Intoxicación por carbamazepina: reporte de un caso tratado con hemodiálisis de alto flujo

RESUMEN

La carbamazepina es un medicamento que en sobredosis puede causar alteraciones neurológicas y cardiovasculares que ponen en peligro la vida, ya sea por efecto directo o por su metabolito activo 10,11-epóxido. En los pacientes intoxicados con carbamazepina que presentan una mala respuesta al tratamiento inicial o una intoxicación severa, puede requerirse el empleo de técnicas extracorpóreas de eliminación como la hemodiálisis o la hemoperfusión. Describimos el caso de una mujer de 71 años que ingirió una sobredosis de carbamazepina, diazepam y zolpidem en un intento suicida, la cual no respondió favorablemente al tratamiento conservador, por lo que fue necesario llevar a cabo dos sesiones de hemodiálisis de alto flujo. Al término de las sesiones, se normalizó la concentración sérica de carbamazepina y la paciente mostró mejoría de su condición clínica. Con el desarrollo de membranas de hemodiálisis de alto flujo, ha sido posible incrementar el aclaramiento de xenobióticos que eran considerados como moderadamente dializables, lo cual podría ampliar las expectativas respecto a la utilidad de la hemodiálisis en el tratamiento de los pacientes intoxicados por éste y otros xenobióticos.

CASO CLÍNICO

Se trata de paciente femenino de 71 años de edad con antecedentes de hipertensión arterial, trastorno de la personalidad tipo Borderline y un intento suicida cometido 20 años antes. La paciente se encontró en su habitación con deterioro del estado de alerta y frascos vacíos de medicamentos a su alrededor, por lo que fue trasladada al Servicio de Urgencias por paramédicos. De acuerdo con los envases encontrados, se cuantifi có una dosis total de 16 g de carbamazepina (80 tabletas de 200 mg), 100 mg de diazepam (10 tabletas de 10 mg) y 200 mg de zolpidem (20 tabletas de 10 mg). A su ingreso se encontró estuporosa con una escala de coma de Glasgow en 8 puntos (O:2, V:2, M:4) y ortopnea, con FC 108 lpm; TA 160/80 mmHg y FR: 14 rpm, sin encontrar otra alteración a la exploración física. Mediante secuencia rápida, se llevó a cabo intubación endotraqueal y posteriormente un lavado gástrico, obteniendo restos de tabletas en cantidad moderada. A continuación se administró una dosis de CA, la cual se mantuvo en dosis múltiples cada cuatro horas. Para continuar el monitoreo hemodinámico, se ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos. La concentración sérica inicial de carbamazepina se reportó en 28.2 mg/L, mostrándose un electrocardiograma (EKG) únicamente con taquicardia sinusal (Tabla 1). Por el valor sérico, además de las DMCA se añadió cimetidina al tratamiento. Seis horas después, en un segundo EKG se observó un aumento en la duración de QRS y QTc, por lo que se decidió iniciar una infusión de bicarbonato de sodio. Más tarde se obtuvo una concentración sérica de CBZ en 54.8 mg/L (10 horas postingesta), por lo que se solicitó apoyo a nefrología para incrementar la eliminación mediante HD. A los 20 minutos de iniciar la primera sesión de HD se solicitó la concentración de CBZ en líquido dializante, reportándose en 4.6 mg/L, con un control sérico de la paciente en 19.7 mg/L al término de la primera sesión de ocho horas; sin embargo en el EKG se prolongó aun más la longitud de QRS, por lo que fue necesario aumentar la infusión de bicarbonato de sodio. A la hora 24 desde la exposición, la paciente desarrolló distención abdominal con aumento de 6 cm en el perímetro abdominal y elevación de la presión intraabdominal (PIA) a 19 mmHg, por lo que se suspendieron las DMCA. Posteriormente se reportó una concentración sérica de CBZ en 18.4 mg/L y en el EKG se observó normalización del QRS, por lo que se suspendió la infusión de bicarbonato y se inició una segunda sesión de HD. Al término de la segunda sesión (32 horas post ingesta), se reportó una concentración sérica de CBZ en 12.6 mg/L, sin alteración electrocardiográfi ca, por lo que se suspendieron la cimetidina y las sesiones de HD. Los controles de la concentración sérica de CBZ se reportaron en 5.9 mg/L y 5.7 mg/L a las 48 y 72 horas desde la exposición, respectivamente. Finalmente, La paciente se extubó de manera programada a las 72 horas y se egresó sin complicaciones a hospitalización para continuar tratamiento a cargo de psiquiatría.

Jorge Guillermo Pérez Tuñón,* Rocío Martiñón Ríos,* Magaly Figueroa Rivera,* Mayré Ivonne Bautista Albíter*

* Hospital Ángeles Lomas

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