Incurvación anterolateral congénita de la tibia asociada con polidactilia. Reporte de un caso y revisión bibliográfica

Resumen

La incurvación anterolateral congénita de la tibia asociada con polidactilia (congenital anterolateral tibial bowing associated with polydactyly) es una deformidad extremadamente rara. Solo se han documentado 21 casos en la bibliografía inglesa. Aunque existe una estrecha relación entre la incurvación anterolateral de la tibia, la seudoartrosis congénita de la tibia y la neurofibromatosis tipo 1, la incurvación anterolateral congénita de la tibia asociada con polidactilia es una entidad específica con un pronóstico más favorable. Comunicamos otro caso y también revisamos los casos de este cuadro ya reportados con respecto a las deformidades asociadas, el diagnóstico y el tratamiento.

Caso clínico

Varón de 6 meses de edad que fue derivado para la evaluación y el tratamiento de una polidactilia del pie izquierdo en el Departamento de Ortopedia y Traumatología Infantil de nuestra institución. El paciente no tenía antecedentes personales ni familiares destacables. El examen físico reveló polidactilia preaxial, hallux izquierdo con duplicación completa de la falange y el metatarsiano. El dedo supernumerario medial era hipoplásico y el espacio interdigital se encontraba ampliado (hallux varus) (Figura 1A).

Además, tenía una incurvación anterolateral de la tibia, con mínima discrepancia de longitud de los miembros inferiores. No se detectaron manchas “café con leche” en la piel ni otros signos de neurofibromatosis. Se solicitaron radiografías de ambos pies y miembros inferiores, en las que se confirmó la deformidad (Figura 1B y C). Debido a la asociación de deformidades se realizó una consulta genética que confirmó el diagnóstico de CABTP. Luego de analizar el diagnóstico y el pronóstico de la enfermedad con los padres, se decidió efectuar el tratamiento quirúrgico de la deformidad del pie. Se resecó el dedo supernumerario y se realineó el hallux con la técnica de Farmer para disminuir el espacio interdigital. No hubo complicaciones durante la cirugía ni en el posoperatorio. A los 22 meses, el paciente tiene una buena evolución con una correcta alineación del hallux. La deformidad tibial evolucionó favorablemente, aunque la discrepancia de longitud se incrementó (Figuras 2 y 3). En la actualidad, utiliza realce en el calzado y requerirá cirugía para nivelar los miembros inferiores.

Paula Biolatto, Miguel Carabajal Mattar, Florencia Turazza, Julio J. Masquijo

Departamento de Ortopedia y Traumatología Infantil, Sanatorio Allende, Córdoba, Argentina

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https://raaot.org.ar/index.php/AAOTMAG/article/view/1080/3733