Injuria Renal Aguda luego de la Reparación Transcateter Borde a Borde de la Válvula Tricúspide

12 de octubre de 2022

La reparación transcateter borde a borde (por su sigla en inglés TEER) representa la técnica transcateter más prevalente para el tratamiento de las válvulas mitral y tricúspide. Si bien se trata de un procedimiento en el cual no se utiliza contraste, la injuria renal aguda (IRA) ocurre en aproximadamente un sexto de los pacientes sometidos a TEER por insuficiencia mitral impactando negativamente en el pronóstico post-procedimiento.

Poco es lo que se sabe acerca de la incidencia y relevancia clínica de esta complicación en pacientes sometidos a TEER por insuficiencia tricúspidea.

Tetsu Tanaka y cols. realizaron un análisis retrospectivo de los datos de un registro multicéntrico que incluyó pacientes sometidos a intervenciones transcateter de la válvula tricúspide en 2 centros de Alemania. Los autores identificaron los pacientes con IT sintomática sometidos a TEER con el sistema MitraClip/TriClip (Abbott Structura Heart) o PASCAL (Edwards Life-sciences) entre septiembre de 2015 y junio de 2021.

El punto final primario fue el compuesto de mortalidad por todas las causas y hospitalización por insuficiencia cardiaca dentro del año de realizado el procedimiento. La IRA post-TEER se definió como un aumento en la creatinina ≥0.3 mg/dL dentro de las 48 h o ≥50% dentro de 7 días luego del procedimiento comparado con la basal.

Se incluyeron 268 pacientes sometidos a TEER por IT con una edad media de 79±6.8 años, 43.3% de hombres con una mediana de Euroscore II de 5.42%.  La tasa de filtrado glomerular estimada (TFGe) fue 50.4±23.1 mL/min y el 72% de los pacientes presentaban enfermedad renal crónica (ERC).

La mayoría de los pacientes fueron tratados con el Sisteme MitraClip/TriClip (77.2%) y en el 81.3% de los casos el procedimiento se realizó bajo anestesia general, con un 88.4% de éxito. En 2 pacientes se utilizó contraste iodado, en uno de ellos fue para realizar una cinecoronariografía y en el otro un implante valvular aortico percutáneo concomitante. Ningún paciente requirió conversión a cirugia, y no hubo muertes periprocedimiento.

Con una mediana de duración de hospitalización de 8 dias, el 15.7% de los pacientes presento IRA (80.9% estadio 1, 16.7% estadio 2 y 2.4% estadio 3). En un solo caso se requirió terapia de reemplazo renal post-procedimiento.

La edad (OR 1.08, IC95%: 1.02-1.15, p=0.012), el sexo masculino (PR 2.77, IC95%: 1.40-5.50, p=0.004) y una TFGe basal <60mL/min/1.73m2 (OR 2.64, IC95%: 1.06-6.55, p=0.037) y la ausencia de éxito del procedimiento (OR 2.66, IC95%: 0.12-6.31, p=0.026)  fueron predictores de IRA.

La ocurrencia de IRA se asoció con una incidencia del punto final compuesto dentro del primer año post-TEER (HR aj 2.39, IC95%: 1.45-3.94, p=0.001). 

Los pacientes que desarrollaron IRA presentaron una mayor mortalidad intrahospitalaria que aquellos que no tuvieron esta complicación (9.5% vs 0.9%, p=0.006) y una mayor tasa de sangrado mayor y una mayor duración de la internación.

¿Qué podemos recordar?

La IRA postprocedimiento ocurrió en el 15.7% de los pacientes sometidos a TEER por IT, a pesar de la ausencia de uso de contraste iodado, y su ocurrencia se asoció con un peor pronóstico.

Estos hallazgos resaltan el impacto clínico de la IRA luego de este procedimiento y debería ayudar a identificar a los pacientes con alto riesgo de desarrollarla.

Alfonsina Candiello

FUENTE: MedEcs

https://www.medecs.com.ar/2022/10/12/injuria-renal-aguda-luego-de-la-reparacion-transcateter-borde-a-borde-de-la-valvula-tricuspide/