La 129 edición de Espacio Asma aborda las claves para la implantación de novedades técnicas en el diagnóstico y tratamiento de las patologías respiratorias
- netmd
- 28 de marzo de 2024
- Alergología e Inmunología Clínica
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12/03/2024
Este encuentro, este año, se centra en los retos que supone la implantación de nuevos progresos técnicos y la necesidad de hacerlos compatibles con un trato individualizado del paciente.
Bajo el título ‘Ciencia y Técnica, un futuro compartido’, se ha celebrado la 129 edición de ‘Espacio Asma’, encuentro de referencia entre profesionales sanitarios centrado en la investigación y desarrollo de tratamientos para mejorar la calidad de vida de las personas que sufren asma. Se trata de un encuentro anual organizado por Omniprex SL, con el aval científico de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) y el patrocinio de Chiesi. Este encuentro tiene como objetivo la actualización constante de los conocimientos sobre patología asmática entre los profesionales sanitarios.
Concretamente, esta edición de ‘Espacio Asma’ se ha centrado en los cambios que aportará al ámbito de la salud el desarrollo de nuevas herramientas, como la Inteligencia Artificial (IA), en un futuro próximo. Este enfoque es especialmente necesario para afrontar el reto de implantar las ventajas de los nuevos progresos técnicos en la práctica clínica habitual, haciéndolos compatibles con un trato individualizado con cada paciente.
‘Espacio Asma’ ha revisado de forma interactiva y práctica las novedades técnicas que condicionarán el futuro de la medicina, así como aspectos emergentes, tanto diagnósticos como terapéuticos, generando un foro de debate enfocado en la mejora de la práctica clínica diaria. Para ello, el encuentro ha contado con talleres y mesas de debate centrados en la incorporación de la IA en la medicina; el uso e interpretación de la oscilometría en la práctica clínica; las evidencias sobre la triple terapia y su uso clínico; así como las dificultades diagnósticas y terapéuticas en asma.
El Dr. Julio Delgado, de UGC de Alergología en el Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla y miembro del Comité Científico de ‘Espacio Asma’, destaca que “hay pocas dudas de que la IA se convertirá en una parte central de los sistemas de salud digitales que dan forma y respaldan la medicina moderna. La IA puede influir en la actividad clínica de diversas maneras: ayuda a detectar cada vez más enfermedades de forma temprana, a prevenir riesgos y complicaciones, al diagnóstico y a la toma de decisiones clínicas. También, a nivel terapéutico, puede ayudar en la optimización de tratamientos personalizados gracias al potencial de proporcionar recomendaciones personalizadas en tiempo real a los pacientes las 24 horas del día. Además, puede agilizar tareas administrativas y la gestión de historias clínicas, permitiendo que los clínicos dediquen más tiempo a la atención directa de los pacientes”.
Por su parte, el Dr. Santiago Quirce, del Servicio de Alergología del Hospital Universitario La Paz de Madrid y miembro del Comité Científico del encuentro, incide en las dificultades diagnósticas que plantea el asma: “Los principales desafíos en el diagnóstico incluyen la variabilidad de síntomas entre pacientes, lo cual puede llevar a confusiones con otras enfermedades respiratorias. La falta de acceso a pruebas diagnósticas avanzadas en algunas zonas dificulta la confirmación precisa de la enfermedad. Además, la subjetividad en la interpretación de pruebas de función pulmonar puede resultar en diagnósticos erróneos. La variabilidad en la respuesta al tratamiento entre individuos también complica la confirmación del diagnóstico inicial. Por último, el diagnóstico en niños pequeños se ve especialmente desafiado por su incapacidad para realizar pruebas de función pulmonar estándar”.
El Dr. Antonio Valero, del Servicio de Alergología del Hospital Clínic i Universitari de Barcelona y miembro del Comité Científico de ‘Espacio Asma’, declara, con relación a las novedades técnicas que condicionarán el futuro de la práctica clínica, que “durante el transcurso de esta edición se ha abordado la importancia de la incorporación de la IA porque, actualmente, ya ha comenzado a desempeñar un papel importante en los últimos años. La capacidad de aprendizaje automático de la IA permite a los sistemas analizar grandes cantidades de datos médicos. Por ello, se puede utilizar en diversas áreas de la medicina, donde puede ayudar a los médicos a tomar decisiones más informadas que permitan mejorar el diagnóstico y establecer un tratamiento más preciso, así como mejorar los resultados para los pacientes. En esta misma línea, el uso de la oscilometría en la práctica clínica permitirá complementar el estudio del funcionalismo pulmonar en el asma, dando lugar a un mejor manejo en el diagnóstico y seguimiento de estos pacientes”.
Asimismo, el Dr. Ignacio Dávila, Presidente de SEAIC y Jefe del Servicio de Alergia del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, concluye que, en su opinión, “uno de los avances más significativos en el campo de la especialidad es la progresiva introducción de la denominada Alergología de Precisión, que es uno de los grandes temas que quiere potenciar la presente Junta Directiva. Aunque desde siempre los alergólogos hemos realizado una medicina personalizada, en el sentido de que no tratábamos igual, por ejemplo, un asma por ácaros que por hongos o por pólenes o epitelios, este concepto supone un importante paso adelante. En este caso, se basa, en puridad, en conocer las características genéticas del individuo, incluyendo los aspectos farmacogenéticos, su exposoma. Es decir, las influencias ambientales que recibe, y sus características psicosociales para, aprovechando las tecnologías ómicas, poder elegir el tratamiento que más se adapte al paciente y evitar tratamientos que pudieran ser lesivos. Obviamente, no hemos llegado todavía a este nivel, pero se han producido notables avances en esta dirección, incluyendo el diagnóstico molecular mediante micromatices o la administración de inmunoterapia molecular, así como el incipiente uso de sistemas o dispositivos que puedan informar en tiempo real al paciente y sobre el paciente. Igualmente, se está desarrollando una notable investigación en biomarcadores que permitan lograr esta precisión. Estoy seguro de que caminaremos en este sentido en los próximos años y de que la inteligencia artificial constituirá una herramienta de integración de todos los datos, que facilite su análisis y aplicación, redundando en un beneficio para el paciente”.