La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que produce inflamación y, en algunos casos, descamación. Cursa en brotes y, una vez aparece, acompañará al paciente durante el resto de su vida. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) afecta a entre un 2 y un 3% de la población.

“La forma más frecuente de afectación es en forma de placas, lesiones que se originan en la piel, que pueden picar, son rugosas y que aparecen frecuentemente en zonas de roce, como codos, rodillas, cuero cabelludo y coxis”, señala la Dra. Mayte Truchuelo, dermatóloga del Instituto Dermatológico de Vithas Internacional.

Respecto a las causas que la originan, la especialista afirma que existe una predisposición genética que, en consonancia con una serie de desencadenantes ambientales como pueden ser el estrés, ciertos fármacos, infecciones, y otras causas desconocidas, producen el brote.

El diagnóstico de la psoriasis es clínico. El dermatólogo realiza una exploración visual y, ante la duda, se puede utilizar el signo de Brocq: “raspamos un poco la placa con un bisturí y vemos si aparece un sangrado típico de la enfermedad que se llama gota en rocío”, apunta la Dra. Truchuelo. Es muy importante, además, preguntar al paciente si sufre inflamación articular, ya que existe un tipo de artritis psoriásica que requiere de un control y tratamiento diferentes por vía sistémica.

El tratamiento para la llamada psoriasis vulgar comienza con la aplicación de productos tópicos antiinflamatorios. “En casos más rebeldes lo combinaremos con la fototerapia y si estas medidas no resultan podemos utilizar medicamentos biológicos”. VIthas Internacional pertenece al grupo sanitario Vithas que cuenta en España con 19 hospitales y 26 centros especializados denominados Vithas Salud.

Más allá de la afectación de la piel o de las articulaciones, es fundamental tener presente la afectación psicológica de los pacientes que, en muchos casos, influye en su calidad de vida. Como afirma la Dra. Truchuelo, “en ocasiones es necesario el apoyo psicológico y un adecuado manejo del estrés, ya que es uno de los posibles desencadenantes”.

Desmontando mitos sobre la psoriasis

La falta de conocimiento de esta enfermedad entre la sociedad puede producir situaciones de rechazo hacia los pacientes, por ello conviene aclarar una serie de puntos que, en ocasiones, resultan confusos:

·La psoriasis no es contagiosa. “No es una enfermedad infecciosa y no produce contagio”, afirma la Dra. Truchuelo. La circunstancia de que puedan darse varios casos entre miembros de una misma familia responde al factor genético.

·Afecta a la piel fundamentalmente, pero también puede afectar a las articulaciones e incluso, en casos severos, a las mucosas.

·Puede aparecer en cualquier etapa de la vida. Como apunta la especialista, “existen dos picos de edad de debut: uno en gente joven, en torno a la primera o segunda década de la vida, y otro en personas mayores de 50 años. No obstante, puede aparecer a cualquier edad”.

·No se puede curar, pero sí controlar: “los tratamientos pueden frenar los brotes, pero la enfermedad no desaparece”.

·Los pacientes con psoriasis mejoran en la playa, ya que “un ambiente de sol y humedad ambiental, siempre con protección solar controlada, resulta beneficioso”.