La dieta saludable que incluye productos lácteos enteros se vincula a una menor mortalidad
MIÉRCOLES, 19 de julio de 2023 (HealthDay News) — Una dieta saludable, que incluye productos lácteos enteros, se asocia con un menor riesgo de muerte y enfermedad cardiovascular (ECV), según un estudio publicado en línea el 6 de julio en el European Heart Journal.
Andrew Mente, Ph.D., de Hamilton Health Sciences y McMaster University en Canadá, y colaboradores desarrollaron una puntuación de dieta saludable en 147 642 personas de la población general de 21 países (el estudio PURE) y examinaron la coherencia de la asociación en cinco estudios independientes de 70 países. La puntuación de la dieta saludable se desarrolló basándose en seis alimentos que se han asociado a un riesgo de muerte significativamente menor (frutas, verduras, frutos secos, legumbres, pescado y productos lácteos [principalmente enteros]). La mortalidad por cualquier causa y los eventos cardiovasculares mayores fueron los criterios de valoración principales.
Los investigadores hallaron que en PURE, una puntuación en la dieta de ≥5 puntos se asoció a un menor riesgo de muerte, ECV, infarto de miocardio y accidente cerebrovascular en comparación con una puntuación en la dieta de ≤1 durante una mediana de seguimiento de 9,3 años (cocientes de riesgos instantáneos: 0,70, 0,82, 0,86 y 0,81, respectivamente). Se hallaron resultados similares en tres estudios independientes en pacientes con vasculopatía, con una puntuación de dieta más alta vinculada a mortalidad, ECV e infarto de miocardio significativamente menores (cocientes de riesgos instantáneos: 0,73, 0,79 y 0,87, respectivamente), mientras que el riesgo de accidente cerebrovascular fue menor pero no de forma significativa. Una mayor puntuación en la dieta se asoció con menos casos de primer infarto de miocardio y accidente cerebrovascular en dos estudios de casos y controles (cocientes de probabilidades: 0,72 y 0,57, respectivamente).
“Los nuevos resultados de PURE, en combinación con informes anteriores, sugieren que es necesario volver a evaluar las directrices que insisten en sugerir que hay que evitar los productos lácteos enteros”, escribe el autor de un editorial adjunto.