La rehabilitación cognitiva mejora la cognición en el trastorno bipolar

 

Al grupo con rehabilitación cognitiva se le pidió que realizara los ejercicios computarizados hasta un total de 70 horas durante 24 semanas. Al grupo de control activo se le pidió que invirtiera la misma cantidad de tiempo en ejercicios computarizados que se enfocaban en juegos de tipo cuestionario, como identificar lugares en mapas, resolver problemas de matemáticas básicas y responder a preguntas en torno a la cultura popular.

Las tasas de consumación variaron dentro de los grupos pero no variaron significativamente entre los grupos. El grupo con rehabilitación cognitiva completó un promedio de 43 horas y el grupo de control completó un promedio de 48 horas.

La rehabilitación cognitiva demostró “efectos medianos a considerables” en la velocidad de procesamiento (d = 0,42), aprendizaje virtual y memoria (d = 0,92), y la combinación (d = 0,80), informan los investigadores. La superioridad de la rehabilitación cognitiva con respecto al control en la velocidad de procesamiento (d = 0,65) y la combinación (d = 0,83) persistió seis meses después de terminar el entrenamiento, con una leve mejora adicional.

“Nuestro hallazgo de que las mejoras cognitivas persistieron seis meses después de finalizar el entrenamiento computarizado respalda la idea de que una vez que el cerebro mejora en el desempeño en tareas cognitivas, mantendrá o incluso continuará fortaleciendo estos procesos en el curso del tiempo”, puntualizó la Dra. Lewandowski.

La rehabilitación cognitiva no se relacionó con un cambio significativo en el funcionamiento, pero los participantes con las mejoras cognitivas más importantes demostraron los mayores beneficios en el funcionamiento en toda la muestra.

“Se considera que el entrenamiento cerebral computarizado estimula mejoras en la cognición a través del uso repetido de actividades cognitivas cuidadosamente diseñadas que modifican las redes neurales a través de la neuroplasticidad. Con el tiempo y ensayos repetidos, este entrenamiento intensivo está concebido para activar y fortalecer sistemas neurales que sustentan los procesos cognitivos”, dijo la Dra. Lewandowski.

“La reproducción de nuestros hallazgos sería útil para determinar cómo implementar mejor clínicamente la rehabilitación cognitiva, lo mismo que al establecimiento de guías claras sobre estrategias de dosificación eficaz”, añadió.

También hizo notar que los pacientes al parecer disfrutaron del programa de rehabilitación cognitiva. “En general, la retroalimentación de los usuarios fue positiva, de manera que los pacientes informaron que estaban contentos de participar en el entrenamiento y recomendarían este tratamiento a otras personas”, dijo Lewandowski.

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