La influencia de la dieta en la salud renal y cardiovascular.

• ComiteNetMD
• 21 de marzo de 2025
• Cardiología, Nefrología, Nutrición
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¿Cómo influye la alimentación en la salud renal y las enfermedades cardiovasculares? qué papel juega la alimentación en la prevención de enfermedades renales? La presencia de enfermedad renal crónica (ERC) aumenta significativamente el riesgo cardiovascular desde las etapas tempranas de la enfermedad, inclusive con un funcionamiento “normal” o aún exagerado de nuestros riñones. Así, el riesgo cardiovascular se incrementa de manera extraordinaria, sumando a los factores de riesgo cardiovascular tradicionales (colesterol, obesidad, tabaquismo, stress, etc.), los no tradicionales propios de la enfermedad renal, como la retención de toxinas, la anemia, inflamación generalizada, alteraciones en la circulación y anormalidades en el metabolismo del calcio y en la estructura del hueso. A pesar de la importancia del normal funcionamiento renal sobre la salud humana y la creciente prevalencia de la ERC a nivel mundial, subsiste aún un elevado desconocimiento sobre el tema: en Argentina, la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNYS) refiere una prevalencia de ERC del 12,7% (similar a lo que sucede en el resto del mundo): Dicho de otra manera, 1 de cada 8 argentinos presenta enfermedad renal, generalmente asintomática y sólo detectable por los exámenes específicos de la nefrología.

SIETE REGLAS ALIMENTARIAS PARA CUIDAR TUS RIÑONES Y TU CORAZÓN:

1. VARIEDAD:

Incorporar a diario alimentos de todos los Grupos, con el fin de obtener los nutrientes necesarios, evitando la monotonía y asegura la incorporación de todos los nutrientes necesarios para nuestra salud. Según la nueva clasificación de la Organización Panamericana de Salud (OPS), se incluyen tres Grupos:

Grupo 1: alimentos naturales y mínimamente procesados (origen vegetal y animal).

Grupo 2: ingredientes culinarios (son sustancias extraídas de componentes de los alimentos de origen animal o vegetal (grasas, aceites, harinas, almidones y azúcar; o bien obtenidas de la naturaleza, como la sal).

Grupo 3: productos comestibles listos para el consumo: procesados y altamente procesados (ultraprocesadas): elaborados principalmente a partir de ingredientes industriales y que en muchos casos contienen poco o ningún alimento natural, por lo que debe reducirse al mínimo su aporte en la alimentación.

2. ADECUADA HIDRATACIÓN:

Es muy importante prestar atención a cuanto se bebe diariamente. La ingesta de agua es fundamental para un adecuado funcionamiento renal y para prácticamente todas las funciones del cuerpo. El agua se consume desde diferentes fuentes, que incluyen el agua potable (Elegí agua segura mineral o de red) y el contenido de agua de los alimentos, que puede llegar al 20 y 30% del líquido diario consumido, a esto se agrega el agua producida por el metabolismo normal de nuestro cuerpo, conformando el agua total disponible para nuestro cuerpo. Si además tenés una enfermedad renal, la ingesta debe ser recomendada por el equipo de nefrología constituido por un nutricionista especializado y tu nefrólogo. Habrá situaciones en que se recomienda tomar líquidos por encima de la sed, y otras en que se debe restringir el agua. En todos los casos, conviene no seguir recomendaciones que se aplican o difunden en medios de comunicación para la población sana en general. La consigna en todos los caso es la ingesta adecuada de agua y evitar la deshidratación.

3.DISMINUIR EL CONSUMO DE SODIO:

El sodio es un mineral que se encuentra naturalmente en los alimentos y es la parte principal de la sal de mesa. El elevado consumo de sodio favorece el aumento de la presión arterial, y aumenta el daño cardiovascular. Estas son las recomendaciones respecto al sodio: Evita cocinar con sal, disminuye el consumo de alimentos ricos en este mineral como fiambres, embutidos, quesos duros y semiduros, productos de panadería, aderezos, enlatados, ultraprocesadas, utiliza variedad de condimentos naturales para realzar el sabor de tus preparaciones. Tener en cuenta que la sal agregada En Argentina se calcula que entre el 65% y el 70% de la sal que se consume proviene de los alimentos procesados o industrializados, o sea que evitar el salero no alcanza. La mayoría de los alimentos naturales, como frutas, verduras, legumbres y carnes frescas, contienen sodio, pero representa alrededor del 12% del total, por lo tanto, se debe prestar atención a los productos procesados, ultraprocesadas y envasados.

Grupo de nutrición renal-Sociedad argentina de nefrología

Coordinador, Dr Leonardo Sivak

Secretaria Licenciada Yanina Macció

Comision Tratamiento Conservador ERC: Lic. Judith Leibovich – Lic. Cristina Milano – Lic. Florencia Cardone – Lic.

Agustina Torrisi – Dr. Leonardo Sivak – Dra Jennifer Nichols

Comisión dialisis y trasplante: Lic. Clara Delucchi – Lic Silvina Paludi – Dra María Soledad Rumiz – Lic. María Alejandra

Celi – Lic. Yanina Macció

Comisión de Nefropediatría: Lic. Gabriela Aielo – Lic. Marcela Casonu – Lic. Romina Philippi

Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:

Pág. 136

https://www.nefrologiaargentina.org.ar/numeros/2024/volumen22_3/Revista_2024_Tercera_Edicion.pdf