¿La hipertensión a los cuarenta y tantos supone un riesgo de demencia para las mujeres?

Un estudio no encontró el mismo vínculo en los hombres

MIÉRCOLES, 4 de octubre de 2017 (HealthDay News) — Las mujeres que desarrollan una hipertensión en la cuarentena podrían ser mucho más vulnerables a la demencia en un momento posterior de su vida, sugiere un estudio reciente.

Ese aumento del riesgo podría ser de hasta un 73 por ciento, reportaron los investigadores, pero no se encontró lo mismo para los hombres.

Estos nuevos hallazgos sugieren que la hipertensión puede empezar a jugar un papel en la salud cerebral incluso antes de lo que se pensaba, dijo la investigadora principal, Paola Gilsanz, miembro posdoctoral de la División de Investigación de Kaiser Permanente del Norte de California, en Oakland.

Los estudios previos han vinculado la hipertensión con la demencia, pero “no estaba claro si la hipertensión antes de cumplir los 50 años era un factor de riesgo”, dijo Gilsanz.

Un sistema circulatorio saludable es clave para la salud cerebral, dijo Keith Fargo, director de programas científicos y de alcance de la Asociación del Alzheimer (Alzheimer’s Association).

“El cerebro es un órgano metabólicamente muy activo dentro del cuerpo. Requiere de una cantidad muy grande de oxígeno y otros nutrientes”, dijo Fargo, que no participó en el estudio. “Debido a eso, hay un sistema de suministro de sangre muy rico en el cerebro. Cualquier cosa que ocurra que afecte a eso afecta a la salud y la función del cerebro en general”.

Por ello, es razonable pensar que la exposición a largo plazo a la hipertensión podría dejar a una persona más vulnerable a la demencia a medida que entra en la vejez, dijo Gilsanz.

Gilsanz y sus colaboradores revisaron los expedientes de más de 5,600 pacientes del sistema de atención médica de Kaiser Permanente del Norte de California, dándoles seguimiento desde 1996 durante un promedio de 15 años para ver quién desarrollaba demencia.

Encontraron que las personas con hipertensión entre los 30 y los 39 años no parecían tener un riesgo más alto de demencia.

Pero las mujeres que desarrollaron hipertensión entre los 40 y los 49 años de edad sí tenían un riesgo más alto de demencia, incluso después de que los investigadores tomaran en cuenta otros factores como fumar, la diabetes y el exceso de peso.

Pero el estudio no demostró que tener hipertensión a una edad temprana provocara que el riesgo de demencia de las mujeres aumentara, sino solo que había una asociación.

Los hombres no presentaron un riesgo parecido por tener hipertensión en la cuarentena, pero eso podría deberse a que tenían más probabilidades de haber fallecido antes de llegar a tener la edad suficiente para sufrir de demencia, indicó Gilsanz.

Otros factores como las diferencias genéticas, las diferencias en el estilo de vida y las hormonas sexuales específicas también podrían separar a los hombres y a las mujeres con respecto al riesgo de demencia asociado con la hipertensión, dijo Fargo.

“Es muy interesante ver que hubo una asociación en el caso de las mujeres, pero no en el de los hombres”, dijo Gilsanz. “Dado que las mujeres tienen unas tasas más altas de demencia que los hombres, comprender la razón por la que se podría producir esto es un gran área de interés para nosotros. La investigación futura debería realmente observar las vías específicas de cada sexo que podrían entrar en juego, para desentrañar los factores de riesgo para los hombres y las mujeres”.

Fargo señaló que tiene sentido que las personas expuestas a largo plazo a la hipertensión fueran más propensas a desarrollar demencia.

“Su riesgo de demencia realmente es algo de por vida”, dijo Fargo. “Las personas creen que la demencia es algo propio de un momento avanzado de la vida, porque es en ese momento cuando es habitual ver los síntomas clínicos. Pero todo lo que le lleva a un deterioro cognitivo se produce a lo largo de su vida”.

Pero Fargo ve esto como una oportunidad, dado que la hipertensión puede controlarse con medicamentos y con cambios en el estilo de vida.

“Estos factores de riesgo modificables son las armas más poderosas que tenemos en nuestro arsenal para combatir la demencia”, dijo. “Es un objetivo que se puede abordar”.

El estudio aparece en la edición del 4 de octubre de la revista Neurology.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor

FUENTES: Paola Gilsanz, Sc.D., postdoctoral fellow, Kaiser Permanente Northern California Division of Research, Oakland; Keith Fargo, Ph.D., director, scientific programs and outreach, Alzheimer’s Association; Oct. 4, 2017, Neurology

https://medlineplus.gov/spanish/news/fullstory_168884.html