La OMS informa del uso excesivo y generalizado de antibióticos en los pacientes hospitalizados por COVID-19
- netmd
- 10 de mayo de 2024
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26 de abril de 2024
Nuevos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) demuestran el uso excesivo de antibióticos que se hizo de manera generalizada durante la pandemia de COVID-19 en todo el mundo, que puede haber exacerbado la propagación «silenciosa» de la resistencia a los antimicrobianos (RAM).
Aunque solo el 8% de los pacientes hospitalizados por COVID-19 padecían coinfecciones bacterianas que requerían antibióticos, a tres de cada cuatro, en torno al 75% de los pacientes, se les administraban antibióticos ‘por si acaso’ resultaban de ayuda. El uso de antibióticos osciló entre el 33% de los pacientes de la Región del Pacífico Occidental y el 83% de los pacientes de las Regiones del Mediterráneo Oriental y de África. Entre 2020 y 2022, las prescripciones fueron disminuyendo en Europa y las Américas, pero aumentando en África.
La tasa más alta de uso de antibióticos se observó entre los pacientes que presentaban un cuadro grave o crítico de COVID-19, con un promedio mundial del 81%. En los casos leves o moderados hubo grandes disparidades entre las regiones, siendo la Región de África la que registró el porcentaje más elevado (79%).
La OMS clasifica los antibióticos según la clasificación AWARE (acceso, precaución y último recurso), según el riesgo de resistencia a los antimicrobianos. Resulta alarmante que en el estudio se constatase que los antibióticos clasificados en la categoría «precaución», con más posibilidades de generar resistencia, fueran los que se prescribieran con mayor frecuencia en todo el mundo.
«Cuando un paciente necesita antibióticos, los beneficios suelen ser superiores a los riesgos asociados a los efectos secundarios o la resistencia a los antibióticos. Sin embargo, cuando son innecesarios, no ofrecen ningún beneficio, sino que plantean riesgos, y su uso contribuye a la aparición y la propagación de la resistencia a los antimicrobianos», dijo la Dra. Silvia Bertagnolio, Jefa de la Unidad de Fortalecimiento de la Vigilancia, las Pruebas y los Laboratorios (División de Resistencia a los Antimicrobianos de la OMS). «Estos datos exigen mejoras en lo que se refiere al uso racional de los antibióticos para reducir al mínimo las consecuencias negativas innecesarias para los pacientes y las poblaciones».
En general, el uso de antibióticos no mejoró la evolución clínica de los pacientes con COVID-19 grave o crítica ni leve o moderada, e incluso aumentó el riesgo de muerte en los pacientes que no padecían una infección bacteriana. En el caso de las personas con COVID-19 leve o moderada y sin infección bacteriana, el riesgo de muerte se duplicó en los 28 días siguientes al ingreso hospitalario en comparación con los pacientes a los que no se les administraron antibióticos, después de ajustar el análisis en función de las enfermedades preexistentes, la edad y el sexo.
Esa tendencia se acentuaba con la edad. Los pacientes de entre 50 y 69 años con COVID-19 leve o moderada tratados con antibióticos tenían 10 veces más probabilidades de morir; en el caso de los pacientes de 70 años o más, el riesgo de morir era 20 veces mayor. No es fácil establecer la causalidad y eliminar el sesgo de las indicaciones por medio de los datos del «mundo real», y esos resultados deben interpretarse con precaución.
No obstante, los resultados ponen de manifiesto la necesidad urgente de hacer un uso más racional de los antibióticos para reducir al mínimo las consecuencias negativas innecesarias para los pacientes y para las poblaciones. Una síntesis y una evaluación sistemáticas de la evidencia complementarán este trabajo para fundamentar las próximas recomendaciones de la OMS sobre el uso de antibióticos en pacientes con COVID-19, como parte de las directrices para el manejo clínico de la enfermedad.
Esos resultados se basan en datos procedentes de la Plataforma Clínica Mundial de la OMS sobre la COVID-19, un repositorio que contiene datos clínicos normalizados, individuales y anonimizados de pacientes hospitalizados por COVID-19. Se recopilaron datos de unos 450 000 pacientes ingresados por COVID-19 en hospitales de 65 países durante un periodo de 3 años entre enero de 2020 y marzo de 2023. Los resultados figuran en un cartel científico de la OMS presentado en el Congreso Mundial de la ESCMID, que se celebra en Barcelona (España) del 27 al 30 de abril.
«Estos resultados subrayan la imperiosa necesidad de contar con los recursos adecuados para mejorar la prescripción de antibióticos en todo el mundo, y es especialmente pertinente entablar un debate sobre ellos antes de la próxima reunión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la resistencia a los antimicrobianos que tendrá lugar en septiembre», dijo la Dra. Yukiko Nakatani, Subdirectora General de la OMS para la Resistencia a los Antimicrobianos.
La reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre la resistencia a los antimicrobianos reunirá a líderes mundiales para que se comprometan a mitigar la resistencia a los antimicrobianos en el ámbito de la salud humana, la sanidad animal, la agroalimentación y el medio ambiente, y para promover el liderazgo político, la financiación y las medidas necesarias para frenar la aparición y propagación de la resistencia a los antimicrobianos.