Los patrones electroencefalográficos predicen cuándo ocurrirán las convulsiones epilépticas

CIUDAD DE NUEVA YORK, USA. Las descargas epileptiformes interictales del electroencefalograma (EEG) en pacientes con epilepsia exhiben patrones rítmicos de múltiples días, los cuales pueden predecir cuándo ocurrirá el siguiente episodio convulsivo, informan los investigadores.[1]

“A pesar de la naturaleza aparentemente aleatoria de las convulsiones, existen patrones rítmicos subyacentes de la actividad cerebral que ayudan a explicar cuándo ocurrirán las convulsiones”, dijo el Dr. Vikram R. Rao de la University of California en San Francisco, Estados Unidos, quien trabajó en el estudio.

“Estos ritmos ocurren en una escala de tiempo de días a semanas, por lo que solo se pueden apreciar con métodos de medición continuos de la actividad cerebral”, dijo a Medscape Noticias Médicas por correo electrónico.

El Dr. Maxime O. Baud, coautor, del University Hospital Geneva en Suiza, agregó: “La descarga punta-onda y otras descargas epileptiformes se han reconocido como marcadores de la epilepsia desde que se inventó el electroencefalograma”.

“Cuando se analiza el electroencefalograma a diario, se ven trazos con muchos de ellos y otros sin ninguno”, dijo a Medscape Noticias Médicas por correo electrónico. “Pero fue solo a través de un avance tecnológico (EEG mediante electrodos cerebrales profundos implantados crónicamente) que pudimos capturar completamente su dinámica”.

Los dos investigadores y sus colaboradores, estudiaron cada hora las descargas epileptiformes en 37 pacientes con epilepsia, a quienes se les había implantado un estimulador cerebral aprobado para detectar y tratar las convulsiones (RNS system).

La duración de la grabación varió de entre 3 meses a 9,9 años (mediana: 2,3 años).

Los pacientes mostraron una variación circadiana individual clara y periodos de múltiples días de actividad epileptiforme interictal. Las periodicidades más frecuentes fueron de 26 a 30 días (18 pacientes) y 20 a 22 días (16 pacientes).

El pico del ritmo circadiano se alineó consistentemente con una hora determinada en los pacientes (de manera individual), con la mayoría agrupados alrededor de las 4:00 p.m., 2:00 p.m. o 6:00 p.m., informó el equipo en versión electrónica el 8 de enero a Nature Communications.

Los episodios convulsivos se asociaron significativamente a los ritmos circadianos y de múltiples días en la mayoría de los pacientes, y las convulsiones parecían estar tan fuertemente ligadas a una determinada fase de los ritmos de múltiples días, como a los ritmos circadianos.

Las convulsiones se relacionaron más estrechamente con la fase de días múltiples en pacientes con tasas convulsivas bajas o moderadas, que en aquellos pacientes con altas tasas de episodios convulsivos.

Las convulsiones se produjeron preferentemente durante la fase ascendente de los ritmos de actividad epileptiforme interictal de múltiples días, y entre el valle y el pico de los ritmos circadianos.

“Desde el punto de vista terapéutico, nuestros hallazgos realmente llevan el concepto de cronoterapia a otro nivel. Es decir, la adaptación de los medicamentos anticonvulsivos al riesgo fluctuante de convulsiones”, dijo el Dr. Baud.

“En la actualidad se utiliza únicamente en una minoría de epilepsias, como en la medicación para dormir de los pacientes con convulsiones puramente nocturnas, o el uso de benzodiazepinas durante la menstruación en mujeres con convulsiones catameniales. En los otros pacientes, la falta de una señal externa sobre su riesgo de convulsiones limita este tipo de abordaje”.

El Dr. Baud agrego que: “Ahora es posible que tengamos un biomarcador novedoso que podría ampliar este abordaje para un mayor número de pacientes. Con el RNS System, es posible que podamos realizar un seguimiento de los ritmos epilépticos y evaluar de manera personalizada el riesgo de episodios convulsivos, lo que permitiría una mejor adaptación y un enfoque más dinámico de los tratamientos”.

“Uno de los aspectos más estresantes e incapacitantes de la epilepsia es la aparente aleatoriedad de las convulsiones, lo que lleva a una incertidumbre constante sobre cuándo ocurrirá la próxima convulsión”, dijo el Dr. Rao. “Nos encantaría que nuestros hallazgos algún día pudieran ayudar a reducir esa incertidumbre para los pacientes”.

“Todavía no comprendemos los mecanismos que son responsables de generar estos ritmos en el cerebro, pero esta es una pregunta fascinante para futuros estudios”, dijo. “Cada vez hay más conciencia en la comunidad científica sobre la importancia de los ‘relojes biológicos’ que son responsables de generar ritmos fisiológicos de diversos tipos, y el desafío en el futuro es aprovechar el conocimiento de estos ritmos con fines terapéuticos”.

El Dr. David C. Spencer, del Oregon Health and Science University, en Portland, Estados Unidos, que también ha estudiado los patrones de descargas epileptiformes en pacientes con convulsiones, dijo que el nuevo trabajo “amplía nuestro pensamiento sobre los ritmos y las predicciones de las convulsiones. Parece evidente que los algoritmos de predicción de las convulsiones necesitarán evaluar y considerar múltiples flujos de datos, integrando datos sobre estos ritmos biológicos en las detecciones de patrones para optimizar las características predictivas”.

“Hasta cierto punto, el reconocimiento de estos ritmos convulsivos cíclicos – especialmente las influencias circadianas – puede influir en el horario de dosificación de fármacos”, dijo el Dr. Spencer, quien no participó en el estudio, a Medscape Noticias Médicas por correo electrónico. “Sin embargo, todavía tenemos que aprender (a) cuál es el impulsor subyacente de estos ritmos y (b) cómo se pueden aprovechar para optimizar los algoritmos de predicción de convulsiones y, en última instancia, el tratamiento personalizado”.

Dr. Will Boggs

Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:

https://espanol.medscape.com/verarticulo/5902339#vp_1