La congelación de óvulos crece un 50% en los últimos 5 años
- netmd
- 14 de agosto de 2019
- Ginecología y Obstetricia
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02/07/2019
El mayor crecimiento se produce en el grupo de mujeres de 37 a 39 años, lejos todavía de la edad óptima de los 35. Además, aumenta la conciencia social de planificar la maternidad.
La Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Quirónsalud Barcelona ha experimentado un aumento de un 50% en la congelación de óvulos en los últimos 5 años. Este número reafirma que está creciendo la conciencia social de planificar la maternidad, aunque el mayor crecimiento está en el grupo de mujeres de 37-39 años.
Como comenta el Dr. Ramón Aurell, director de la Unidad, “este dato todavía no es el óptimo ya que la mejor edad para realizar la vitrificación de óvulos está por debajo de los 35 años”. Con el objetivo de concienciar a la sociedad, la Unidad de Reproducción Asistida de Quirónsalud Barcelona está realizando durante el 2019 una campaña divulgativa de concienciación social para planificar la maternidad.
La campaña consta de una visita médica de asesoramiento y la realización del Test de Fertilidad, donde se informa a la mujer sobre su reserva ovárica. Hasta el momento más de 150 mujeres preocupadas por su fertilidad han acudido al centro y el 64% de ellas son menores de 35 años. La campaña está teniendo un efecto muy positivo ya que se está observando un descenso en la edad de las mujeres que se preocupan por su fertilidad. No hay que ser alarmistas, pero sí realistas y, si el deseo de la mujer es preservar óvulos para planificar su maternidad, la mejor edad para hacerlo es antes de los 35 años.
“La edad cronológica de una mujer no coincide necesariamente con su edad biológica. En la primera el factor determinante es el año de nacimiento, mientras que la segunda se valora en función de la reserva ovárica, es decir, el número de óvulos del que dispone”, explica el Dr. Ramón Aurell. En el Test de Fertilidad se realizan dos pruebas sencillas, como son una analítica de sangre y una ecografía ginecológica.
Con la primera, se determina cuál es el nivel de la hormona antimülleriana (AMH) en sangre, la cual es un indicador muy fiable para conocer el número de óvulos. A mayor nivel de AMH, mayor es también el número de óvulos. Esta analítica se puede realizar en cualquier momento del día y del ciclo menstrual.
La ecografía ginecológica, en cambio, deberá efectuarse en la primera fase del ciclo menstrual. Gracias a ella es posible realizar un recuento de los folículos antrales. Este valor proporciona información indirecta sobre la reserva ovárica. Cuantos más folículos haya, mejor será la reserva y por tanto mejor pronóstico reproductivo.
Completado el estudio preliminar se informa a la mujer del resultado de las pruebas y de su reserva ovárica, que es un indicador del pronóstico reproductivo de la mujer. Un resultado relevante de la visita de Fertilidad es que en el 21% de las mujeres menores de 35 años se han detectado recuentos foliculares bajos y gracias a esta visita informativa podrán tomar decisiones a tiempo sobre su futuro reproductivo.
El principal factor que influye en la reserva ovárica es la edad; la reserva se reduce con el paso de los años además de que la calidad de los óvulos también empeora. Pero no es el único ya que hay otros factores como cirugías previas del ovario, tratamientos de radioterapia o quimioterapia, endometriosis o antecedentes familiares de menopausia precoz que también pueden influir. “Conocer este dato puede ser de mucha ayuda para la toma de decisiones relacionadas con la maternidad”, continúa detallando el Dr. Aurell, quien señala que con una simple analítica de sangre y una ecografía ginecológica se puede saber la reserva ovárica de una mujer.
Celebrando 10 años de la Unidad
El próximo 4 de Julio, aprovechando los 10 años de la Unidad, se ha organizado una jornada para dar conocer todas las miradas de la maternidad y de la fertilidad para poder transmitir a médicos ginecólogos y a la mujer de hoy en día las dificultades en las que se encuentran los médicos especialistas en reproducción asistida. Se podrá tratar el tema desde diferentes ópticas y escuchar la opinión de mujeres de ámbitos muy diversos.
Se espera que la Jornada ayude a la concienciación social tanto a las mujeres como a los médicos ginecólogos, que son los principales asesores reproductivos. Durante la jornada se abordarán temas como la importancia de la reserva ovárica, la preservación de la fertilidad de la mujer en el siglo XXI o el diagnóstico genético preimplantacional en mujeres de edad materna avanzada, así como la eficacia y seguridad de la vitrificación.
Tendencias técnicas de la Unidad
Durante los diez años que ha estado funcionando la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Quirónsalud de Barcelona, una de sus principales preocupaciones ha sido siempre la de mantener a sus profesionales al día de las últimas tendencias. De esta forma se ha implementado una cultura de mejora continua, incrementando los conocimientos a través de la educación y la formación.
“Esto nos ha llevado a una mejora también de los tratamientos y los protocolos de estimulación, siendo cada vez más personalizados para maximizar la seguridad de la paciente y la eficacia. Así se ha incrementado en un 40% el número de óvulos que somos capaces de obtener por ciclo en los últimos diez años”, explica el Dr. Ramón Aurell.
Otro de los apartados puntos en los que ha logrado mejorar es en las técnicas de vitrificación de embriones consiguiendo unos resultados en la trasferencia de embriones congelados casi iguales a los obtenidos en la transferencia de embriones en fresco, resultando por tanto que en los últimos años esta última haya decrecido en un 50%. “También se apuesta ahora por la transferencia de un único embrión, reduciendo de esta forma la tasa de embarazo múltiple, que puede llegar a ser un problema sobre todo en mujeres mayores de 40 años”, continúa el Dr. Aurell.
También en los equipamientos se ha producido una mejora durante la última década. Es el caso por ejemplo de las incubadoras de monitorización continua, que permiten visualizar los embriones sin abrirlas, consiguiendo de esta forma no alterar la incubación, o los sistemas de control electrónico para la trazabilidad que garantizan la correcta identificación de las muestras biológicas en los distintos procedimientos de la fecundación in vitro y que generan alertas automáticas de posibles errores de identificación. “Todo esto además se complementa con auditorias tanto internas como externas que garantizan los estándares de calidad más altos posibles de esta unidad”,concluye el Dr. Aurell.