La aspiración es similar a la extracción con stent en el accidente cerebrovascular

LOS ÁNGELES, USA. La extracción de un coágulo utilizando aspiración es no inferior a su extracción mediante un stent, en pacientes con accidente cerebrovascular, ha revelado un nuevo estudio multicéntrico.[1]

Los resultados demostraron que un método de aspiración para extraer el coágulo como opción inicial logra resultados funcionales equivalentes, en pacientes con accidente cerebrovascular isquémico agudo, en comparación con utilizar primeramente un stentextractor, y que el tiempo transcurrido hasta la reperfusión, al igual que la calidad de la reperfusión, fueron similares para los dos métodos.

Estos nuevos hallazgos deberían afectar la práctica clínica, expresó en International Stroke Conference (ISC) 2018 el Dr. J. Mocco, autor del estudio, del Mount Sinai Hospital, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.

“Ahora existe evidencia de nivel I, que muestra que los stents extractores y la aspiración primaria tienen resultados clínicos equivalentes en la obstrucción emergente de vasos de gran tamaño”.

En el estudio COMPASS (Comparación de aspiración directa frente a extracción con stent), se analizaron los dos métodos: Una técnica de aspiración de primer paso (ADAPT) directa, y la extracción con stent como primera opción (SRFL).

Los dos procedimientos implican insertar un catéter guía en la arteria femoral al nivel de la ingle, y desplazarlo hacia el cerebro, con ayuda de estudios por imágenes. Con la técnica de aspiración se inserta un catéter de gran calibre en la zona del trombo, el cual luego se aspira. En el método con el stent extractor se utiliza un dispositivo de alambre en forma de canastilla, que atrapa y retira el coágulo.

Ambas son herramientas útiles para la extracción del trombo, señaló el Dr. Mocco. “La pregunta es: ¿Con cuál empezar?”.

En el estudio participaron 270 pacientes adultos con accidente cerebrovascular isquémico agudo que se trataron con el método de técnica de aspiración de primer paso (n = 134), o el método de extracción con stent como primera opción (n = 136), en las primeras 6 horas de iniciados los síntomas en los centros participantes: Todos centros de gran volumen de pacientes con “médicos muy experimentados”, comentó el autor.

Entre otras cosas, los participantes en el estudio debían tener una puntuación de más de 5 en la Escala de Accidente Cerebrovascular del National Institute of Health Stroke, una obstrucción proximal en un vaso de gran tamaño (arteria carótida interna distal a través de la bifurcación de la arteria cerebral media), y una puntuación de 0 a 1 en la escala de Rankin modificada (mRS), antes del evento.

Técnica preferida

Cada centro remitió sus últimos 20 casos. Los médicos tratantes podían utilizar su técnica preferida, pero los organizadores del estudio trataron de incluir centros que tuvieran un equilibrio en cuanto al método preferido (técnica de aspiración de primer paso frente a extracción con stent como primera opción).

Un análisis de los casos remitidos demostró que en seis centros, por lo menos 67% de los casos se trató con técnica de aspiración de primer paso, en otros seis, 67% o más de los casos se trataron con extracción con stent como primera opción, y en tres centros hubo una mezcla de técnicas, sin preferencia evidente.

Por lo que respecta a las características demográficas, los dos grupos tenían un “equilibrio excelente”, señaló el Dr. Mocco.

En cuanto a las tasas de reperfusión, el porcentaje de pacientes que logró éxito (grado 2b o más, en TICI [trombólisis en el infarto cerebral]), con la modalidad primaria, fue de 83,2% en el grupo con aspiración, y de 81,3% en el grupo con extracción mediante stent (p = 0,75).

“Algo que me sorpendió en los datos, fue el hecho de que las personas no cambiaron de técnica”, indicó el Dr. Mocco. “La verdad es que esto ocurrió raras veces”.

Un poco más de 20% de los médicos del grupo con aspiración todavía utilizó un stent extractor. “Lo utilizaron porque no alcanzaban a llegar al sitio del trombo solo con aspiración, o había otro trombo en alguna otra parte, o un fragmento distal pequeño”.

El criterio principal de valoración de la eficacia fue el resultado funcional a los 90 días, definido como una puntuación de 0 a 2 en la escala de Rankin modificada. El análisis reveló que 49% del grupo con extracción con stent como primera opción, y 52% del grupo con técnica de aspiración de primer paso, cumplieron este criterio principal de valoración, siendo la técnica de aspiración de primer paso no inferior (p = 0,0014).

Un análisis secundario de eficacia reveló un cambio similar en la distribución en la escala de Rankin modificada entre los dos grupos a los 90 días (odds ratio: 0,98; intervalo de confianza 95%: 0,64 – 1,51).

La frecuencia de grado 2c o más en trombólisis en el infarto cerebral en los primeros 45 minutos después de la punción inguinal, fue de 50% en el grupo con técnica de aspiración de primer paso, frente a 44% en el grupo con extracción con stent como primera opción (p = 0,2998).

Se observó grado 3 o más en trombólisis en el infarto cerebral en los primeros 45 minutos después de la punción, en 34% del grupo con técnica de aspiración de primer paso, frente a 23% del grupo con extracción con stent como primera opción (p = 0,0486).

El tiempo transcurrido desde la punción hasta un grado 2b o más en trombólisis en el infarto cerebral fue de 22 minutos en los pacientes con técnica de aspiración de primer paso, frente a 33 minutos en los pacientes con extracción con stent como primera opción (p = 0,0194).

“Así que el tiempo de reperfusión fue 11 minutos más rápido con la técnica de aspiración”, comentó el Dr. Mocco.

Al final del estudio, las tasas de TICI-2b, TICI-2c, y TICI-3, fueron de 91,7%, 56,4%, y 37,6%, respectivamente, en el grupo con técnica de aspiración de primer paso, y de 89%, 55,9%, y 28,7%, en el grupo con extracción con stent como primera opción.

Los criterios secundarios de valoración, que incluyeron mortalidad por todas las causas a 90 días, y hemorragia intracraneal en las primeras 24 horas, fueron similares en los dos grupos.

Seguridad similar

“Los datos de seguridad fueron por completo iguales, casi exactamente iguales en muchas de las categorías”, comentó el Dr. Mocco.

El autor y sus colaboradores todavía están revisando el análisis de costos. Sin embargo, manifestó a Medscape Noticias Médicas que, con base en información anecdótica, considera que el método de aspiración podría ser hasta 40% menos costoso que el método de extracción con stent.

Sin embargo, hizo hincapié en que el análisis continúa, y es “muy complejo”…….

Pauline Anderson

Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:

https://espanol.medscape.com/verarticulo/5902354