Intubación submentoniana en cirugía maxilofacial pediátrica: reporte de 2 casos

Resumen

La intubación submentoniana (ISM) es útil en procedimientos quirúrgicos en donde la intubación nasotraqueal está contraindicada y la intubación orotraqueal no es ideal, siendo así una alternativa a la traqueostomía, ya que se realiza en menor tiempo, con menor morbimortalidad y mínimos cuidados posoperatorios, y con una cicatriz estéticamente aceptable. Se presentan dos casos de pacientes pediátricos en los cuales la ISM fue exitosa y se revisa de forma breve la literatura relacionada en población infantil.

Introducción

La intubación submentoniana (ISM) fue descrita por primera vez en 1986 por Hernández Altemir para el tratamiento de la vía aérea en adultos con trauma maxilofacial, en quienes la intubación nasotraqueal está contraindicada por fracturas de base del cráneo, fracturas con minutas del tercio medio facial y defectos septonasales que causan obstrucción física al paso del tubo; y en casos en los que la intubación orotraqueal no es ideal debido al deseo de establecer relaciones dentales transquirurgicamente, siendo la ISM una alternativa a la traqueostomía en el intraoperatorio.1,2 Aunque la técnica quirurgica empleada para la ISM en niños es la misma que en los adultos, pocos artículos han revisado su uso en pediatría. Desde la primera descripción, el rango de indicaciones para la ISM, tanto para niños como para adultos, se ha ampliado para incluir a la cirugía ortognática, reconstructiva y de base de cráneo.3,4 La principal ventaja de la ISM es que evita una traqueostomía y la morbilidad asociada a esta. El tiempo requerido para completar la ISM es menor y la cicatriz resultante es estéticamente aceptable. Por su parte, el cuidado posoperatorio mínimo y la facilidad de reversibilidad también respaldan los beneficios de esta técnica sobre la traqueostomía.3 Se presentan dos casos de pacientes pediátricos en los cuales la ISM fue exitosa. Siguiendo las directrices hospitalarias para reporte de investigación, estos dos casos se reportan anonimizados y con el consentimiento informado de los pacientes.

Vanessa Alejandri-Gamboa a, Pedro J. Téllez-Rodríguez a, María C.R. López-Fernández a, Abel Sanjuan-Martínez a, Lina Sarmiento b

A Servicio de Estomatología Pediátrica, Instituto Nacional de Pediatría. Ciudad de México, México

B Anestesiología Pediátrica, Instituto Nacional de Pediatría. Ciudad de México, México.

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https://www.revcolanest.com.co/index.php/rca/article/view/143/216