Lenalidomida y Dexametasona con o sin Ixazomib Mantenimiento Adaptado al Estado de Enfermedad Residual en el Mieloma

21/08/2023  

Los autores llevaron a cabo un estudio utilizando datos del ensayo GEM12MENOS65 para comparar los efectos de dos estrategias de mantenimiento después del trasplante de células madre en pacientes con mieloma múltiple recién diagnosticado

Una estrategia involucró lenalidomida más dexametasona (Rd), mientras que la otra incluyó la adición de ixazomib (I) a Rd (IRd).

Después de 2 años de mantenimiento, las tasas de lograr la negatividad de la enfermedad residual mensurable (MRD) aumentaron del 50.9% al 71.8% para Rd y del 59.6% al 72.4% para IRd. Tras un seguimiento promedio de 69 meses, no hubo diferencias discernibles en los resultados de supervivencia libre de progresión entre los dos grupos de mantenimiento. Esto se mantuvo constante en todos los subgrupos de pacientes estudiados. Para los pacientes que lograron la negatividad de MRD en el plazo de 2 años, suspender la terapia de mantenimiento estuvo asociado con un bajo riesgo de progresión, como lo evidencia una tasa del 17.2% de enfermedad progresiva a los 4 años.

Estos hallazgos subrayan varios puntos importantes. En primer lugar, el estudio sugiere que la incorporación de ixazomib a la terapia de mantenimiento no confiere un beneficio adicional sustancial en comparación con la terapia de mantenimiento solo con lenalidomida y dexametasona. Además, los datos resaltan la viabilidad y la potencial efectividad de utilizar estrategias de mantenimiento guiadas por la enfermedad residual mensurable en el tratamiento del mieloma múltiple.

En conclusión, los resultados de este análisis enfatizan la ventaja limitada de incorporar ixazomib a la terapia de mantenimiento y resaltan la viabilidad de un enfoque de mantenimiento guiado por medidas de enfermedad residual mensurable.

RESUMEN

Desde noviembre de 2014 hasta mayo de 2017, se asignaron al azar 332 pacientes tratados de manera homogénea con inducción VRD, TCMR y consolidación VRD para recibir terapia de mantenimiento con RD (161 pacientes) frente a IRD (171 pacientes). RD consistió en lenalidomida 15 mg/día desde los días 1-21 junto con dexametasona 20 mg/día en los días 1-4 y 9-12 en intervalos de 4 semanas, mientras que en el brazo IRD se agregó ixazomib oral en una dosis de 4 mg en los días 1, 8 y 15. Los pacientes con negatividad de MRD después de 24 ciclos suspendieron el tratamiento, mientras que aquellos que eran positivos para MRD continuaron en mantenimiento con RD durante 36 ciclos más. La negatividad de MRD desde el inicio aumentó del 50.9% al 71.8% con RD y del 59.6% al 72.4% con IRD a los 2 años. Después de un seguimiento promedio de 69 meses desde el inicio del mantenimiento, la SSP fue similar en ambos grupos, con una mediana que no se alcanzó en ninguno de los dos brazos y una tasa de SSP a 6 años de 61.3% y 55.6% para RD e IRD, respectivamente (HR 1.136 [IC del 95% 0.809 – 1.603]). No se observaron diferencias significativas en la SSP entre RD e IRD en ningún subgrupo pronóstico. Después de 2 años de mantenimiento, el tratamiento se suspendió en 163 pacientes con negatividad de MRD, mientras que 63 pacientes positivos para MRD continuaron con la terapia de RD. La interrupción del mantenimiento en pacientes con negatividad de MRD resultó en una baja tasa de progresión (17.2% a los 4 años), incluso en pacientes con características de alto riesgo. En resumen, nuestros resultados muestran la eficacia del mantenimiento con RD y respaldan la seguridad de la interrupción del mantenimiento en pacientes con negatividad de MRD a los 2 años.

https://www.vademecum.es/noticia-230821-One+Minute+In+Medicine+con+BioPress++Lenalidomida+y+Dexametasona+con+o+sin+Ixazomib+Mantenimiento+Adaptado+al+Estado+de+Enfermedad+Residual+en+el+Mieloma_18446