarcinomas[4]. Por consiguiente, los TNE también son conocidos como tumores carcinoides. Desde la década de 1950, existen registros de manifestaciones clínicas vinculadas a estas neoplasias, posteriormente catalogadas como Síndrome Carcinoide (SC).
Las células neuroendocrinas sirven como intermediarios entre los sistemas nervioso y endocrino. Estas células tienen la capacidad dual de recibir impulsos neuronales y, en respuesta, liberar hormonas. Distribuidas de forma difusa en todo el cuerpo, el eje hipotálamo-hipófisis actúa como el núcleo central de coordinación neuroendocrina. Además de su presencia en este eje, estas células se localizan a lo largo del tracto gastrointestinal, en células pulmonares y en las células neuroendocrinas suprarrenales, entre otros tejidos. Histológicamente, se distinguen por un citoplasma anofílico y núcleos redondos, con una cromatina que presenta un patrón ‘sal y pimienta’. En estudios inmunohistoquímicos, estas células expresan marcadores cito- plasmáticos de diferenciación neuroendocrina, como la sinap- tofisina y la cromogranina[2].
Los TNE pueden surgir en cualquier región que contenga células neuroendocrinas, siendo el tracto gastrointestinal, específicamente el intestino delgado y el páncreas, los sitios más frecuentes de aparición. El pulmón también representa un lugar común para la ubicación de TNE. A esta región que comprende el intestino delgado, páncreas y pulmón, se le designa como ‘intestino anterior’ y su ubicación tiene relevancia con relación a la funcionalidad específica de los TNE. No obstante, los TNE no se limitan a estas localizaciones y pueden aparecer en una variedad de tejidos, incluido el colon, recto, tiroides, médula suprarrenal, ovarios, cérvix y piel, donde se les conoce como tumor de Merkel.
Nicolás Villablanca N.1,*, Nicolás Valls1, Roberto González1,2
1 Unidad de Anestesia, Instituto Nacional del Cáncer.2 Departamento de Anestesia, Hospital Clínico de la Universidad de Chile.
Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:
https://revistachilenadeanestesia.cl/revchilanestv52n8-07/