Los probióticos: alimentos funcionales para lactantes
Resumen
La nutrición y salud de los lactantes es de vital importancia en la sociedad actual. Los probióticos surgen como suplementos para la innovación de alimentos funcionales para lactantes. El objetivo de esta revisión fue conocer cuáles probióticos son los más empleados en el desarrollo de nuevos productos alimenticios funcionales para lactantes. Se contó con más de cincuenta referencias bibliográficas que tuvieran el desarrollo de alimentos funcionales a partir de una bacteria probiótica y sus beneficios en salud, publicadas en las siguientes bases de datos: EBSCO HOST, PLOS y DOAJ. Se encontró que el Bacillus coagulans surge como una alternativa que mejora las condiciones de biodisponibilidad, y se encontraron estudios que indagan por beneficios de los probióticos en el aspecto antropométrico. Reconociendo los beneficios de los probióticos en la salud de los lactantes, su aplicación exige mayor cumplimiento de criterios de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica.
Introducción
Los probióticos se denominan como un amplio grupo de bacterias no patógenas, que presentan diversos beneficios potenciales para la salud, y que se vienen utilizando durante siglos en la forma de productos fermentados a base de leche, tales como yogur1,2,3, bebidas lácteas4,5, postres6, purés, quesos, entre otros7. La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha definido a los probióticos como “microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud”2,8,9,10. La Academia Americana del Comité de Pediatría sobre Nutrición en Probióticos los definen como “los microbios que generan pequeños subproductos moleculares metabólicos que ejercen una influencia reguladora beneficiosa en las funciones biológicas y que pueden funcionar como inmunomoduladores”11. Finalmente, una reciente declaración de Liu X et al., definen a los probióticos como “un microorganismo vivo que como suplemento alimenticio es beneficioso para la salud”12. Los probióticos se suplementan con prebióticos, los cuales son componentes alimentarios que aportan un beneficio en salud, asociado a un efecto en la microbiota13.Uno de los aspectos encontrados, y al cual se le da una gran relevancia con el empleo de probióticos en alimentos, es que es denominado alimento funcional por generar un beneficio en salud13,15,16, y está relacionado con los requisitos que deben tener estos microorganismos benéficos: en preparados para seres humanos, por ejemplo, se requiere que el alimento tenga un mínimo de un millón de organismos probióticos viables por gramo de producto, o 107 Unidades Formadoras de Colonia g-1 (UFC), consumidos en cantidades suficientes que puedan producir una ingesta diaria de 108 UFC17,18,19. Otros de los requisitos son que los microorganismos deben ser de origen humano, no patógeno, resistentes a la destrucción por procesamiento térmico y por secreciones del tracto gastrointestinal, capaces de colonizarlo y de producir sustancias antimicrobianas, y de modular respuestas inmunes e influir en las actividades metabólicas humanas13,14,20. Todas las características deben ser cumplidas a cabalidad por el microorganismo que sea empleado en el desarrollo del producto alimenticio para consumo humano, pues un incumplimiento en alguna de estas puede generar efectos negativos en la persona, o no producir ninguno de los efectos benéficos esperados. Es así como la normatividad internacional tiene estipulada, en su reglamentación, seguir el documento denominado Guidelines for the Evaluation of Probiotics in Foodde la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la OMS antes de solicitar un Health Claim para un producto alimenticio13. Este documento explica el paso a paso de todos los requisitos que debe cumplir un producto alimentario funcional con probióticos para inicialmente ser aceptado y ser evaluado como Health claim. Los requisitos que se deben cumplir en el alimento son:1. Evaluación de la identidad y seguridad de los microorganismos probióticos.2. Evaluación de la seguridad de los probióticos en los humanos.3. Evaluación de la eficacia de los probióticos en la salud17,18. Entre los entes más rigurosos que reglamentan el uso de probióticos en alimentos se encuentra la Europea Food Safety Authority, la cual exige varios estudios clínicos para poder aceptar un informe o documento escrito, que denominan dossier19. Mientras que para la EFSA no hay términos medios, las regulaciones en Japón, por ejemplo, permiten clasificar un alimento probiótico funcional en dos niveles: el tipo 1, que se denomina clasificado, y el tipo 2, que se denomina estandarizado, con solo haber cumplido el requisito número 1 de la guía de la FAO/OMS, de manera que pueden ser comercializados. Casi lo mismo sucede en América con la FDA, lo cual aplica para todo el continente, en la cual la regulación permite vender un producto probiótico funcional categorizándolo solamente como nutracéutico20. Por todos los aspectos ya mencionados, el objetivo de este artículo es realizar una revisión detallada del estado del arte sobre el empleo de las bacterias probióticas, principalmente en aquellos que son los actualmente más empleados en el desarrollo de nuevos productos alimenticios funcionales para lactantes en el ámbito de la industria
Marbe Alexandra Cardona-Arengas*Beatriz Estella López-Marín**
*Química. Especialista en Alimentación y Nutrición. Candidata a Msc. en Innovación Alimentaria y Nutrición. Corporación Universitaria Lasallista. Docente. Universidad de Antioquia. Medellín. Colombia.
**Nutricionista Dietista. Msc Ciencias Farmacéuticas y Alimentarias. PhD. Ciencias Farmacéuticas y Alimentarias. Docente. Universidad de Antioquia. Escuela de Nutrición y Dietética. Medellín. Colombia
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