Los anticoagulantes pueden conllevar efectos secundarios peligrosos

 

Durante un periodo de seguimiento promedio de 7 años, las personas que tomaban anticoagulantes tenían entre 6 y 10 veces más probabilidades de acabar hospitalizadas o en emergencias con quejas de sangre en la orina, en comparación con las que no tomaban los fármacos, dijo Nam.

Aunque la sangre en la orina es alarmante y amerita investigación, Nam aseguró que el efecto secundario no es peligroso de inmediato. Se debe informar a los pacientes sobre el potencial de orina en la sangre, y aconsejarles qué hacer si ocurre.

“El resultado de estos hallazgos no debería afectar la decisión de tratar con estos fármacos”, enfatizó Nam. “Los beneficios superan a los riesgos. No hay complicaciones potencialmente letales. Los pacientes no deben dejar de tomar estos fármacos debido a un efecto secundario potencial”.

Este efecto secundario puede resultar positivo al menos de una forma, aseguró el Dr. Vincent Bufalino, vocero de la AHA y cardiólogo en Naperville, Illinois.

“Los anticoagulantes pueden ser una ventaja porque cuando provocan sangrado en alguien a una dosis normal, por lo general hay un problema médico”, dijo Bufalino. “En realidad ayuda a descubrir un problema”.

Los investigadores encontraron que las tasas de detección de cáncer de vejiga eran el doble de altas en las personas que tomaban anticoagulantes que en la población general. Los medicamentos hicieron que el tumor produjera más sangre, explicó Nam.

“Al sangrar, intervinieron, buscaron y encontraron el cáncer de vejiga, y pudieron abordarlo más pronto de lo que hubiera ocurrido si se hubiera esperado a que el paciente desarrollara síntomas por su parte”, dijo Bufalino. “En muchas de esas circunstancias, esos cánceres se habrían pasado por alto hasta que estuvieran más avanzados, porque el paciente no hubiera sabido que había un problema”.

Los dos estudios se publicaron en la edición del 3 de octubre de la revista Journal of the American Medical Association.

 

FUENTES: Shang-Hung Chang, M.D., Ph.D., associate professor of cardiology, Chang Gung Memorial Hospital, Taoyuan, Taiwan; Robert Nam, M.D., professor of surgery and head of genitourinary oncology, Sunnybrook Health Sciences Center, Toronto; Deepak Bhatt, M.D., executive director of interventional cardiovascular programs, Brigham and Women’s Hospital Heart & Vascular Center, Boston; Vincent Bufalino, M.D., cardiologist, Naperville, Ill.; Oct. 3, 2017, Journal of the American Medical Association

 

https://medlineplus.gov/spanish/news/fullstory_168860.html

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