Las infecciones postoperatorias podrían reducirse un 50% con la actuación coordinada de todos los servicios hospitalarios implicados
- netmd
- 12 de mayo de 2023
- Cirugía General
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24/04/2023
Las infecciones postoperatorias afectan aproximadamente al 5% de pacientes que son intervenidos de cirugía mayor y, además de sus consecuencias clínicas, suponen una importante carga económica debido a la hospitalización prolongada, la morbilidad asociada, las pruebas diagnósticas y el tratamiento.
La reducción de la tasa de infecciones postoperatorias solo es posible mediante la actuación coordinada de los profesionales de todos los servicios hospitalarios implicados, según se desprende de las conclusiones del documento ‘Recomendaciones Perioperatorias para la Prevención de la Infección de Localización Quirúrgica’, del Observatorio de Infección en Cirugía (OIC), una iniciativa impulsada por la Sección de infección Quirúrgica de la Asociación Española de Cirujanos (AEC) con la colaboración de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria (SEMPSPGS) y la Fundación Tecnología y Salud (FTYS).
Estas infecciones suponen la complicación más frecuente de la cirugía en nuestro país y afectan al 5% de pacientes que son sometidos a cirugía mayor1. Además de las consecuencias clínicas potencialmente graves, “el desarrollo de una infección de localización quirúrgica (ILQ) provoca un aumento sustancial de la carga económica de la cirugía, debido a la hospitalización prolongada, la morbilidad asociada, las pruebas diagnósticas y el tratamiento, que a menudo incluye un consumo prolongado de antibióticos”, explica Josep M. Badia, director del Servicio de Cirugía del Hospital Universitario de Granollers, coordinador del OIC y vocal del Comité Científico de la AEC.
El fuerte impacto clínico y económico de este tipo de complicaciones hace necesaria, por tanto, una actuación conjunta. “La reducción de la infección postoperatoria es una labor de equipo que debe abarcar todo el periodo perioperatorio”, según el Dr. Badia. Por tanto, para disminuir las ILQ, el coordinador del OIC considera que los profesionales de cirugía (enfermería, anestesia y cirujanos especialistas) deben trabajar de forma coordinada con el resto de personal implicado en la infección quirúrgica (especialistas en enfermedades infecciosas, medicina preventiva y farmacia).
Este documento, elaborado dentro del Programa de Prevención de la Infección Quirúrgica del OIC (PRIQ-O), es fruto de las aportaciones y el consenso de 17 sociedades científicas acerca de cómo abordar, y reducir estas infecciones en los espacios quirúrgicos. Para su realización, se han revisado y actualizado las recomendaciones internacionales existentes para la prevención de las infecciones de localización quirúrgica (ILQ), con el objetivo de adaptarlas a la realidad del Sistema Nacional de Salud. “En nuestra Fundación estamos muy satisfechos de colaborar en todos aquellos proyectos como el OIC que promueven la cultura de la seguridad en la asistencia sanitaria desde un enfoque multidisciplinar, y que generan documentos como este que pueden servir como herramienta de referencia en la práctica clínica de los hospitales”, indica Fernando Bandrés, presidente de la Fundación Tecnología y Salud.
Para el doctor Rafael M. Ortí, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria (SEMPSPGS) y también coordinador del proyecto, “la propuesta es innovadora y promete grandes resultados, y ahora hay que superar el reto de su implementación a gran escala”. Para ello, prosigue, “se requerirá a corto plazo la colaboración de todos los implicados en una amplia difusión, el pilotaje de los bundles (paquetes de medidas) propuestos y la evaluación de la efectividad de los programas aplicados en los diferentes centros sanitarios”.
Por su parte, el doctor Juan Francisco Navarro, jefe de sección de Medicina preventiva del Hospital General de Elche, y otro de los coordinadores, destaca el trabajo de consenso multidisciplinar que ha dado lugar a este documento de recomendaciones. “Es fundamental implantar en los procedimientos quirúrgicos de todos los hospitales una sólida cultura de la calidad y la seguridad, que aproveche las sinergias con otros programas ya consolidados en España (como Infección Quirúrgica Zero, el Programa de Cirugía Segura o el Programas ERAS) y con los planes de seguridad del paciente del Ministerio de Sanidad y de las autonomías”. “Las 10 medidas generales de prevención priorizadas en el PRIQ-O, unidas a las medidas específicas para cirugía de colon, cirugía protésica y cirugía cardiovascular, podrían prevenir en algunos hospitales más del 50% de las infecciones quirúrgicas”, añade.
El documento de consenso PRIQ-O se inició en junio de 2019 con la participación de 75 redactores pertenecientes a las sociedades del OIC, liderados por miembros de la AEC y la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria. Se ha definido un bundle general de prevención, al que se han añadido bundles específicos para especialidades como cirugía cardíaca, ortopédica y colorrectal.