¿La COVID daña al corazón? Quizá no, según un nuevo estudio
- netmd
- 16 de marzo de 2021
- Cardiología
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VIERNES, 12 de marzo de 2021 (HealthDay News) — ¿Puede la COVID-19 ayudar a crear problemas cardiacos, o las personas con problemas cardiacos preexistentes simplemente son más propensas a contraer la enfermedad?
El tema sigue sin estar claro, y un nuevo estudio británico encuentra que las personas con problemas cardiacos parecen tener un riesgo más elevado de contraer la COVID-19.
“En esta investigación, descubrimos que una estructura y una función cardiacas peores se vinculan con un mayor riesgo de una COVID-19 subsiguiente. Esto es importante, porque algunos estudios han sugerido que la COVID-19 podría causar un daño estructural en el corazón. Pero estos estudios solo usan escáneres de personas tras la infección, de forma que no pueden afirmar con certeza si unas estructuras cardiacas defectuosas existían antes de la COVID-19”, explicó la investigadora principal del estudio, Zahra Raisi-Estabragh, miembro de entrenamiento en investigación clínica de la Universidad de la Reina María de Londres.
En su investigación, los investigadores de Londres analizaron los expedientes médicos de 310 personas de la base de datos UK Biobank. Incluye información de salud y genética de más de medio millón de personas, incluyendo IRM detalladas de sus corazones, y se vincula con los resultados de la COVID-19 de Public Health England.
Las personas con unas estructuras cardiacas enfermas preexistentes y una peor función cardiaca fueron más propensas a tener una prueba positiva de COVID-19 que las que no tenían problemas cardiacos, encontraron los investigadores. Esto siguió siendo cierto incluso cuando tomaron en cuenta factores como la edad, el sexo, la etnia, la pobreza, la diabetes, la hipertensión, el colesterol alto y un ataque cardiaco anterior.
“En nuestro estudio, usamos datos de imágenes obtenidas antes de la COVID-19, y mostramos que es probable que muchas de esas anomalías existieran antes y que predispongan a las personas a la COVID-19, en lugar de que ocurran como resultado de la infección”, explicó Raisi-Estabragh en un comunicado de prensa de la universidad. “Se trata de una distinción muy importante para orientar nuestra gestión de los pacientes con COVID-19”.
Pero otros dos expertos de Estados Unidos que leyeron el nuevo estudio dijeron que quizá todavía no se haya determinado qué sucede primero, los problemas cardiacos o la COVID-19.
“Múltiples estudios han demostrado el impacto nocivo de la COVID-19 en el corazón”, anotó la Dra. Aeshita Dwivedi, cardióloga del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York. “Las complicaciones cardiacas de la COVID-19 incluyen a la insuficiencia cardiaca, unos ritmos cardiacos anómalos, además de cambios en la estructura del corazón”.
El nuevo estudio “plantea la pregunta de cuál es la proporción de anomalías cardiacas identificadas tras la COVID-19 que podrían haber estado presentes antes de la infección”, dijo. “Alude al hecho de que las personas con unos corazones anómalos son más vulnerables a la infección con la COVID-19”.
Pero Dwivedi señaló que el estudio es pequeño, y que en este momento solo plantea una pregunta clave sobre la COVID-19 y el corazón. “Se justifican unos estudios más grandes y a largo plazo para responder a esta pregunta y mejorar nuestra comprensión de cómo la COVID-19 impacta al corazón”, planteó.
El Dr. Michael Goyfman es director de cardiología clínica del Hospital Long Island Jewish Forest Hills, también en la ciudad de Nueva York. Dijo que debido al diseño del estudio (una observación retrospectiva de datos antiguos), “no se puede inferior ni implicar causalidad”. Otros factores podrían explicar el vínculo, aseguró Goyfman.
Por ejemplo, “es posible que los pacientes con una enfermedad cardiaca subyacente pudieran tener unos síntomas de COVID-19 más graves, y por tanto ser más propensos a que les hagan pruebas de la COVID-19”, sugirió.
“En general, las infecciones virales pueden provocar inflamación y daño en el corazón, y la alta prevalencia de la COVID-19 podría explicar la prevalencia de complicaciones relacionadas con el corazón”, dijo Goyfman.
“Actualmente hay mucha incertidumbre sobre las relaciones entre el corazón y la COVID-19”, observó en el comunicado el supervisor del estudio, Steffen Petersen, profesor de cardiología de la Universidad de la Reina María. “Se necesitan más estudios en poblaciones y ambientes diversos para responder a estas preguntas de forma definitiva”.
El estudio se publicó el 8 de marzo en la revista Aging Clinical and Experimental Research.
¿La COVID daña al corazón? Quizá no, según un nuevo estudio – Consumer Health News | HealthDay