La adicción a los opiáceos es un peligro después de la cirugía para perder peso
- netmd
- 26 de octubre de 2017
- Cirugía General
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MARTES, 24 de octubre de 2017 (HealthDay News) — Las personas que se someten a una cirugía para luchar contra la obesidad podrían ser más vulnerables a la dependencia a los opiáceos después de su operación, según sugiere una nueva investigación.
El uso a largo plazo de estos analgésicos potentes, pero muy adictivos, es más habitual después de una cirugía para perder peso que después de una cirugía general, reportaron los investigadores.
“Los pacientes que se someten a una cirugía bariátrica [para perder peso] podrían ser particularmente vulnerables a la dependencia a los opiáceos, posiblemente debido al dolor crónico de rodilla y de espalda asociado con la obesidad mórbida”, explicó el autor del estudio, el Dr. Amir Ghaferi, profesor asociado de cirugía en la Universidad de Michigan.
Los pacientes de cirugía para perder peso reciben de forma rutinaria una receta de analgésicos opiáceos como OxyContin, Percocet y Vicodin, para que les ayuden a aliviar el dolor después de la cirugía, explicaron los investigadores. Aproximadamente 196,000 personas se sometieron a una cirugía para perder peso en 2015, añadieron.
La mayoría usan estos medicamentos durante menos de 2 semanas después de la operación, pero algunos pacientes siguen tomando los medicamentos mucho más tiempo, encontró el estudio.
Los investigadores entrevistaron a más de 14,000 personas que se sometieron a una cirugía para perder peso en Michigan y encontraron que el 73 por ciento no tomaron medicamentos opiáceos el año anterior a la cirugía. De esos pacientes, casi el 9 por ciento seguían tomando los medicamentos opiáceos un año después de empezar a tomarlos para el dolor posterior a la operación.
La tasa de uso nuevo de opiáceos a largo plazo en estos pacientes era un 46 por ciento más alta que la tasa del 6 por ciento reportada en los pacientes de cirugía general que no habían tomado opiáceos antes de la cirugía.
Cuando los investigadores analizaron los datos de todos los pacientes de cirugía para perder peso, incluyendo los que habían usado opiáceos antes de la operación, encontraron que casi 1 de cada 4 pacientes seguían tomando los medicamentos un año después de la cirugía.