Larva Migrans Cutánea

Fundamento:

 La Larva Migrans cutánea es la dermatosis tropical adquirida más frecuente cuya descripción data de hace más de 100 años. Se manifiesta como una erupción cutánea eritematosa, serpentiginosa y pruriginosa, causada por la penetración accidental y la subsiguiente migración de larvas de diversos parásitos nematodos.

 Autores:

 Dra. Yamilse María Torres León. Especialista de Primer grado en Medicina General Integral. Profesor Asistente. Máster en Emergencias Médicas. Instituto Superior de Ciencias Médicas Martha Abreu de Villa Clara. Facultad de Ciencias Médicas: Dr. Faustino Pérez Hernández. Policlínico Juan Latinan Aguilar. Banao. Sancti Spíritus. Cuba

Dr. Jorge Enrique Pérez Díaz. Especialista de Primer grado en Medicina General Integral. Máster en Emergencias Médicas. Profesor Asistente. Instituto Superior de Ciencias Médicas Martha Abreu de Villa Clara. Facultad de Ciencias Médicas: Dr. Faustino Pérez Hernández. Policlínico Juan Latinan Aguilar. Banao. Sancti Spíritus. Cuba.

Laura Beatriz Antúnez Torres. Estudiante de 4to año de la carrera de medicina. Instituto Superior de Ciencias Médicas Martha Abreu de Villa Clara. Facultad de Ciencias Médicas: Dr. Faustino Pérez Hernández. Sancti Spíritus. Cuba.

Resumen

Objetivo: Mostrar un caso de Larva Migrans cutánea y su evolución.

 Caso: Describimos un niño de 3 años de edad, quien fue traído por su madre a nuestro servicio por lesiones en la región glútea.

Conclusión: El pronóstico de la Larva Migrans cutánea es excelente ya que es una enfermedad autolimitada. Los humanos son huéspedes finales accidentales. La larva muere y las lesiones resuelven dentro de 4-8 semanas, en raros casos hasta 1 año. Las personas que viajan a regiones tropicales o tienen mascotas deben estar alertas.

Introducción.

Larva migrans cutánea, síndrome de migración larvaria cutánea, erupción reptante, erupción serpiginosa [1] o dermatitis serpiginosa [2] es una dermatosis causada por la migración subcutánea de diferentes especies de nemátodos parásitos, alimentándose de las sustancias que se encuentran únicamente en una de las capas inferiores de la piel. No es contagioso, y se adquiere por contacto directo con tierra o arena contaminada con heces de perros o gatos parasitados. La infección no requiere la presencia previa de heridas en la piel.

Esta es una patología frecuente en zonas tropicales y subtropicales que satisfacen las exigencias del parásito. Los reportes de hallazgos en humanos de larva migrans cutánea mencionan principalmente a turistas de países europeos y de EUA al Caribe, México (Caribe mexicano, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco y Guerrero), Brasil, Colombia, Jamaica, Venezuela, Barbados, Senegal y varios países asiáticos, destacando Tailandia, así como países africanos. Los casos autóctonos en Europa y EUA son escasos.

No tiene predilección por sexo, raza ni edad pues depende de la exposición, aunque es más frecuente en niños. La infección se adquiere por el contacto de la piel con suelos contaminados con materia fecal de perros infectados. Las larvas penetran activamente por la piel, aún sin solución de continuidad, folículos pilosos y rara vez, mucosas.

El diagnóstico se basa de manera fundamental en los antecedentes epidemiológicos y cuadro clínico. El diagnóstico diferencial debe realizarse con los parásitos que pueden causar larva migrans cutánea. Es una afección generalmente autolimitada pero existen medicamentos para su rápido tratamiento evitando así complicaciones en la piel u otros órganos.

Se describe el caso de un niño de 3 años de edad al que se le diagnostica una larva migrans y su favorable evolución.

Presentación de caso

Paciente MHG, piel negra, masculino, de 3 años de edad, procedente de área rural, que comienza con lesiones eritematosas y muy pruriginosas en la región glútea. Luego aparecen surcos en la piel y lesiones por rascado (fig 1). Se le realiza confirmación clínica del diagnóstico y se le impone tratamiento con albendazol durante 3 días, el cual se repite luego de una semana, resolviendo el cuadro (fig 2). Se le ofrece orientacion a la madre sobre higiene personal y ambiental, así como sobre nutrición y el cuidado de las mascotas.

Antecedente patológicos personales: nada a señalar.

Antecedentes patológicos familiares: madre hipertensión arterial, padre sano

Examen físico positivo: dermatológico: lesiones serpinginosas y eritematosas en las nalgas con escoriaciones debido al rascado.

Exámenes complementarios: hemoglobina: 11,4 g/L; hematocrito: 0,43; leucograma: leucocitos 8,3 x 109/L; segmentados: 0,49; eosinófilos: 0,09; linfocitos: 0,35; eritrosedimentación: 32mmol/H; glicemia: 4,8mmol/L; Radiología de tórax normal; Ultrasonografía abdominal normal.

Conclusión: Larva Migrans Cutánea.

El paciente ha evolucionado sin complicaciones, no teniendo afectación de ningún otro órgano hasta el momento de esta publicación.

Discusión

La Larva Migrans Cutánea (LMC) es un síndrome causado por la presencia y subsecuente migración de larvas de nematodos de diferentes animales en capas superficiales y/o profundas de la piel. Constituye una de las dermatosis zoonóticas más frecuentes en zonas tropicales y subtropicales.

Los principales agentes etiológicos son Ancylostoma caninum y Ancylostoma braziliense, el primero nematodo de cánidos y el segundo de cánidos y félidos. Con menor frecuencia se identifica, a nivel mundial: Ancylostoma tubaeforme, Uncinaria stenocephala, Uncinaria ceylanicum, Baylisascaris procyonis, Bumostomum phlebotomum. Además, se ha reportado en Asia la presencia de Ancylostoma ceylanicum, parásito de perros y gatos, en tracto gastrointestinal de humanos 1.

Actualmente se utiliza el término de síndrome de larva migrans cutánea asociado a uncinarias de animales (siglas en inglés HrCLM: hookworm-relatedcutaneous larva migrans) para evitar confusiones con las diversas patologías que pueden dar lugar a un cuadro de larva migratoria 2, 3.

Los microhábitats apropiados se encuentran en zonas costeras con presencia habitual de perros, lo que ocasiona que los turistas estén en riesgo de adquirir la enfermedad al caminar con los pies descalzos o asolearse en las playas (50% de los casos). También existen reportes de infección por fómites (ropa o toallas contaminadas) y al manipular flores contaminadas con tierra que contenía larvas infectantes 4. Asimismo se considera en riesgo a los niños, debido a sus hábitos de juego, a jardineros y otros sujetos que se encuentren expuestos a suelos apropiados con materia fecal de perro disuelta (“invisible”).

Evidentemente, las deficiencias en el control de esta parasitosis y otras enfermedades zoonóticas depende de la falta de cultura en el país sobre el cuidado responsable de millones de animales de compañía, y la carencia de medidas apropiadas para informar a la población y a profesionales de la salud, desde hace décadas.

En cuanto al cuadro clínico los pacientes refieren con frecuencia el sentir “un piquete” en el sitio de entrada de la larva (o larvas). Horas después de la penetración aparece una pápula pruriginosa. En el transcurso de días o semanas y a una distancia aproximada de 1-2 cm de la primera lesión la migración de las larvas da lugar a trayectos levantados, sinuosos, únicos o múltiples, de acuerdo al número de parásitos, con pápulas, vesículas, descamación y eritema (signo de la dermatitis verminosa reptante). Estos trayectos avanzan generalmente unos cuantos mm/día. La lesión es progresiva y causa un prurito muy importante (primera causa de consulta) Las zonas corporales afectadas con mayor frecuencia son dorso y planta de los pies, manos, glúteos, área anogenital, tronco, muslos y piernas.

 El cuadro se resuelve habitualmente en unas semanas (20 – 80% de las larvas muere en el transcurso de 2 – 8 semanas), sin embargo, existen diversos reportes de pacientes, cuyas manifestaciones se mantuvieron a lo largo de 4 – 15 meses, y hasta años, en casos muy raros 5,6.

La infección bacteriana es frecuente, así como dermatitis por contacto por automedicación con remedios tópicos.

El diagnóstico es clínico, aunque podemos apoyarnos en los estudios de laboratorio que reportan de manera poco consistente eosinofilia y niveles altos de IgE total.

La biopsia de piel ofrece el diagnóstico definitivo, pero es difícil localizar a los parásitos debido al movimiento errático de las larvas 7, 8.

El tratamiento medicamentoso se puede realizar con:

  • Ivermectina VO 200 µg/kg en dosis única.
  • Albendazol VO 400 mg/día/3 – 7 días (ocasionalmente debe prolongarse)
  • Tiabendazol tópico 10 – 15%, 3 aplicaciones/día/5 días. Su eficacia es similar a la de la Ivermectina, pero no es práctico en lesiones extensas y en la foliculitis 9, 10, 11.

En nuestro caso, el paciente se recuperó totalmente luego de recibir el tratamiento en dos ocasiones sin ninguna complicación. La familia recibió información útil para prevenir dicha enfermedad.

Conclusiones

El pronóstico de la Larva Migrans cutánea es excelente ya que es una enfermedad autolimitada. Los humanos son huéspedes finales accidentales. La larva muere y las lesiones resuelven dentro de 4-8 semanas, en raros casos hasta 1 año. Las personas residentes y aquellas que viajan a regiones tropicales o tienen mascotas deben estar alertas.

 

 

Bibliografía.

  1. Ngui R, Lim YA, Ismail WH, Lim KN, Mahmud R. Zoonotic Ancylostoma ceylanicum infection detected by endoscopy. Am J Trop Med Hyg. 2014 Jul; 91(1):86-8. doi: 10.4269/ajtmh.13-0756.
  2. Feldmeier H, Schuster A. Mini review: hookworm-related cutaneous larva migransEur J ClinMicrobiol Infect Dis, 2012; 31(6):915-918. DOI: 10.1007/s10096-011-1404-x
  3. Caumes E, Danis M. Fromcreepingeruptiontohookworm-relatedcutaneous larva migrans. LancetInfectDis, Nov 2004;4(11):659-660.
  4. Heukelbach J, Hengge UR.Bed bugs, leeches and hookwormlarvae in the skin. Clinics in Dermatology, may-june 2009; 27(3): 285–290.
  5. Veraldi S, Chiara Persico M, Francia C, Schianchi R. Chronic hookworm-related cutaneous larva migrans. Int J Infect Dis, April 2013; 17(4):e277–e279.
  6. Alvarado-Esquivel C, Romero-Salas D, Aguilar-Domínguez M, (…), Ibarra-Priego N, Pérez-de-León A. Epidemiological assessment of intestinal parasitic infections in dogs at animal shelter in Veracruz, Mexico. Asian Pacific Journal of Tropical Biomedicine. 2015; 5(1):34-39.
  7. Zúñiga Carrasco IR, Caro Lozano J. Larva migrans cutánea en región abdominal: reporte de un caso que se presentó clínicamente como una dermatitis por contacto. EnfInfMicrobiol, 2011; 31(3):105-108.
  8. Roldán William H, Espinoza Yrma A, Huapaya Pedro E, Jiménez S. Diagnóstico de la toxocarosis humana. RevPeruMedExp Salud Pública. 2010 Dec;27(4): 613-620.
  9. Sunderkötter C, von Stebut E, Schöfer H, Mempel M, Reinel D, Wolf G, Meyer V, Nast A, Burchard GD. S1 guideline diagnosis and therapy of cutaneous larva migrans (creeping disease). J DtschDermatolGes. 2014 Jan; 12(1):86-91.
  10. BrenaChavez, Judith P, et al. Toxocariosis humana en el Perú: aspectos epidemiológicos, clínicos y de laboratorio. Acta méd. peruana. 2011;28(4): 228-236.
  11. Moreira GM, Telmo Pde L, Mendonça M, Moreira AN, McBride AJ, Scaini CJ, Conceição FR. Human toxocariasis: currentadvances in diagnostics, treatment, and interventions. TrendsParasitol. 2014 Sep;30(9):456-64.